El incendio de la localidad zaragozana de Ateca ya ha quemado 500 hectáreas y las previsiones “no son buenas”

El incendio forestal que se declaraba en la tarde de ayer en el término municipal de Ateca (Zaragoza) ha arrasado ya 500 hectáreas y las previsiones no son buenas dado que se ha levantado viento de suroeste en la zona con rachas que pueden alcanzar hasta los 50 kilómetros por hora y las temperaturas siguen siendo muy elevadas.

El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha informado desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) situado en la gasolinera de la cooperativa de Ateca. “Lo que más preocupa es el flanco derecho que se espera se reactive a primera hora de la tarde”. Es aquí donde se están centrado los trabajos de extinción con 5 cuadrillas terrestres, 5 autobombas, 4 medios aéreos del Gobierno de Aragón, 3 medios aéreos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y varias dotaciones de la Diputación Provincial de Zaragoza. Asimismo, se ha solicitado la presencia al MITECO de la Brif de Daroca.

El incendio ha afectado sobre todo a masa forestal de pinar, matorral, pastizal y algo de cultivo. Se investigan las causas del incendio que posiblemente se originara por trabajos forestales con maquinaria.

Desalojo preventivo de Moros

La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha presidido la reunión del CECOPI convocada este martes al mediodía, en la sala de crisis del 112, para analizar la situación del incendio declarado ayer por la tarde en el término municipal de Ateca (Zaragoza). En ella se ha decidido el desalojo preventivo de la localidad de Moros, por su cercanía al fuego.

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, se trasladará esta tarde a Ateca para conocer la evolución del incendio. A las 19.00h participará en una nueva reunión del CECOPI, desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA), situado en la gasolinera de la cooperativa.

El Gobierno de Aragón también ha elevado a Situación Operativa 2 Nivel 2 el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales (PROCINFO) y ha solicitado la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Actualmente se encuentran trabajando en el incendio forestal alrededor de 200 efectivos: 10 cuadrillas terrestres, 10 autobombas y 5 cuadrillas helitransportadas del Gobierno de Aragón; 3 medios aéreos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Las condiciones meteorológicas no son favorables, el viento es seco y con rachas fuertes y hasta esta noche no se espera que cambien.

“El incendio sigue activo. Ahora mismo está fuera de capacidad de extinción, con rachas de viento por encima de 50 km/hora y lo más prudente es intentar confinar los flancos y esperar una oportunidad para poder atacarlo y frenar la cabeza que avanza hacia Moros”, ha explicado el jefe de servicio de Seguridad y Protección Civil, Miguel Ángel Clavero. Asimismo, ha explicado que el PROCINFO se ha elevado de nivel y que, de manera preventiva, se va a llevar a cabo el desalojo de la localidad de Moros. “Podemos hacerlo ahora, con tiempo, para que la población pueda buscarse una alternativa a su casa y los que no tengan alternativa los trasladaremos a Ateca, que es donde están esperando los servicios sociales para atenderlos, Cruz Roja”, ha matizado. “Estamos centrados ahora mismo en proteger a la población de cara al incendio forestal. También a lo largo de la tarde evaluaremos la población de Villalengua, aunque es difícil que le afecte”, ha añadido.

Cabe recordar que la situación operativa pasa a ser de grado 2 cuando uno o varios incendios forestales pueden, en su evolución previsible, afectar gravemente a la población o a bienes de naturaleza no forestal, exigiendo la adopción de medidas de protección civil, y cuando pueda ser necesario que, a solicitud de la Comunidad Autónoma, sean incorporados medios extraordinarios, o puedan comportar situaciones que deriven hacia el interés nacional.

Por su parte, el nivel de protección civil 2 se da en el caso de aquellos incendios en los que están amenazados núcleos de población o infraestructuras de especial importancia, de forma que exijan la adopción de medidas de protección civil para la población y sus bienes.