El plan de la Universidad de Zaragoza para usar una plataforma docente de pago subleva a alumnos y sindicatos
Desde hace unos meses alumnos, sindicatos y personal administrativo de la Universidad de Zaragoza (UZ) temen que la institución abandone la plataforma docente de software libre Moodle, donde los profesores suben contenidos de sus materias y los alumnos pueden entregar sus trabajos. El sistema alternativo sería la plataforma estadounidense de pago Blackboard. Un cambio que supondría pasar de pagar cero euros a 200.000 euros (más IVA) al año, a lo que habría que sumar costes de migración y adaptación, entre otros. La falta de transparencia por parte de la Universidad ha sido una de las quejas más repetidas.
El sindicato universitario SOMOS lanzó un comunicado el pasado 15 de junio, en el que afirmaban que Gerencia había confirmado a la Mesa del PAS (Personal de Administración y Servicios) que se estaba evaluando esa posibilidad –por el coste mencionado antes– y que no se tenía previsto hacer ninguna consulta a la plantilla al respecto. Ante la pregunta de este medio sobre el posible cambio, la respuesta de Gerencia fue que no se sabía nada, no había nada propuesto ni nada decidido.
De la misma forma, la Delegación de Alumnos de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) y la Delegación de Alumnos de la Escuela Politécnica de La Almunia, lanzaron el 22 de junio una nota de prensa alertando de la maniobra. A ese comunicado se han adherido las delegaciones de estudiantes de las facultades de Veterinaria, Empresa y Gestión Pública, Ciencias Sociales y del Trabajo, Ciencias Humanas y de la Educación, Filosofía y Letras, Ciencias de la Salud y del Deporte, y la Escuela Universitaria de Turismo.
Por su parte, desde el Gabinete de Imagen y Comunicación de la UZ afirman que el Vicerrectorado de Educación Digital y Formación Permanente está haciendo prospección, mirando el mercado, valorando distintas posibilidades y alternativas. Insisten en que la decisión no está tomada, aunque es “muy probable”, y que una vez pase por el Consejo de Gobierno –y se tome la decisión–, se comunicará a la comunidad universitaria y se iniciarán los trámites administrativos. Respecto al gasto que pueda suponer, responden que “no se sabe cómo va a ser la licitación y qué va a ofrecer la empresa”.
Sin embargo, parece que la decisión no pasará por el Consejo de Gobierno. El jueves 23 de junio se llevó a cabo una reunión de tres horas y media entre miembros del Vicerrectorado de Educación Digital y Formación Permanente y el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza (CEUZ), entre otros. Durante la reunión, según han trasladado desde CEUZ a la Delegación de Estudiantes de la EINA, quedó claro que la propuesta se llevará a Consejo de Dirección, al parecer el martes 28 de junio, y que no se hará ninguna consulta en el Consejo de Gobierno.
Ya se han gastado 10.000 euros
El cambio viene motivado porque, desde la pandemia, Moodle presenta fallos cada vez más recurrentes, apuntan desde la Universidad. “Como cualquier software libre es muy básico”, informan. Sin embargo, miembros de la comunidad universitaria defienden que Moodle funciona correctamente y que lo único que le falta es un sistema de videoconferencia adecuado.
Debido a esto, la Universidad de Zaragoza ha contratado el servicio de vídeo 'Blackboard Collaborate Ultra' por valor de 10.000 euros, que podrían ser más en un futuro. Más allá de que pueda parecer un primer acercamiento a la propietaria americana mencionada antes, la cuestión es que se trata de una opción cara en comparación con otras alternativas. El vacío podía haber sido cubierto por otras opciones de software libre como podría ser “BigBlueButton” –propuesto por el Servicio de Informática y Comunicaciones de la Universidad de Zaragoza (SICUZ) e integrable en Moodle– o por “Teams” –plataforma incluida en la licencia “Microsoft Office 365 Education” contratada por la Universidad con un gasto que roza el millón de euros para tres años–.
¿Qué supondría el cambio?
Partiendo de la base de que Moodle funciona correctamente, esta es la cuestión que cabe preguntarse. Por más de 200.000 euros al año uno podría pensar que la diferencia es abismal. Ante la pregunta de en qué mejoraría Blackboard a Moodle la Universidad de Zaragoza no da respuesta concreta, contestan que al no haber nada decidido aún no se pueden comparar y se remiten a los fallos del servicio actual. En la reunión mencionada anteriormente también se dieron muchas incongruencias a nivel técnico en este aspecto.
Lo que sí que está claro es que se deberá realizar una migración de todos los contenidos y material docente de los últimos años de una plataforma a la otra, posiblemente de forma manual y perdiéndose aquellos que no se puedan migrar. Además, el cambio requeriría cursos de formación al profesorado y alumnado sobre nuevo software, lo que podría suponer nuevos costes en caso de que la empresa encargada no los ofreciera de manera gratuita.
En contra de sus propios valores
Otra de las principales quejas del sindicato SOMOS y de las delegaciones de estudiantes es el hecho de sustituir un software libre por uno privado, lo que va en contra de los propios valores de la Universidad de Zaragoza. Recuerdan la “Declaración Institucional de la Universidad sobre el Software Libre” aprobada por el Consejo de Gobierno el 7 de junio de 2007, según la cual “la utilización de software libre y fuentes abiertas aporta a la institución independencia e interoperabilidad para el funcionamiento de sus sistemas de información”.
También recuerdan que el actual rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, presumió de apoyo al software libre en la “Memoria de Responsabilidad Social” de 2015/16, quién, además, menciona el uso del software libre en su programa electoral de 2020.
La historia se repite
“Ya sufrimos, en su día, los infames Web-CT y Blackboard, como recordarán los viejos del lugar. Esta era la plataforma de aprendizaje usada por la Universidad de Zaragoza antes de cambiar al software libre Moodle”, recuerdan desde SOMOS. “Blackboard y Moodle siguieron funcionando un tiempo en paralelo con la intención de abandonar Blackboard por el elevado coste de su licencia, que no justificaba su supuesta superioridad sobre Moodle”.
Casualmente, la plataforma utilizada con anterioridad en la Universidad de Zaragoza era la misma con la que se está planteando sustituir a Moodle. Hace 10 años se dio el cambio debido a su mal funcionamiento y elevado coste. En concreto, Blackboard fue desechada a raíz de la moción presentada por el grupo de estudiantes AVANZA y aprobada por el Claustro.
La comunidad universitaria indignada
Más allá de la falta de transparencia con la que se están sucediendo los hechos, la comunidad universitaria muestra su indignación. En paralelo, se está negociando una subida del salario del personal universitario que para muchos resulta mínima o insignificante y se está intentando privar a la plantilla del PAS de un ingreso por jubilación que tenían incluido en el Convenio Colectivo.
Mientras, tanto estudiantes como trabajadores tienen que sufrir temperaturas que en ocasiones superan los 30º al reducirse el horario de climatización (en contra de lo recomendado por la Unidad de Prevención de Riesgos de la Universidad). Algo que consideran entendible –no solo por la situación económica de la Universidad si no por la situación medioambiental del planeta–, pero hasta cierto punto, sobre todo cuando se ven casos como este.
Además, desde la comunidad universitaria han trasladado su preocupación a que puedan darse represalias o castigos colectivos por parte de la Universidad por el mero hecho de compartir y debatir sobre un tema que les afecta de primera mano. Defienden que se pueden plantear cambios, pues las cosas siempre se pueden mejorar, pero acusan la falta de diálogo.
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