Un 'cortocircuito burocrático' aborta la web de memoria histórica del Gobierno de Aragón
Un embrollo burocrático ha acabado por abortar uno de los proyectos estrella de la pasada legislatura en materia de memoria democrática: la puesta en marcha de la web de memoria histórica, financiada por las Cortes y el Gobierno de Aragón, que iba a incluir una base de datos sobre víctimas de la Guerra civil y el franquismo, una biblioteca virtual y un mapa actualizado de fosas.
La página de internet debería haber entrado en funcionamiento antes del 16 de julio de 2017, según indicaba el convenio suscrito por las Cortes de Aragón y el Ejecutivo autonómico el 16 de enero de ese año, que contemplaba la aportación por parte de la primera de esas instituciones de los 19.630 en los que se presupuestó la iniciativa mientras la segunda asumía el diseño, la puesta en marcha y el suministro de contenidos.
Las Cortes, que habilitaron la partida con cargo a los presupuestos de 2016 y efectuaron el 9 de octubre de 2017 la transferencia de los fondos al Gobierno autonómico para que asumiera su “instalación, parametrización, personalización, diseño, seguridad, alojamiento y mantenimiento actualizado del portal”, han solicitado al ejecutivo que le devuelva el dinero.
“Fue imposible” adjudicar los trabajos
La decisión la tomó la Mesa de las Cortes en su sesión del 5 de junio, tras recibir una serie de informes en los que el Gobierno admitía que la web no iba a estar en funcionamiento antes del cambio de legislatura.
Primero, por su complejidad técnica. Después, como consecuencia de un embrolló burocrático en el que se entremezclan la distribución interna de las competencias y la gestión del presupuesto autonómico.
Los primeros retrasos ya hicieron que la entonces presidenta de las Cortes, Violeta Barba, reclamara explicaciones al Pignatelli en diciembre de 2017. Le dijeron que la actuación se posponía para el 2018, aunque, de hecho, el dinero no había sido asignado a la aplicación presupuestaria correspondiente hasta finales de noviembre.
Al año siguiente, según un informe de Cultura, “fue imposible” adjudicar los trabajos, con lo que el dinero del convenio se quedó en la cuenta general de la consejería.
La situación contrasta, en cualquier caso, con la agilidad con la que el Departamento de Vertebración del Territorio puso en marcha hace unos meses la web sobre vestigios y rutas memorialistas en colaboración con Armha (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón).
¿Quién tiene las competencias de memoria?
El último 'informe de situación' remitido a la cámara por la Dirección General de Desarrollo Estatutario hace unas semanas expone una situación kafkiana: las competencias de memoria democrática se encuentran en un limbo ya que en noviembre del año pasado pasaron de la Dirección General de Cultura y Patrimonio a la Consejería de Presidencia sin que hayan sido atribuidas a ningún organismo por encontrarse en tramitación la reestructuración de este último departamento.
A eso se le une que Presidencia, que es quien debería haber impulsado la web, no dispone de los 19.630 euros, trasferidos en su día a Cultura por las Cortes, por las limitaciones que conlleva el decreto de prórroga de los presupuestos de la comunidad, que este año no han sido aprobados.
“Debido a estas limitaciones no se ha procedido a realizar actuación alguna” relacionada por la puesta en marcha de la web memorialista, señala el documento, que ofrece a las Cortes la posibilidad de pedir el reintegro del dinero “dada la expiración de la vigencia del contrato” y “la imposibilidad del cumplimiento” del convenio.