La “alegría infinita” de conseguir viviendas para los desahuciados
Unas horas de movilización frente al Gobierno de Aragón han servido para que el Departamento de Vivienda firmara un documento que solucionará dos desahucios. “Se ha notado mucho que estamos en campaña electoral. Nos han dicho que no hacía falta que acampáramos y que si se lo hubiésemos comentado antes no habría hecho falta llegar a esto”, explica Marta Malaca, de Stop Desahucios Zaragoza.
A Esther, que vive con su hijo y su nuera, con una pensión de 400 euros que cobra por ser víctima de violencia de género, le facilitarán una vivienda de alquiler social. Mustafá, que tendrá que abandonar la vivienda que comparte con su hermano y está considerado como persona no vulnerable aunque solo tenga como ingresos la ayuda de 400 euros, obtendrá un realojo municipal.
En la tarde del pasado jueves, un grupo de personas de Stop Desahucios se instalaron frente a la sede del Gobierno de Aragón. “Nuestra idea era acampar para evitar los desahucios de Eshter y Mustafá. La policía suele pedir el carné a todos, pero en esta ocasión solo lo solicitaron a una persona y con eso se conformaron. No tenían orden de desalojar. En campaña electoral no les interesan fotos violentas”, comenta Malaca. Después, la policía les invitó a marcharse con el compromiso de que al día siguiente les recibirían en el Gobierno para negociar.
Así fue. El viernes por la mañana, la jefe del servicio de gestión social de la vivienda y otra funcionaria se reunieron con dos representantes de Stop Desahucios y en poco tiempo salieron con la solución para Esther y Mustafá.
“Estábamos dispuestos a estar el tiempo que hiciera falta para resolverlo, pero no ha sido necesario en esta ocasión. Conseguir una solución para los desahuciados produce una alegría infinita”, asegura Marta Malaca.