Vecinos de dos pueblos aragoneses vuelven a comprar leche o sal andando, tras casi una década sin tienda
Recorrer los 38 kilómetros de sinuosa carretera que separan Ejea de los Caballeros de El Frago o los 52 kilómetros de Biel era lo habitual e inevitable para los vecinos y vecinas de estas dos localidades si querían comprar cualquier producto de primera necesidad; leche, aceite, sal o una bombilla.
Pero desde marzo, gracias a las tiendas multiservicios ARBA, muchas personas “ya no tienen que pedir favores a la familia o a los vecinos”, explica Camilo Deza, alcalde de Biel. Aunque cuentan con un puesto de verduras y otro de congelados que suben a los pueblos de forma ambulante un día a la semana, el resto de días no había cómo salir de un apuro.
Con una población envejecida –de media los vecinos tienen 65 años– hasta ahora muchos dependían de la generosidad de su entorno para hacer sus compras. Las carreteras de esta zona, propias de una orografía casi montañosa, requieren destreza y precaución por parte quien conduce, por eso, muchos de los vecinos ya no se atreven a “bajar a Ejea”, donde están los servicios.
Los alcaldes de Biel y El Frago pusieron en marcha el proyecto 'Creando Futuro', una iniciativa innovadora que pretende dotar de servicios a sus pueblos y resolver los problemas a los que se enfrentan sus vecinos y vecinas. Ellos fueron quienes solicitaron la concesión de la ayuda que el programa europeo LEADER pone a disposición de proyectos de cooperación entre particulares en el territorio.
En esta ayuda el 80% de los fondos corren con cargo a los fondos FEADER del segundo pilar de la PAC y al Gobierno de Aragón, y el 20% restante lo aporta la entidad que la solicita, en este caso los dos ayuntamientos. El grupo de acción local ADEFO, que gestiona las partidas LEADER de la UE en la Comarca, tramitó la petición de ambos ayuntamientos y, entre los proyectos que se presentaron, Colectivo Baladí fue la iniciativa ganadora. Una vez finalizados los trámites, estos siete chicos y chicas que ya vivían desde hace un tiempo en El Frago han puesto en marcha una iniciativa piloto en Aragón. La han llamado ARBA y su primera acción ha sido abrir estas dos tiendas multiservicios: una en Biel y otra en El Frago.
Productos de primera necesidad y el saludo de cada día
Tanto Camilo Deza como José Ramón Reyes han emprendido con ganas, pero sobre todo con ilusión esta iniciativa pionera y en fase experimental en Aragón. “Tenemos productos del día a día; azúcar, leche, aceite, sal, etcétera, vendemos a granel para evitar excedentes y envases, y los comestibles intentamos que sean de la zona o aragoneses. También tenemos productos de limpieza sin químicos y apostamos por lo ecológico” explica Arturo, uno de los integrantes de Colectivo Baladí.
Pretenden potenciar el consumo de alimentos de los productores locales y comarcales para ayudar a “cerrar el ciclo de producción, evitando a los intermediarios para ser así más rentables y conseguir mejores precios”. La idea es estupenda, y aunque saben que costará integrarla en los pueblos, de momento están satisfechos con la acogida de los vecinos. “Muchos lo que buscan es charlar, verse en la tienda, compartir un rato” dice Mónica, otra de las integrantes del colectivo.
Por el momento, las tiendas ARBA abren tres días por semana; martes, jueves y sábados, de 10:00 a 14:00. Y los vecinos, que ahora se sienten un poco menos dependientes, están haciendo uso de estos dos establecimientos que, además, sirven de punto de encuentro, saludo y hasta “capazo” para quienes acuden a ellas. “Les estamos dando ideas a los chicos para que traigan los productos que más se compran, los que de verdad necesitamos los vecinos” explica José Castillo, vecino de Biel, que confiesa que ha comprado ya varias veces en la tienda porque, lo importante para él es contribuir a “mantener activos los pocos servicios que tenemos en los pueblos, sobre todo poniendo la vista en el invierno” cuando apenas viven 65 personas de forma permanente en esta localidad de las altas Cinco Villas.
Para conocer las necesidades reales de los pueblos, antes de poner en marcha el proyecto se hizo una encuesta. De ella nació el catálogo de servicios que Colectivo Baladí está empezando a gestionar: peluquería, podología, transporte o actividades de entretenimiento, entre otros.
Nos cuentan que la semana en la que hacemos la entrevista, una peluquera de la zona subirá para atender a cuatro vecinas. “Hablamos con profesionales siempre del entorno, para que a ellos les compense el traslado y a las vecinas el precio del servicio” explica Arturo. También han puesto en marcha un Bla-Bla-Car rural; la tienda es el punto de enlace, los vecinos dicen día, horarios y destino al que van para compartir vehículo “el tema del transporte, por seguros es más complicado de poner en marcha, pero estamos trabajando en ello” apunta Arturo.
Otra iniciativa del Colectivo ha sido el `Buenos Días´; cada mañana visitan las casas de personas mayores que viven solas para saludares y preguntar si necesitan algo “es una forma de interesarnos por su estado y de que conversen un rato”. El pequeño Manu, de un año, les acompaña en este recorrido por el pueblo y ya se ha convertido en el nieto de todos “juegan, le dicen cosas, se alegran mucho cuando lo ven”. Y es que, muchas personas “lo que más necesitan es compañía” dice Arturo, y sonríe. “Si alguien necesita que le llevemos la compra a casa, subamos leña o cambiemos una bombilla lo hacemos encantados, no solo porque forma parte del servicio, sino porque ahora somos vecinos”.
La clave para que un negocio se mantenga en el medio rural es la diversificación de actividades. Por el momento, esta iniciativa multiservicios está en fase experimental en Aragón. No saben cómo se desarrollará, pero la intención de los alcaldes de Biel y El Frago, y de Colectivo Baladí es sacarla adelante para facilitar la vida de los vecinos, generar puestos de trabajo y atraer a nuevos pobladores jóvenes al mundo rural.
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