Nueva recogida de firmas contra las obras previstas en la Lonja de Zaragoza: “No se cumple la Ley del Patrimonio Histórico”
La polémica vuelve a la Lonja de Zaragoza. Tras el proyecto del Ayuntamiento de Zaragoza de poner ascensores para acceder a la parte superior de este edificio histórico, que se frenó ante la respuesta vecinal, el Consistorio presentó la semana pasada un proyecto para acondicionar este edificio sin afectar a la estructura. Sin embargo, este plan también se ha encontrado con oposición y se ha iniciado una campaña de firmas para exigir que las “unicas intervenciones” que se han de hacer en este edificio “son las que se justifican por las necesidades de conservación y, si es necesario, restauración”.
En dicha petición, que en el momento de redacción de este artículo suma 1.444 firmas de las 1.500 marcadas como objetivo, se exponen los puntos por los que consideran que la reforma planteada por el Ayuntamiento está “muchísimo más allá de lo permitido por la ley” al ser un Bien de Interés Cultural. En primer lugar, consideran que cambiar el acceso y recuperar el original, por la calle Don Jaime “supondría inevitablemente intervenir en el acceso original para hacer una rampa que, según ellos, es necesaria para adaptar el edificio a la normativa” y que no es “una intervención justificada por alguna necesidad de conservación”.
Otra de las propuestas es elevar el suelo para instalar un suelo técnico, a lo que responden que “el suelo y su nivel también forman parte del edificio, no podemos jugar con él a nuestro antojo”. Critican también la idea de aprovechar los cuatro ángulos del edificio para instalar climatización, aseos y vestuarios. “La Lonja es un gran espacio diáfano, sin compartimentar, y así debe seguir. Miles de edificios declarados Bien de Interés Cultural no pueden tener baños, ni ascensor, ni cantidad de cosas, porque su instalación supone alterar el edificio original. Y no lo tienen, y no pasa nada, porque la única ley a la que se tienen que adaptar en este caso es la Ley de Patrimonio”.
Consideran este proyecto “un absoluto despropósito”. Recuerdan que se “ha hablado mucho ultimamente de presentarla a la UNESCO para que la declare Patrimonio de la Humanidad, algo que es muy difícil pero no imposible, porque cabría la posibilidad de que se ampliara la declaración de la Lonja de Valencia, de 1996, a las cuatro lonjas de la Corona de Aragón, que forman un conjunto absolutamente diferenciado del resto de las lonjas europeas construidas básicamente a finales de la Edad Media y en el Renacimiento”. Exponen que, si se quiere que la UNESCO contemple esta posibilidad, “no podemos hacer todas estas cosas de ninguna manera, pues su único poder real es velar por la conservación del patrimonio, y lo mismo que amenaza con retirar la declaración cuando ve que algo está en peligro, ni se plantea concederla cuando ve restauraciones ”sospechosas“, abusivas, intervenciones injustificadas… Con una intervención como esta, tan salvaje como hubieran sido los ascensores y la apertura de la falsa, nos podemos despedir de la declaración de Patrimonio de la Humanidad”.
La portavoz socialista Lola Ranera ha criticado hoy que la alcaldesa de Zaragoza “se centre en ocurrencias comerciales” y abandone el patrimonio y la conservación cultural de la ciudad como el Palacio de Fuenclara, ya que “puede ser un reclamo más para colocar a Zaragoza en el mundo”; y eso, a pesar de tener el presupuesto más alto de la historia del Ayuntamiento. Una crítica que Ranera ha hecho extensible al proyecto del Gobierno del PP sobre La Lonja, “un delirio” en el que Chueca “ha conseguido que los que entienden de cultura, los patrimonialistas de la ciudad, estén recogiendo firmas en su contra”.
Ranera le ha pedido a Chueca que “olvide delirios como el proyecto que tiene para La Lonja, un equipamiento del que la ciudad está profundamente orgullosa. Se tiene que dejar de ocurrencias de propuestas que ya vienen de hace tiempo y lo único que está haciendo es conseguir que defienden la cultura, se hayan convertido en detractores del Gobierno de Chueca”. “Seguramente, Zaragoza es una de las ciudades que mayor patrimonio cultural tiene. Y eso es una riqueza, una seña de identidad y los Gobiernos del Ayuntamiento tienen que apostar por proyectos que defiendan el patrimonio cultural y su conservación. Durante muchos años, Gobiernos anteriores lo hemos hecho teniendo presupuestos muy escasos. Ahora, con un presupuesto récord, Chueca no puede abandonarlo”, ha defendido.
El proyecto básico de acondicionamiento de la Sala Hipóstila de La Lonja, cuyo presupuesto asciende a 2.550.000 euros (IVA includio), se remitirá a la Comisión Provincial de Patrimonio del Gobierno de Aragón para poder iniciar el proceso de licitación a mitad de de este año e iniciar los trabajos en 2026. Según informó el Ayuntamiento, el propósito del proyecto, que sólo actúa en la planta calle, es “transformar los espacios interiores en un único espacio flexible que se pueda compartimentar según las necesidades expositivas de cada momento concreto y que permita disfrutar del edificio, que es patrimonio histórico, artístico y cultural de nuestra ciudad, pero que en la actualidad no puede admirarse en todo su esplendor dado que los módulos de instalaciones están conformados por una estructura metálica que se ancla directamente sobre la losa de cimentación, doblemente armada, que se llevó a cabo en una intervención en los años 80”.
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