El Bioparc Acuario de Gijón devuelve dos tortugas bobas al mar Cantábrico tras curar sus heridas
El Centro de Recuperación de Animales Marinos de Asturias (CRAMA), con sede en el Bioparc Acuario de Gijón, logró llevar a cabo con éxito la reintroducción de dos tortugas bobas (Caretta caretta) en el mar Cantábrico.
Las tortugas fueron trasladadas desde el CRAMA hasta el Muelle de Tránsito del Puerto Deportivo de Gijón, donde unas 200 personas se congregaron ayer, miércoles, para despedirlas, muchas de ellas familias con niños emocionados, además de curiosos viandantes, socios del Bioparc y los 40 niños participantes en las Vacaciones Acuáticas del Acuario.
Traslado hasta el pantalán
Cada tortuga fue acompañada hasta el pantalán por figuras destacadas y jóvenes del campamento.
Así, la tortuga número 5 estuvo acompañada por Javier Álvarez Villazón, jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Gijón —cuyo equipo de Salvamento había recogido al animal en la playa del Arbeyal—, y la niña Deva Crespo.
La tortuga número 6 contó con el acompañamiento de Marcos da Rocha, director de Planificación Agraria del Principado de Asturias, y del niño Ander Iglesias.
Un pasillo de despedida
Tras un emotivo pasillo de despedida, ambos ejemplares fueron embarcados en la patrullera de la Guardia Civil Río Esera, que los escoltó mar adentro hasta su zona de reintroducción, situada a 12 millas al norte de Gijón, en la zona del Cabo Peñas.
Los dos ejemplares habían sido hallados muy debilitados en distintos puntos del litoral asturiano: uno frente a la costa de Llanes, con neumonía grave, y la otra, la de la playa del Arbeyal, con lesiones en las aletas y presencia de plásticos en su sistema digestivo.
El tratamiento
Tras varios meses de tratamiento veterinario especializado y cuidados constantes en el CRAMA, las tortugas recuperaron un peso y estado físico óptimos para regresar al mar.
La Caretta caretta, conocida como tortuga boba, se encuentra catalogada como especie vulnerable a nivel global. Su conservación depende de acciones como la recuperación de ejemplares heridos y su reintroducción al medio natural.
Con esta actividad, el CRAMA y el Bioparc Acuario de Gijón reafirman su compromiso con la protección del medio marino, la educación ambiental y la sensibilización de la ciudadanía sobre la biodiversidad costera.
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