Los Bomberos de Asturias retoman sus protestas tras la oleada de incendios porque dicen que sus condiciones son “las peores del país”

Los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) y los cuerpos de bomberos de Oviedo y Gijón se han manifestado este jueves, por las calles de la capital asturiana, desde la sede de la Junta General hasta el Ayuntamiento de Oviedo. Los acompañaban representantes nacionales de la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales (CUBP) que quisieron señalar que las condiciones laborales de los bomberos en Asturias son mucho peores que en otros lugares de España. 

Después de la oleada de incendios que asoló gran parte de los montes asturianos, los bomberos retoman unas protestas que ya habían iniciado en el mes de marzo y que abandonaron para hacer frente a la gran emergencia. Una de las frases que más hemos escuchado estos días es la de “Asturias no arde, a Asturias la queman” y los bomberos presentes hoy en Oviedo dicen que eso es cierto pero añaden “a Asturias la dejan arder por la incapacidad de sus administraciones”.

Así lo ha afirmado Alberto Martínez, bombero del SEPA, que recuerda que las oleadas de incendios no son hechos excepcionales, “no son nuevos, sino algo recurrente en el tiempo”. Señala además que el número de bomberos que Asturias tiene no es suficiente cuando se producen esos episodios pero “tampoco en el día a día”.

Cifras para entender mejor las condiciones de los bomberos en Asturias

Los bomberos insisten en la escasez de personal a la hora de cubrir cualquier tipo de incidente. Y lo han hecho comparando las dotaciones municipales con las de los parques del SEPA. Para atender una sola emergencia en Gijón hay nueve bomberos, igual que en Oviedo. En el resto de municipios asturianos, los 76 restantes que son los que cubren Bomberos de Asturias, son sólo tres trabajadores los que hay por parque, hay que movilizar tres parques para alcanzar las dotaciones municipales y en ocasiones, éstos están muy alejados entre sí.

Si miramos a Madrid, comenta Israel Naveso, presidente de la CUBP y bombero en la capital del país, hay 8 bomberos para asistir en cualquier parque, bien del área metropolitana o de cualquier otro municipio de la Comunidad Autónoma. Además, ha relatado que si se sabe que en un accidente hay más de una víctimas se unen dos parques y se envía a 16 profesionales al mismo tiempo. También ha explicado Naveso, respaldado por un grupo de bomberos asturianos que asentían ante sus palabras, que se habla mucho de cómo Madrid no invierte en servicios públicos y que él mismo se ha sorprendido de la situación de sus compañeros en Asturias.

En la concentración previa a la rueda de prensa uno de los bomberos que se manifestaba relató a elDiario.es lo que le había sucedido hace unos días en Cangas de Onís. “Hubo un accidente de tráfico, dos coches, tres víctimas, entre ellas una niña… Llegaron allí tres bomberos, que son los que hay en el parque, y el rescate no puede seguir lo protocolos marcados, por falta de manos. La emergencia nos obliga a elegir por dónde empezar y esperar a que lleguen más adelante compañeros de otras dotaciones”, dice, “constantemente nos enfrentamos a emergencias, con riesgo de muerte, en las que no podemos esperar para comenzar un rescate”.

Asturias es el único lugar de España con bomberos “low cost”

Las reivindicaciones de los Bomberos de Asturias son las mismas desde hace una década, según los representantes de los tres cuerpos (SEPA, Gijón y Oviedo). Ni sus gerentes, ni la consejería responsable del servicio han respondido a estas demandas en todo este tiempo y lo que piden es el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, hable directamente con ellos y evitar así unos intermediarios por los que no se sienten escuchados. 

Una de sus principales peticiones es eliminar la figura del bombero auxiliar, lo que ellos denominan bomberos a bajo coste o “low cost”. Como ya nos relataba Nati Cantó desde el SEPA hace unos días, sólo en Asturias se mantiene esta categoría laboral frente al llamado bombero conductor. Se trata de una categoría menos remunerada, 300 euros menos al mes, pero que, en la práctica, por las necesidades y falta de personal, hacen funciones de jefe de turno y ejercen el mando en las intervenciones a las que acuden.

Exigen también cubrir las vacantes. Según alegan, no ha habido voluntad política para cubrir los puestos libres que van quedando y esto lleva también a una plantilla cada vez más envejecida. Enrique Otero, representando a los Bomberos de Gijón, explica que deben agilizarse los procesos de selección, “entre que queda una vacante y sale la oposición y se cubre esa plaza pasan dos y hasta tres años”, afirma. 

El propio Otero ha mostrado este jueves gráficas del año 2021 en las que se muestra cómo primero Oviedo y después Gijón son las ciudades de toda España con menos profesionales de este sector por habitante. Como comparación, en Oviedo hay casi 4.000 personas por bombero mientras que en Granada hay unas 1.000. Mientras que la ciudad andaluza tiene 230 bomberos para sus 233.000 habitantes, en Oviedo hay 56 para 219.000. 

Esta falta de personal lleva a los bomberos a hacer más horas extra de las normales. “No se pueden escudar en la falta de dinero cuando se gastan medio millón de euros al año en total por horas extra”, han explicado los representantes en la rueda de prensa. 

Sentencias judiciales

En noviembre de 2022 el Tribunal Superior de Justicia de Asturias dictó una sentencia que obliga a la administración del Principado de Asturias a destinar todo el dinero recibido de la Unión Española de Entidades Aseguradoras (Unespa) al Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). En base a esa sentencia, Unespa envió al gobierno asturiano más de 11 millones de euros pero, según Javier Calzadilla, abogado representante de los cuerpos de bomberos, sólo se destinaron a inversiones 3 millones 650 mil. Aún faltan por invertir más de siete millones a los que hay que sumar la partida recibida en 2022 por las aseguradoras que, según Calzadilla, asciende a dos millones más.

Los Bomberos del SEPA no van a cesar en sus reclamaciones por su seguridad pero, sobre todo, por la de la ciudadanía. Quieren que se incrementen los medios y el personal para poder hacer bien su trabajo. Habían iniciado sus movilizaciones antes de la oleada de incendios y ahora, que la lluvia ha dado una tregua y ha permitido extinguir todos los fuegos que han asolado los montes de la región, vuelven a retomar las protestas.