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Un hospital concertado pagará 258.000 euros a la familia de un joven sanitario que murió en 2021 contagiado por Covid

Pablo Riesgo concedió una entrevista a TPA donde contaba las secuelas del covid.

Pilar Campo

Oviedo —
30 de noviembre de 2023 09:55 h

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La muerte de Pablo Riesgo Rivero, de 26 años, podía haberse evitado si la Fundación hospital de Jove de Gijón, donde trabajaba como técnico en cuidados auxiliares de enfermería en el área de Urgencias, no hubiera incumplido las medidas preventivas del riesgo laboral que conllevaba su reincorporación al puesto de trabajo, aún convaleciente de las secuelas del covid, que contrajo durante su jornada laboral en plena pandemia.

Ese incumplimiento de las medidas adecuadas de previsión de riesgo de su personal sanitario es el que ha llevado al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) a declarar la responsabilidad de la Fundación Hospital de Jove en el fallecimiento del joven, ocurrido el 7 de febrero de 2021, apenas 19 meses después de haberse contagiado.

El TSJA ha condenado al centro hospitalario y a su compañía aseguradora a abonar a los padres del joven una indemnización de 257.954 euros. Una cantidad que, a juicio de los magistrados de la Sala de lo Social del alto tribunal asturiano es “ponderado y proporcionado al caso”.

Los magistrados han tenido en cuenta que su muerte no fue “un acontecimiento de fuerza mayor” que les impidiera cumplir con la normativa; una argumentación con la que han desestimado el recurso de suplicación que interpuso el hospital contra la sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Gijón que ya había fallado inicialmente a favor de la familia.

Las idas y venidas a Urgencias

Pablo Riesgo, de 26 años, era técnico en cuidados auxiliares de enfermería y desde el 16 de junio de 2020 encadenó hasta cuatro contratos sucesivos a tiempo completo hasta su fallecimiento en febrero de 2021. En la sentencia, a la que ha tenido acceso elDiario.es Asturias, consta que el objeto de esos contratos era “asegurar el correcto funcionamiento de un sector esencial como es la sanidad como consecuencia de la pandemia por covid-19”.

Inicialmente se incorporó a la unidad de Radiodiagnóstico y, nueve días después, fue destinado al servicio de Urgencias, donde desempeñó su trabajo en turnos rotatorios. Desde el mes de octubre de 2020, la Fundación Hospital de Jove se convirtió en hospital de referencia para atender casos de covid-19.

Quirón Prevención, que mantenía un concierto con el centro para asumir las especialidades de Seguridad en el Trabajo y Ergonomía y Psicosociología Aplicada, le realizó un único reconocimiento médico para trabajar como auxiliar de Enfermería en Radioterapia y hacía constar que, en su caso, se le habían aplicado los protocolos de pantallas de visualización de datos, radiaciones ionizantes, manipulación manual de cargas, posturas forzadas, agentes biológicos, así como el protocolo de dermatosis profesionales y asma laboral. Tras ese reconocimiento, se le declaró como apto.

El mismo mes de octubre, cuando Jove se estrenaba como hospital de referencia para atender casos de covid, Pablo contraía la enfermedad. El día 26 ingresaba en el servicio de Urgencias con mal estado general. A partir de ahí comenzaron las idas y venidas a Urgencias donde le recomendaban “control y revisión por el médico de atención primaria y en caso de empeoramiento volver de nuevo a Urgencias”.

Las recaídas, la baja y el fallecimiento

En noviembre volvió a sufrir una recaída. El día 2 entró en urgencias, tras darlo de alta regresó de nuevo el día 4, momento en que se le diagnostica una neumonía bilateral por covid-19, quedando ingresado y siendo dado de alta el 16 de noviembre con control por su médico de atención primaria y revisiones en Neumología.

Una vez que obtuvo el alta, Pablo concedió una entrevista a la Radiotelevisión Pública Asturiana (Rtpa) donde reconocía que aún continuaba con secuelas como cansancio, fatiga y tos persistente. Quiso hacer un llamamiento a la gente joven para que fuesen responsables durante las fiestas navideñas que se acercaban, porque “habrá más Navidades en la vida”.

Pablo se incorporó a su puesto de trabajo el 29 de diciembre de 2020 a pesar de que aún no se había recuperado completamente. Sólo un mes después, volvió a requerir atención sanitaria. Acudió al servicio de Urgencias donde le impusieron un tratamiento ambulatorio. El joven cogió la baja laboral el 31 de enero de 2021 con el diagnóstico de infección respiratoria alta.

Tras un nuevo ingreso por una recaída, fue trasladado a la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, el 6 de febrero de 2021, donde falleció al día siguiente debido a un “fallo multiorgánico con parada cardio-respiratoria irreversible”. Los informes médicos sitúan la causa de la muerte en la propia infección por covid-19 y el tratamiento de corticoides que precisó. El 9 de septiembre de 2021, el Instituto Nacional de la Salud (INSS) declaró que este proceso derivaba de “accidente de trabajo y es recaída del anterior”.

El incumplimiento de las medidas de prevención

Tras su muerte, la familia recurrió al asesoramiento profesional de los abogados laboralistas Laura Martínez Flórez y Ángel Posada que demandaron a la Fundación Hospital de Jove. El juzgado de lo Social número 3 de Gijón les dio la razón y condenó al centro hospitalario a indemnizar a la familia con 257.954 euros.

Contra esta sentencia, el hospital recurrió en suplicación ante el TSJA que ha ratificado la condena. Los magistrados han confirmado que el fallecimiento del joven no se produjo “por hechos imprevisibles, inevitables y ajenos a la empleadora” y acusa al hospital gijonés de “incumplimientos empresariales” relacionados con la normativa de riesgos laborales. Así lo constató también un informe realizado por el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales que se presentó durante el juicio.

Al día siguiente de la muerte de Pablo, sus familiares y sus compañeros del hospital de Jove se concentraron ante las puertas del centro para rendirle un homenaje póstumo. En el acto, al que acudieron sus padres y su novia, se guardó un minuto de silencio y se leyó un comunicado de sus compañeros de trabajo donde se comprometían a continuar el esfuerzo en la lucha contra la pandemia.

“Seguiremos funcionando como si fuésemos uno, lo haremos por ti, porque jamás te olvidaremos y porque es el mejor homenaje que podemos hacer para ti y tu familia”, resaltaban los compañeros.

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