Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
Una Navidad sin cuento
Cuando lean este post sabrán ya si les ha tocado o no la lotería y estarán plenamente inmersos en las Navidades. Algunos disfrutando y otros deseando que terminen, pero de una u otra forma metidos de lleno en sus ritos. Hay muchos, junto a las reuniones familiares, de amigos, los regalos, el turrón o la anteriormente citada (y deseada) lotería, están determinadas películas que siempre vemos por estas fechas.
Cada uno tiene su lista, en la mía está “Qué bello es vivir” de Frank Capra. Esta reinterpretación del “Cuento de Navidad” de Dickens refleja muchos de los valores de Ayuda en Acción; la solidaridad entre las personas de las comunidades, la creencia en el trabajo y en los proyectos de vida de cada cual y el reconocimiento de que, en algún momento de nuestras vidas, todos hemos necesitado, al menos una vez, la ayuda de otras personas, conocidas o extrañas para salir adelante frente a las dificultades que afrontamos y que, el darla o recibirla, no nos hace estar en situación de superioridad o de inferioridad, sino que nos hace, a mi modo de ver, más humanos.
Actualmente en nuestro país hay familias que pasarán las navidades llenas de estrecheces y dificultades y que a duras penas tendrán capacidad para hacer aquello que se espera que todas las familias hagan estos días. Son conocidos ya los datos de la encuesta de condiciones vida del INE que señala que el 27,3% de la población en nuestro país está en riesgo de pobreza o exclusión social, 700.000 familias no tienen ingresos mensuales y son muchas más las que viven con menos de 600 euros al mes.
En este panorama viven los más de 2,5 millones de niños que están en una situación de vulnerabilidad y exclusión similar a la del resto de 397,5 millones de niños que viven en la pobreza en el mundo. Pobreza infantil que pensábamos quedaba ya lejos de nuestras fronteras.
La desigualdad se ha globalizado y, cada vez menos, se puede hablar de países pobres o ricos, sino de personas que acceden o no a sus derechos; una buena educación, un buen sistema sanitario, un trabajo decente y vivienda digna, entre otros derechos que están convirtiéndose en artículos de lujo por mor de las reglas del mercado.
Ante estas situaciones las administraciones están respondiendo de manera desigual pero siempre de modo insuficiente ante el incremento de las necesidades de la ciudadanía que no solo espera, sino que les exige mucho más compromiso y atención con las personas que están ahora en situación de vulnerabilidad.
Exigencia y espera de una respuesta eficaz que, mientras llega, ha hecho que muchas personas y colectivos se organicen para salir de las dificultades como es el caso de algunas de las familias que nos hemos encontrado en nuestro trabajo de apoyo a la infancia en colegios en España, atendiendo necesidades tan básicas como las becas comedor.
Es en estas familias y en estos colegios, en donde estamos trabajando desde el pasado curso, al lado de docentes comprometidos mucho más allá de lo puramente académico, donde nos hemos encontrado todo el año, con el llamado espíritu de la Navidad. Personas que como le sucedía al protagonista de “Qué bello es vivir” - el inolvidable George Bailey, interpretado por James Stewart - han encontrado apoyo mutuo en las redes vecinales y familiares para ir capeando el temporal, que por mucho que digan algunos, sigue soplando ahí fuera. Personas que no solo saben lo que es la solidaridad sino que la practican a diario, y que como muchas cosas en esta vida, se aprende por imitación, un valor que nos gustaría inculcar a los más pequeños, para que en su presente y en su futuro sepan que el ayudarse mutuamente hace que el mundo merezca más la pena ser vivido.
Estamos en Navidades y otro de los ritos es el de reflexionar sobre qué hemos hecho y qué podemos hacer más para ser mejores personas, igual que siempre, cada uno tendrá también su fórmula o sus listas, pero como decimos en nuestra felicitación navideña, no nos ayudamos para que el mundo sea mejor, el mundo es ya mejor porque nos ayudamos. Sigámoslo haciendo. Feliz Navidad.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.