Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
Algunas preguntas son difíciles de responder
- La campaña Responde a Migo denuncia las amenazas que afectan a la infancia, como el hambre, la pobreza o la desigualdad
Todos los años por estas fechas, muchas organizaciones volvemos con datos que nos interpelan, nos indignan y nos deben mover a la acción. La vuelta al cole nos recuerda que hay 58 millones de niños y niñas que, estando en edad escolar, nunca han pisado una escuela. 58 millones que, si fuesen la población de un país, sería uno que estaría entre Italia y Myanmar, alrededor del puesto 26 de población en el mundo. Un país grande y poblado de personas que no tendrán la oportunidad de disfrutar de uno de esos derechos humanos básicos – una educación de calidad – que todos, sin distinción, entendemos como el arma más poderosa que podemos dar a cualquier persona para que pueda tener mayores y mejores oportunidades en la vida.
Hay más datos, ya sabemos (UNESCO lo sabe) que de seguir las tendencias actuales, de estos 58 millones, 25 nunca pisarán una escuela. Nunca. La mayoría, por cierto, niñas, que arrastran doble carga, la de la pobreza y la de la desigualdad. Pero no se trata de asistir únicamente a la escuela. De los 650 millones de niños y niñas en edad escolar, 250 millones no están aprendiendo si quiera las competencias básicas en escritura y matemáticas, dando motivos fundados a las familias con necesidades acuciantes para que los saquen de la escuela y los pongan a trabajar desde pequeños para ayudar a la economía familiar, ya que esa educación no los está ayudando para desenvolverse y mejorar en la vida.
La pobreza, la exclusión y los conflictos son las principales causas que los expertos barajan para apuntalar estos datos. Pobreza que condena a 400 millones de niños a acostarse a diario con hambre. La pobreza que ya ha alcanzado a más de 2 millones de niños y niñas en nuestro país.
Queremos que los niños vayan a la escuela, no solo para que sean ciudadanos con herramientas para salir de la pobreza, mejor formados, más productivos e informados para el futuro. También para que desde el primer día de clase vayan descubriendo y potenciando sus competencias sin dejar de ser niños y respetando sus derechos como niños y ciudadanos. No es más que otro de los derechos humanos vulnerados a diario, pero es lo que todos pediríamos o pedimos para nuestros hijos.
Esos hijos que no dejan de sorprender a diario con sus reacciones. ¿Cuántas veces nos asombramos ante la contundencia de las afirmaciones o preguntas de los más pequeños? Con esa capacidad de ver las cosas sin mayores condicionantes, sin ese peso de lo que los adultos, muchas veces, definimos como “realidad”. Niños y niñas que después del análisis de lo que ven y absorben, nos lanzan sus reflexiones cargadas de sencilla lógica que nos pueden llevar desde la sonrisa al sonrojo.
La infancia es el colectivo más vulnerable de la sociedad y sufre injusta y gravemente las peores consecuencias derivadas de las desigualdades. Por eso, este nuevo curso desde Ayuda en Acción lanzamos la campaña Responde a Migo, un personaje animado, creado por la ilustradora Ana Galván, que a través de sus preguntas cuestiona por qué hay niños que no pueden ir a la escuela, no tienen una alimentación adecuada o están en riesgo de exclusión social.
Podemos seguir dando evasivas a estas preguntas, pero también tenemos la capacidad de cambiar la realidad y de dar respuesta a las necesidades de miles de niños y niñas en el mundo. Desde Ayuda en Acción sabemos que con el apoyo y compromiso de todos y todas se consiguen muchos logros.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.