El Proyecto Gran Simio (PGS), organización internacional dedicada a la defensa de los grandes simios y otros seres sintientes, ha solicitado públicamente a los promotores del nuevo parque zoológico Natura Park, así como a las autoridades andaluzas y al presidente de la Junta de Andalucía, que reconsideren el modelo previsto para el futuro recinto de Carratraca. La entidad aboga por un centro innovador, ético y tecnológico, sin animales en cautiverio, que sirva de ejemplo para el siglo XXI.
Según el PGS, la construcción de un parque con felinos, gorilas y otros animales salvajes destinados a la exhibición supone “un retroceso ético inaceptable” en un momento en que la sociedad rechaza cada vez más la explotación de seres sintientes para el entretenimiento humano. Pedro Pozas Terrados, director ejecutivo del Proyecto Gran Simio, denuncia que “el atractivo no puede seguir siendo la exhibición de animales encerrados. Menos aún cuando hablamos de grandes simios, que pertenecen a nuestra propia familia biológica: los homínidos. Encerrarlos es una afrenta a nuestra evolución moral como especie”.
La operación, declarada de interés público por el Ayuntamiento de Carratraca, afecta a una superficie de unos 169.000 metros cuadrados en el paraje Sierra del Agua/Los Jarales, donde, aparte de las jaulas y recintos para encerrar a los animales, habrá espacios con otros usos que comprometen también el bienestar de los animales, como hospedaje, restaurantes y cafetería, supermercado, kioscos, tiendas o atracciones. Habrá fosos con cocodrilos, acuarios, aviarios, estanques con tiburones, focas o pingüinos (en Málaga...), y un “tren de época” que recorrerá todo este parque turístico, construido a costa del sufrimiento de los animales, por el que también se podrá circular en jeep.
El Proyecto Gran Simio propone sustituir la exhibición de animales por una experiencia educativa y tecnológica de vanguardia, que incluiría:
Pozas Terrados subraya que “este tipo de instalación no solo sería pionera en Europa, sino que proyectaría una imagen vanguardista y ética de Málaga, alineada con los valores de conservación reales y el respeto por la vida”.
La organización insta a los responsables del proyecto -la sociedad Finca de Recreo y Ecología Arroyo de las Cañas 2013, cuyo administrador único es Ricardo Carmelo Gista Muñoz, propietario también del zoo de Castellar de la Frontera, Cádiz- a dialogar con expertos en bienestar animal, conservación moderna y ética ambiental, y solicita al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y a la alcaldesa de Carratraca, Marian Fernández Espejo, que eviten repetir el modelo de los antiguos zoológicos, centrados en la cautividad.
“El avance de la tecnología y la inteligencia artificial nos permite aprender sin causar sufrimiento. No es necesario encerrar animales para educar ni para emocionar. Si este proyecto cambia su esencia, podría convertirse en un referente mundial del cambio de paradigma que la sociedad está exigiendo”, afirma Pozas Terrados.
En sendas cartas dirigidas a las autoridades, Proyecto Gran Simio insiste en que Carratraca y Andalucía tienen la oportunidad de convertirse en pioneras mundiales en un modelo de parque basado en la tecnología, el conocimiento y la empatía. La propuesta incluye aprovechar las infraestructuras previstas -planetario, sala de conferencias, cabañas turísticas- para crear un espacio único, donde la cultura y la ciencia estén presentes sin sufrimiento animal.
La organización se ofrece a colaborar y dialogar con las autoridades para que el modelo elegido sea beneficioso para los seres sintientes, evitando la cautividad. “Si seguimos construyendo jaulas en lugar de conocimiento, estaremos fracasando como especie. No podemos repetir los errores del pasado. Es el momento de evolucionar”, concluye Pozas Terrados.
Sobre este blog
El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).
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