“Queremos integrar la protección animal como extensión natural de las políticas de cuidados”

¿Qué propone Más Madrid para proteger y defender a los animales?

Lo más importante es que desde Más Madrid proponemos incorporar la cuestión de los animales como una extensión natural de nuestras políticas de cuidados. Esto se traduce en toda una serie de medidas, donde la más importante por su innovación y por el importantísimo avance que supone, es la creación de un Área de Gobierno de Protección Animal en el Ayuntamiento de Madrid. Una concejalía desde la que trabajar de manera específica y especializada en el desarrollo de políticas comprometidas con la protección y el bienestar animal. Madrid se situaría así a la vanguardia y se convertiría en un referente de modernidad, apertura y escucha a la sensibilidad social de nuestro tiempo.

A través de esta concejalía proponemos medidas como la sustitución de la pirotecnia convencional por pirotecnia silenciosa, la apertura de un nuevo centro municipal de acogida de animales, el desarrollo de un Plan de Abandono Cero o la potenciación de la estrategia para la gestión de colonias felinas a través del Método CER (Captura, Esterilización y Retorno). Pero también queremos desarrollar proyectos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, sobre todo en aquellas situaciones de mayor vulnerabilidad, porque entendemos que la protección animal está íntimamente relacionada con el bienestar social. Así, desde esta concejalía queremos desarrollar protocolos para atender a los animales de las mujeres que sufren violencia machista, mayores o personas sin hogar. Proponemos un enfoque integral y transversal porque entendemos que una ciudad que cuida de sus animales, es una ciudad más amable y con mayor disposición hacia la empatía y la solidaridad.

Te conocemos mucho como activista. ¿Qué te ha hecho dar el salto a la política?

He dado este salto a la política porque creo que es fundamental que la protección animal tenga un espacio propio en las instituciones. Llevo más de 10 años participando en el movimiento por la defensa de los animales y soy consciente de lo difícil que resulta articular soluciones para mejorar la vida de los animales si no conseguimos estar presentes también en la vida política. Me parece algo complementario, la sensibilidad y la preocupación social por los animales ha crecido de forma exponencial en los últimos años y es momento de que ese crecimiento tenga representación en las instituciones. Necesitamos incorporar esa mirada, ese entendimiento de la realidad compleja que supone la protección y el bienestar animal. Y para eso, nos toca dar un paso adelante a las ciudadanas y ciudadanos que, aunque no tengamos trayectoria política previa, sí tenemos la experiencia, la profesionalidad y el deseo de aportar para el desarrollo de políticas que sienten las bases para una mejor convivencia con los animales.

¿Por qué con Más Madrid?

Porque la fórmula que plantea Más Madrid como plataforma ciudadana me parece una oportunidad extraordinaria para que personas como yo, que no hemos formado parte antes de partidos políticos, podamos participar y ponernos al servicio de lo público temporalmente. También, lógicamente, porque Más Madrid mantiene un compromiso con la defensa de los animales y asume una serie de propuestas valientes e innovadoras que me ilusiona apoyar, y en las que creo que puedo aportar para su puesta en marcha. Pero también porque Más Madrid propone un modelo de ciudad y de Comunidad basado en la convivencia, en el diálogo, en el feminismo, en la sostenibilidad, en la cultura de los cuidados; un modelo que se asienta sobre la idea de progreso. Y eso es lo que yo deseo para Madrid: un futuro más verde, más justo y más solidario.

Alguien que ha sido activista durante muchos años y ahora trabaja desde la política, ¿cómo cree que se debe trabajar desde ambos ámbitos para un objetivo común como defender a los animales?

Colaborando, escuchando y generando espacios de diálogo, dando oportunidades para el intercambio de conocimiento y experiencias. Pienso que la gente suele ir muy por delante de sus instituciones, por eso me parece fundamental hacer política de forma realmente permeable. Favorecer que toda la creatividad, todas las soluciones innovadoras y todo el conocimiento experto que tiene la sociedad civil sobre sus distintos ámbitos de actuación, se vea reflejado y se incorpore de forma ágil en la vida política.

Tu activismo no es solo en defensa de los animales, también te has involucrado en la lucha feminista, por ejemplo. ¿Qué tienen en común?Me parece clave destacar que casi el 80% de las personas que hacen voluntariado en protectoras de animales, que colaboran con organizaciones y que hacen activismo, somos mujeres. Es una abrumadora mayoría y no creo que sea casual. Frente a una cultura patriarcal que se construye sobre la dominación, el sometimiento y la explotación sin límites de la naturaleza, los feminismos están proponiendo un nuevo modelo social que ponga la vida y los cuidados en el centro, que garantice la sostenibilidad en un planeta cuyos recursos son finitos y una idea de justicia basada en el reconocimiento de las interdependencias, en la aceptación de nuestra vulnerabilidad como base para construir una convivencia justa. Esto implica una revisión de nuestras formas de relación y del vínculo que mantenemos con lo que nos rodea. Parece lógico que ese análisis de la realidad que nos plantea el feminismo, nos lleve también a preguntarnos por nuestra relación con los animales y con la naturaleza.

Algunas de las propuestas que presenta Más Madrid para la defensa de los animales tienen que ver también con otros colectivos, como mujeres víctimas de violencia machista o personas sin hogar. Cuéntanos esas interacciones.

Sí, porque Más Madrid plantea un entendimiento de la protección animal como algo integrador, transversal, que conecta con múltiples aspectos de la vida de las personas y que está estrechamente relacionado con el bienestar social. La defensa de los animales es también una herramienta que nos permite detectar situaciones de mayor vulnerabilidad y proteger así el bienestar psicológico y emocional de las personas, que es clave para la calidad de vida. Por ejemplo, en el caso de las mujeres que sufren violencia machista, es terrible saber que el 59% de ellas retrasa el abandono del hogar por la preocupación de dejar a los animales con su maltratador al no poder llevarlos con ellas a los pisos o centros de acogida. Se han documentado casos de malos tratos donde los animales son utilizados para amenazar o coaccionar a las mujeres y donde  los animales que viven en el hogar sufren también la violencia y los malos tratos como forma de generar más dolor a las mujeres víctimas de violencia. Por eso desde Más Madrid proponemos el desarrollo de un protocolo específico que asegure la atención a los animales de las mujeres víctimas de violencia y que coordine actuaciones específicas en situaciones de emergencia. 

En el caso de las personas mayores o sin hogar, planteamos también el desarrollo de proyectos para proteger los vínculos de estas personas con sus animales, generando redes de apoyo, facilitando el acceso de los animales a las residencias o a los albergues.

Una ciudad que cuida, es una ciudad que protege los vínculos que son importantes para las personas, especialmente cuando atravesamos dificultades o somos más vulnerables. Sabemos que para muchas personas, el vínculo que mantienen con sus animales es una fuente importantísima de bienestar, por eso desde la concejalía de Protección Animal que proponemos para el Ayuntamiento de Madrid, queremos activar mecanismos que aseguren el cuidado de estos vínculos, especialmente en situaciones de vulnerabilidad social y emergencia.

Tú eres candidata al Ayuntamiento de Madrid, pero ¿la lucha animalista está también en la Comunidad?

Sí, Más Madrid integra las cuestiones de protección y bienestar animal como parte de nuestras políticas de cuidados tanto en la ciudad como en la Comunidad. Para la Comunidad, Más Madrid plantea cuestiones muy importantes como el fin de las subvenciones y la derogación del BIC (protección como Bien de Interés Cultural) a la tauromaquia, la creación de una Ley Integral de Protección Animal que supere el 'sacrificio cero' para llegar al 'abandono cero', la prohibición de los circos con animales, la regulación de los santuarios y refugios de animales, o la inclusión de opciones vegetarianas en los comedores públicos.