Méndez de Vigo: La universidad es “fundamental” para dotar de conocimientos “para ejercer la libertad”
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha defendido en Santander el papel “fundamental” de la universidad porque “lo que hace es dotarnos de conocimientos y capacidades para discernir y para que podamos ejercer la libertad con conocimiento de causa”.
Así, ha asegurado que su “prioridad” como nuevo ministro “va a ser las personas y en ello la universidad tiene una función capital para trabajar un espacio único de educación superior que sume y que no reste, que incluya y que no excluya”, tal y como ha dicho durante su discurso en la inauguración oficial de los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), celebrada en el Paraninfo de la Magdalena.
De esta forma, también ha destacado que “siempre he dado importancia a que Europa nunca sería una realidad si no lo fuera en la conciencia de los ciudadanos”, en alusión a las palabras del diplomático y escritor Salvador de Madariaga. “Hoy todos somos conscientes de que Europa necesita contar con las personas”, ha apuntado.
Por ello, ha defendido que su “prioridad” va a ser las personas porque “toda mi experiencia europea es que debemos trabajar con las personas”, una tarea en la que, a su juicio, “la universidad tiene una función capital”.
Igualmente, ha abogado por “preservar los principios y valores que creemos que forman parte de la esencia del europeo”, aspecto que ha puesto de relieve cuando se cumplen los 30 años de la incorporación de España y Portugal a las comunidades europeas. “Afirmo que son los 30 mejores años de España”, ha reivindicado.
En la que ha sido su primera intervención en un acto oficial desde su toma de posesión sustituyendo a José Ignacio Wert, Méndez de Vigo ha incidido en que la universidad “aúna a hombres y mujeres diversos bajo el manto del conocimiento y por encima de cualquier otra cosa, nos proporciona el marco necesario para ser ciudadanos libres iguales”, lo que ha considerado “imprescindible” para mantener la democracia “atenta y viva”. De este modo, ha remarcado la necesidad de que “podamos ser libres para actuar como tales”.
En este sentido, ha afirmado que la defensa de esta libertad es una “prioridad” del Gobierno “respetando la autonomía de las universidades”, al tiempo que ha añadido es “enormemente importante” el papel de los profesores universitarios. “Soy consciente de ello. Valoro enormemente la labor de los profesores, creo en ella”.
Así, ha recordado que fue un “modesto profesor” y que a su regreso a la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid tras aprobar las oposiciones, pidió ser profesor “porque creía que era una parte fundamental de mi tarea y de mi formación”. “Por lo tanto, desde aquella época conozco la difícil situación del profesorado, los sinsabores y retos a los que se enfrentan los profesores a lo largo de su vida”, ha apuntado.
Así se ha referido Méndez de Vigo a la petición del rector de la Universidad de Cantabria, José Carlos Gómez Sal, presidente de la Comisión Sectorial de I+D+i de la Conferencias de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que unos minutos antes, en su intervención, se mostró a disposición del ministro “para trabajar juntos por el bien del sistema universitario español” y le ha deseado “éxitos” porque “también serán éxitos de la educación en España”.
De este modo, le ha pedido que las universidades y sus rectores puedan tener plantillas “adecuadas” para cumplir sus tareas de formar, investigar y transferir conocimientos, ya que las universidades “las hacen las personas” y “serán lo que esas personas sean”.
Por su parte, el rector de la UIMP, César Nombela ha destacado que “en la era de la interdisciplinariedad y la multidisciplinaridad científicas, en momentos como el actual, la universidad en su raíz más clásica debe, en muchos aspectos, reinventarse como la mejor respuesta para el progreso de la sociedad”.
“Cuando el camino hacia el empleo y el ejercicio profesional se despegan de las pautas más tradicionales, cuando se percibe la necesidad de formar nuevos profesionales que la sociedad necesita y cuando surgen otros proveedores de Educación Superior, se impone una valoración más exigente de la tarea universitaria y queda más patente la cuestión de los costes y el retorno de loa inversión que la sociedad hace en la universidad y que tiene derecho a exigir”, ha asegurado Nombela.
En esta situación, ha añadido, “vuelve a cobrar máxima relevancia la figura del profesor universitario, el valor de las instituciones y su competitividad depende de su personal académico en gran medida”. Además, Nombela ha advertido de que “no habrá universidad sin el debate y la crítica ilustrados, en una permanente búsqueda de las fronteras del saber”.
“Ni tampoco existirá la universidad sin un mandato de formación de profesionales, adiestrados en el desarrollo de sus tareas, en función del saber más actual y avanzado. Son los pilares en los que se asienta una institución milenaria como es la universidad, que actualmente ha de afrontar nuevos paradigmas a los que adaptarse”.
PRIMO LÉVY Y MALALA YOUSAFZAI
En su discurso, Méndez de Vigo también se ha referido a los atentados de la semana pasada en Kuwait, Siria y Francia. “Cuando veo los atentados terroristas, pienso en ellos como la ausencia de libertad para pensar, obrar y para decidir”, ha destacado. En este sentido, se ha referido a las palabras Primo Levi, superviviente del holocausto nazi, que afirmaba que “con la palabra se pueden crear mundos de fantasía, pero en boca de regímenes totalitarios, se crean mundos de perversión”.
“Estoy totalmente de acuerdo con estas palabras”, ha afirmado el ministro, que también ha aludido a la joven activista pakistaní Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2014 por su defensa de la educación de las niñas pakistaníes y que fue víctima de un atentado perpetrado por “unos fanáticos que están en contra de la libertad”.
Sobre ella, el ministro ha recordado su frase “Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”, y ha asegurado que por su parte quiere contribuir “a una sociedad más libre, más justa y más solidaria”. A este respecto, al igual que ha hecho previamente en declaraciones a los medios, ha incidido en que este miércoles viajará a Bruselas para darle una “impronta europea” a su ministerio “porque eso es contribuir a proporcionar a las personas un ámbito de posibilidades y esperanzas”.
“Es un reto difícil, pero creo firmemente en la educación en los hogares, familias, colegios, institutos y universidades. En todo ello descansa el futuro nuestro país”, ha proclamado.
EL FUTURO DE LA UNIVERSIDAD EN EUROPA
En la inauguración también ha intervenido el rector de la Universidad de Maastricht (Holanda), Luc Soete, que ha impartido la lección inaugural. En su discurso, ha hecho un repaso de la situación actual de la universidad en Europa y cuáles son los retos de futuro que afronta, para los que ve necesaria “atraer el talento” y solucionar el problema de la “sobrecualificación” de muchos jóvenes que están en el mercado laboral.
De esta forma, defiende la necesidad de que aumenten los contratos fijos para los jóvenes investigadores con un régimen laboral “más flexible” y el trabajo “unido” de las universidades europeas, que cuentan, a su juicio, con varias ventajas sobre las universidades asiáticas y norteamericanas, como la mezcla de distintas culturas e idiomas.
Soete, que ha destacado la importancia de la comunicación a nivel global y de las oportunidades tecnológicas que supone para la Educación Superior, ha hecho referencia a que Europa es una unión de “pequeños estados” en comparación con las previsiones de población mundial de cara al año para países como China, India, Estados Unidos o Indonesia.