Termina el maratón electoral: así llegan los principales partidos a la cita con las urnas que decidirá el próximo Gobierno
Ya no hay ases en la manga ni balas en la recámara. La campaña ha finalizado y los partidos cántabros que se batirán en el ring electoral de este domingo llegan al 'día D' con todas las cartas descubiertas. Tras dos semanas intensas en las que los candidatos han recorrido la Comunidad de punta a punta, han concedido entrevistas, han dado mítines y han participado en debates, solo les queda esperar con expectación al veredicto final de las urnas.
Llega la hora de la verdad y la suerte está echada, pero quien parece tener todas las papeletas para tenerla de cara es el PRC, que se encuentra en su momento de mayor apogeo con un Miguel Ángel Revilla acariciando la victoria por primera vez en unas elecciones. Los regionalistas confían en desbancar a un PP en horas bajas, que incluso ve peligrar la segunda posición, y en obtener un resultado holgado que le permita elegir con quien gobernar.
Tanto es así que el actual presidente del Gobierno ha añadido a los actos de campaña tradicional un componente inusual, y es que han sido los simpatizantes regionalistas los que han acudido a él y no al revés. El líder del PRC ha estado presente estos 15 días firmando autógrafos y regalando pines en plena calle, y haciendo de la toma de posesión de su diputado nacional, José María Mazón, su principal acto de campaña.
Por su parte, el PSOE espera reeditar el resultado del 28A, que le sirvió para ganar las elecciones generales en Cantabria 25 años después. Pablo Zuloaga sigue subido a la 'ola sanchista' y vende a su partido como la única opción para frenar a las tres derechas y para que el PP o Ciudadanos no tengan posibilidad de gobernar con Revilla. Sus banderas electorales han sido garantizar unos servicios públicos de calidad en sanidad, educación y dependencia y el desarrollo de nuevos proyectos vinculados a la transición medioambiental, como el plan de energía eólica.
Los populares, por su parte, se han tomado estas elecciones como la segunda vuelta de las generales, con el objetivo de remontar en apenas un mes el batacazo sufrido el 28A. María José Sáenz de Buruaga, a pesar de que las encuestas auguran otra debacle del PP en estas autonómicas, ha querido situarse enfrente del candidato regionalista, descartándose como posible vicepresidenta de un gobierno de coalición con el PRC.
Asimismo, ha hecho reiterados llamamientos a unificar el voto de derechas, para evitar la fuga de apoyos a Ciudadanos y Vox que tanto mermó al PP en abril, y ha utilizado su propuesta de bajar todos los impuestos como principal atractivo para su electorado.
No obstante, Buruaga se ha encontrado en esta campaña con un frente que no entraba en sus planes. Y es que su fichaje estrella para estos comicios, el expresidente de la CEOE y número dos de la lista, Lorenzo Vidal de la Peña, realizó obras sin licencia y usurpó terreno público para su mansión en Miera, tal y como desveló en exclusiva eldiario.es. La candidata no ha hecho declaraciones al respecto y Vidal de la Peña ha enmarcado estas irregularidades en “un asunto privado de naturaleza civil”.
Y en este río revuelto del PP quiere seguir pescando Ciudadanos que ha contado con la presencia de Inés Arrimadas durante esta campaña para dar empuje a la candidatura. Con la incógnita de Félix Álvarez como cabeza de cartel, espera lograr suficientes apoyos para tener la posibilidad de entrar en el gobierno. Para ello, promete acabar con “chiringuitos” y pone como ejemplo la gestión naranja en el nuevo Ejecutivo andaluz, donde gobierna junto a PP y Vox, formación esta última de extrema derecha que no consiguió escaño al Congreso en Cantabria y que puede irrumpir en el Parlamento autonómico con Cristóbal Palacio como candidato este 26M.
Finalmente, las izquierdas, cuyos caminos discurren separados en estas elecciones, han hecho una campaña sin la presencia de líderes nacionales y confiando en que la división de voto les castigue lo menos posible. Podemos, con Mónica Rodero al frente, defiende el proceso de reconstrucción del partido tras el grave conflicto interno de estos cuatro años e Israel Ruiz Salmón, candidato de IU+Equo (Marea Cántabra), pone en valor la unidad de su coalición frente al panorama morado.