La tan anhelada (y tan cacareada) nueva política en España es tan rancia como algunos de sus impulsores. Después de la pseudorevuelta ciudadana del 15M, de la irrupción del central Podemos y de la fabricación acelerada del Ciudadanos estatal, nos citan a unas elecciones generales el 20D que pueden acabar con el bipartidismo para seguir con lo mismo. Todo parece cambiar, pero lo único seguro para el 21 de diciembre es que nada habrá cambiado y que estaremos a unas horas de volver a gozar de buena salud sin que la lotería nos haya salvado de este erial.
Las opciones son las mismas envasadas en botella reciclada. Solo el PP se mantiene inamovible y lo pagará muy caro porque no acepta que la “nueva política” requiere de hombres sin chaqueta ni corbata que digan las sandeces conocidas pero como si estuvieran contándolas en la barra de un bar. El resto anda barajando los naipes, cambiando de rostros y de nombre, y mudando camisa por camiseta para acercarse a nosotras: torpes electoras orgullosas de compartir pasaporte con el hombre que, durante 5 horas, fue el más rico del planeta.
Miren el panorama. El PSOE ha decidido parecer otra vez socialdemócrata pero sin pasarse (no vamos a derogar la reforma laboral a ver si hacemos insostenible la economía de don Amancio) y el cambio más radical en su ADN es que Alfonso Guerra igual se reserva para escribir poemas eróticos mientras “nuevos rostros” de perfil “ciudadano” se agolpan en la cola del empleo que es una lista electoral. Podemos ya no sabe si es central, lateral u oblicuo, después de que Ciudadanos se haya quedado con el tablero y su líder supremo haya dejado de agitar la coleta con orgullo de león para aparecer con una tranquilidad más cercana al oso perezoso que al temible jaguar. Ciudadanos envasa su discurso excluyente y ultraneoliberal en papel de modernidad buenrollista y nada corrupta mientras alista la mesa de negociación para repartirse el pastel del poder (vamos: lo de toda la vida) E Izquierda ¿Unida? Agita a un candidato (que parecía majete) secuestrado por las cúpulas y que se presenta bajo la marca El Hacendado para intentar ser comprado en el Mercadona político de los precios bajos y los tiempos confusos.
En Cantabria este juego de cambios para que nada cambie se conjuga casi a la perfección. Un PP tambaleante tras la debacle autonómica y municipal le pone velas a San Mariano para intentar aguantar la caída libre. El PSOE se agarra al poder artificial conseguido en las mesas de negociación con el PRC y no mira demasiado a Madrid por si salen de la foto. Ciudadanos es en Cantabria un ente tan desconocido como inoperante, pero eso da igual porque Alberto y los medios de comunicación preocupados por la “paz social” ya les hacen la campaña. Podemos se debate entre la herencia de Villaverde y el cantabrismo de salón de algunos de sus líderes locales para tratar de quedarse con los votos de Revilla. E IU…. ¡ay IU! Presenta a toda su vieja-nueva guardia como candidatos independientes de una confluencia plural en un Ahora en Común en la que se ha quedado sola (¿han visto que Mercedes Boix vuelve a la foto sin pasar por Asamblea alguna?).
Uno se pregunta cómo todo esto es posible en el supuesto clima de indignación ciudadana y yo encuentro la respuesta en Mercadona: al consumidor le importa poco que Roig y sus supermercados mantengan dudosos criterios de ética o limiten su libertad de elección siempre que sean baratos y estén cerca de casa. Pues en política parece igual: las nuevas-viejas marcas políticas nos parecen estupendas si aparecen en mi canal de televisión habitual y si me permiten votar sin pensar mucho pero con la sensación de que he cambiado de marca.
En fin, les deseo lo mejor a los votantes en estos dos meses terribles que nos esperan. La buena noticia es que tras el 20D todo será peor y yo estaré aquí para contárselo mientras me como unas magdalenas de marca blanca que saben riquísimas gracias a los químicos que disimulan su verdadera composición letal. Elijan papeleta y disfruten la ficción democrática.
Sobre este blog
Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
