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ENTREVISTA
Consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades de Cantabria

Sergio Silva (PP): “La mejor política laboral es una Formación Profesional acorde a las necesidades de las empresas”

Sergio Silva (PP), consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades de Cantabria.

Javier Fernández Rubio

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El año académico en Cantabria comenzará dentro de unos días con 92.500 alumnos escolarizados, una cifra que sigue a la baja desde hace una década. Al frente de todo el entramado educativo y logístico necesario está Sergio Silva (Villaverde de Pontones, 1976), nuevo consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades dentro del nuevo Ejecutivo autonómico del PP, quien se estrena en el cargo intentando que no se repita el accidentado arranque de 2022. Licenciado en Derecho por la Universidad de Cantabria y funcionario de carrera del Gobierno de Cantabria, Silva pertenece al Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, especialidad Formación y Orientación Laboral, desde el año 2000, y asume las riendas educativas no con ánimo de cambios radicales, sí de la introducción de mejoras para elevar los estándares de calidad.

Durante su carrera profesional ha sido director del Centro Integrado de FP La Granja de Heras, miembro del Consejo Escolar de Cantabria y representante de la Federación Cántabra de Municipios. También es militante del PP y cargo en el partido, en donde se ha especializado en el área educativa. Silva, cuyas palabras talismán son “estabilidad” y “calidad”, llega con idea de hacer diagnósticos del sistema para establecer líneas de actuación, pero ya tiene claro que el impulso definitivo a la Formación Profesional ha de estar ligado estrechamente a las necesidades de las empresas. También se ha propuesto duplicar prácticamente el presupuesto al considerar la Educación una área estratégica vinculada con el empleo y el desarrollo económico de Cantabria.

¿Cómo se perfila la apertura del nuevo curso? ¿Va a ser tranquila o problemática como el pasado año?

Es mi principal preocupación ahora. Cualquier arranque de curso escolar es un esfuerzo de planificación y logístico de recursos docentes y no docentes. No es viable que haya un 100% de normalidad. Siempre hay algún imprevisto, pero hay que minimizarlo. Hoy mismo [por el pasado viernes] hemos decidido ampliar, hasta las tres de la tarde, la plataforma de petición de vacantes de los interinos porque hubo un problema técnico.

Ha anunciado que mantendrá el calendario escolar, que hace unos años fue una auténtica revolución en Cantabria, aunque con mejoras para la conciliación con las familias. ¿Cómo queda?

Es un modelo implantado durante siete cursos. La estabilidad es un valor a conservar y alterar el calendario iría en contra de la estabilidad. Pero sí que observo ámbitos de mejora: intentar afinar en el inicio y el fin de curso para que haya un calendario aquilatado; intentar que no haya deberes para los períodos no lectivos; intentar que no haya diferencias entre centros en cuanto a la finalización del curso, por ejemplo.

¿Habrá alguna novedad más este curso?

Tenemos 217 medidas en el programa electoral del PP y hay intención de hacer mejoras estructurales en Orientación y Formación de la Diversidad, que tiene un incremento exponencial que no casa con la pérdida de alumnos por la caída de la natalidad; queremos reducir las ratios [número de alumnos por aula] a 20 en toda la enseñanza Primaria a lo largo de toda la legislatura; queremos hacer un Plan Regional de la FP 2024-2027; una Ley de Escuela Rural que afiance la atención; queremos una Mesa de las Familias y otra de la Concertada para tener un diálogo fluido; queremos seguir afianzando la escolarización en las aulas de 1 año con el objetivo de llegar a más de 50 aulas en 2025; queremos cambiar el enfoque de la digitalización; queremos mejorar la formación del profesorado con una continuidad de los equipos directivos...

¡Va a leerme las 217 medidas! Pero, ¿qué es lo más urgente?

Lo más urgente es arrancar el curso con normalidad y que las decisiones que tomemos las meditemos y que se avancen en evidencias de lo que tenemos, no en ocurrencias.

Queremos seguir afianzando la escolarización en las aulas de 1 año con el objetivo de llegar a más de 50 aulas en 2025

¿Cuánto costaría reducir a 20 la ratio de toda Primaria?

No me atrevo a dar cifras, pero el primer curso costará un millón o millón medio de euros. Hay que aquilatar los datos para hacer una proyección en los seis años.

Lleva 23 años en el mundo de la educación y de ellos ocho como director del Centro de Formación Profesional La Granja de Heras. ¿Cómo llegó a este mundo?

No fue de familia, porque no tengo antecedentes, pero sí mi mujer que es maestra de Pedagogía Terapéutica y a mí siempre me ha gustado enseñar. Pero yo estudié Derecho y, por compañeras de Facultad, conocí la existencia de una especialidad de Formación Profesional que, aunque sea propiamente de Secundaria, es la de Formación y Orientación Laboral, que ejerzo desde hace 23 años.

Ahora que ha pasado al otro lado del mostrador, al ser nombrado consejero, me imagino que las cosas se vean de otro modo. ¿Le costó asumir esta responsabilidad?

He sido concejal del Partido Popular y he estado en esos ámbitos municipales. Desde 2017 pertenezco a la Ejecutiva regional, con María José Sáenz de Buruaga al frente [presidenta del PP y de Cantabria].

Es por lo tanto un militante...

Sí. En ese momento me propuso asumir el Secretariado Educativo y me hice cargo de la coordinación en el partido de los asuntos no universitarios. Y estos seis años he ido afianzando ese papel dentro del partido. Cuando hemos llegado al Gobierno, María José me comentó que veía en mí ese perfil que combinaba lo profesional con lo político de bajo perfil, porque es verdad que no he estado implicado ni en las decisiones ni en las estructuras orgánicas del partido.

¿Y a nivel personal?

Tengo dos niños pequeños y, a nivel personal, y habiendo dirigido ocho años un centro, es un reto personal y profesional. Concibo mi paso por la Consejería como una vuelta de tuerca, como un granito más para aportar mi punto de vista en la educación.

Concibo mi paso por la Consejería como una vuelta de tuerca, como un granito más para aportar mi punto de vista en la educación

¿Cuál es ese punto de vista?

Tenemos un buen sistema educativo en Cantabria que se ha ido tejiendo desde que tenemos las competencias transferidas tanto en Infantil y Primaria como en enseñanzas de Secundaria y Formación Profesional. ¿Es mejorable? Vamos a hacer hincapié en los aspectos mejorables, que irían enfocados hacia la planificación y calidad educativa, es decir, tener un modelo y mejorar la gestión administrativa. Pero se han hecho cosas muy buenas y hay que afianzar y seguir en ese camino.

¿Qué concepción tiene de la educación, sobre todo el papel que juega lo público?

Cantabria tiene un equilibro entre lo público y las redes sostenidas con fondos públicos [educación concertada] y ese equilibrio que es básicamente un 70-30% tiene unas razones históricas y sociales y lo vamos a mantener. No lo vamos a poner en riesgo. Creo que todas las redes del sistema educativo de Cantabria son importantes. Huyo de frentismos. Es un error contraponer redes porque todos formamos parte del sistema educativo. ¿Qué concepción tengo? Es un buen sistema en el panorama nacional y debe perseguir llegar a mejores estándares de calidad.

¿Cómo se eleva el nivel de calidad?

Es fundamental el apoyo al profesorado. Nuestro sistema educativo va a ser lo que nuestros docentes hagan. Tenemos el compromiso de redactar una Ley de la Autoridad Docente para facilitar su trabajo, y apoyar la autonomía de los centros, que exige iniciativa y responsabilidad. Se pueden hacer las cosas hablando con todo el mundo. No tengo prisa a la hora de tomar decisiones.

Y además su Gobierno está en minoría. Van a tener que hablar, sí o sí.

Estamos en minoría, sí. Voy a intentar no tomar ninguna decisión en solitario. Creo que esa es una de las claves del éxito, que sean decisiones del sistema.

Voy a intentar no tomar ninguna decisión en solitario. Creo que esa es una de las claves del éxito, que sean decisiones del sistema

La mejora de la Formación Profesional y el profesorado son dos mantras que se repiten legislatura tras legislatura. ¿Podría concretar? ¿Hay dinero, además, para 'mejorar'?

Es verdad que se ha hablado mucho de la FP, pero es verdad también que hemos dado un salto de calidad en los últimos años. Hay una realidad nacional y es que la Formación Profesional es necesaria para el desarrollo del país. Prácticamente, el 25% de las ofertas laborales se destinan a titulados en FP. Tenemos 14.000 estudiantes en Cantabria. La mejor política laboral y de desarrollo económico es la Formación Profesional. Una FP acorde a las necesidades de los sectores productivos; una Formación Profesional que esté planeada, financiada y que se adapte a las necesidades de sus sectores es la mejor política laboral. Vamos a hacer todo lo posible para que la oferta formativa se aproxime el máximo posible a las necesidades, no coyunturales, sino estructurales de las empresas. No es de recibo que haya paralización de proyectos porque no haya perfiles profesionales. Por lo tanto, tenemos que desarrollar un Plan Regional de FP, de la mano de las empresas. Eso lleva mucho trabajo. En su momento vendrán los recursos.

¿Y cuáles son esas titulaciones más demandadas para las que no hay oferta suficiente?

Industria 4.0, y todo lo vinculado a la digitalización tiene un gran desfase. En Cantabria, el diagnóstico no está hecho. Voy a hablar de lo agroalimentario, de la Sanidad, de la Industria 4.0... Pero habrá otros que nos lo señalarán la pequeña y mediana empresa. Lo que no puede ser es diseñar planes de titulación sin tener un diagnóstico.

También le preguntaba por la mejora de la calidad del profesorado. Por cierto, ¿ha atendido ya a los sindicatos que protestaban por no ser recibidos?

[Ríe] Sí, llevamos aquí cinco semanas y hemos tenido una decena de reuniones. Siempre que hay una ronda de reuniones hay que empezar por algún lado.

Hablábamos del profesorado...

Hay cuestiones relacionadas que no cuestan dinero, otras que sí y otras que se escapan a nuestro ámbito. Quizá la gran reforma pendiente del Gobierno de España es la del acceso a la función docente, que tendría que ser consensuada porque de ahí dependen los protagonistas del sistema educativo. Lo que sí podemos hacer las autonomías es implementar medidas para que el profesorado trabaje en las mejores condiciones posibles; formación, autoridad, decisiones en que se tenga en cuenta al colectivo docente, un diálogo fluido con los sindicatos... Otras implican recursos: si queremos cambiar el enfoque de la digitalización, va a tener incidencia en su trabajo, en la metodología del aula. Tenemos que hacer un diagnóstico, pensar lo que queremos hacer e implementarlo.

¿El profesor tendrá autoridad como un policía?

Es una reivindicación especialmente en el ámbito de la Secundaria. En 13 comunidades ya se ha otorgado al profesor el carácter de autoridad, que le da una presunción de veracidad en sus afirmaciones y que le va a dar una cierta tranquilidad cuando ejerza su función. Es un apoyo a la hora de darle ese arrope y sosiego.

Es una reivindicación especialmente en el ámbito de la Secundaria tener el carácter autoridad, que le da una presunción de veracidad en sus afirmaciones y que le va a dar cierta tranquilidad cuando ejerce su función

Hay sindicatos como STEC, mayoritario en el sector, que proponen la vuelta a lo público de servicios externalizados.

Los sindicatos hacen su labor y reivindican. Estas reivindicaciones consumen recursos, lo que entronca con la necesidad de aumentar el gasto público en Educación. Nosotros tenemos un compromiso en el programa electoral de llegar al 5% del PIB regional [en torno a 711 millones de euros; actualmente es de 371 millones] a lo largo de la legislatura. Creo que la Educación debe ser considerada sector estratégico de la sociedad y eso conlleva decisiones en cuanto a la gestión, por ejemplo, del Personal de Administración y Servicios (PAS), que es un personal muy importante para que los centros desarrollen su tarea. Y eso nos tiene que llevar a unos cambios de gestión, lo que conlleva recursos.

¿Qué sentido tendrán los cambios?

Primero hacer más operativa la gestión, con cambios en gestión económica y en Función Pública; en el sentido de tener más dotación para tener más autonomía en la toma de decisiones. Yo no hablaría tanto de externalización como de que, con fondos públicos, se opte por modelos de organización que permiten prestar un servicio. Tenemos que tender a que la estructura de la Consejería dé la mayor parte, si no todo, de los servicios educativos.

¿En qué estado se encuentra el proceso de estabilización de los interinos?

Nos encontramos un proceso finalizado en un 80%. Este año se ha hecho toda la estabilización de méritos y por oposición para docentes que no sean maestros y en 2024 acometeremos la estabilización para el Cuerpo de Maestros. De 886 plazas, nos quedarían 109 plazas para maestros el año que viene. Esto nos permitirá reducir la interinidad al 8-10%, que era el objetivo. Tenemos que ir a este modelo porque la estabilidad docente es uno de los mayores factores de calidad del sistema educativo.

¿Cómo ha sido el traspaso de poderes con su predecesora, Marina Lombó (PRC)?

El traspaso ha sido razonable, bueno y no he encontrado obstáculos; al contrario, he encontrado un equipo saliente que ha colaborado y yo me comprometo a hacerlo cuando me toque. Como he sido director de un centro ocho años, eso ha facilitado mucho las cosas, la relación humana. Nosotros tenemos un programa electoral con 217 medidas, sobre 12 ejes. Traemos nuestro programa, con algunas cosas ancladas en lo que se venía haciendo, como la potenciación de la Formación Profesional, y otras más novedosas como el cambio de enfoque de la digitalización; del modelo de Orientación y Atención de la Diversidad; establecer una hoja de ruta como modelo para la FP a medio plazo; intentar que la gestión administrativa sea más sencilla; el refuerzo de la autonomía de los centros, etc.

Es objetivo del nuevo Gobierno simplificar la burocracia del papeleo. ¿Cómo lo harán?

Es complejo porque la tendencia de los últimos años es la contraria. Lo que primero tenemos que hacer es invertir la tendencia. El docente se ve obligado a rellenar muchos más documentos para evaluar. Tenemos que ser capaces de elaborar protocolos para reducir la carga burocrática. Ahora mismo, la implementación de la Lomloe [modificación de la Ley Orgánica de Educación] apuntalará la tendencia burocrática, pero tenemos que ir a simplificar.

¿Se han marcado objetivos en cuanto al régimen de horario lectivo?

Tenemos ahora 18 horas lectivas en Secundaria y 24 horas en Infantil y Primaria. Es un buen modelo. Los sindicatos han planteado reducir a 23 horas la carga a los maestros y somos conscientes de que esto es un factor de calidad. Si las circunstancias económicas nos lo permiten iremos a esos escenarios, pero tenemos que ser conscientes de que estamos en una buena situación.

¿Hay una intención de implantar la concertada en los estudios no obligatorios?

En el programa electoral reflejamos la preocupación por los alumnos que pasan 10 años en un centro y cuando llegan a Bachillerato, por razones económicas, se ven obligados a cambiar de centro. No queremos generar ningún daño a la pública, pero eso no quita que estudiemos la posibilidad de establecer algún tipo de ayuda para esas situaciones concretas.

¿Ayuda a las familias?

Sí, siempre estoy pensando en las familias.

¿Qué calidad tiene la enseñanza que se hace en Cantabria?

Los indicadores de calidad educativa dan unos buenos resultados. Tenemos un buen sistema, con una estructura y programas muy potentes. Pero tampoco caigo en la autocomplacencia. Creo que la mejora viene por la planificación y pensar a dónde queremos ir. Tengo claro que tenemos que ir hacia un afianzamiento de la escolarización temprana, el fortalecimiento de la tarea docente, por ejemplo, apoyando a los tutores, o en Formación Profesional pensar el modelo al que queremos ir, hablando con las empresas.

¿Qué papel quiere que jueguen las Humanidades en su esquema?

Un papel importante como lo juegan otras disciplinas. Sí que entiendo que hay áreas instrumentales de conocimiento y una es la vinculada a las Letras, la comprensión lectora. Tenemos que ser conscientes de que son vías de acceso al conocimiento, y vías para fortalecer el pensamiento crítico del alumno, y eso es fundamental. Tenemos que potenciar las áreas clásicas, que por algo lo son.

Si al final cuaja un Gobierno liderado por el PSOE en Madrid, ¿qué pensaría?

Pensando en Educación, me preocupa bastante. La Educación tiene que tener estabilidad. Tenemos que tener la convicción de que, o fomentamos un modelo estable, o nos estamos perjudicando todos. A mí me hubiera gustado que hubiera un gobierno estable del Partido Popular, liderado por [Alberto Núñez] Feijóo.

A mi me hubiera gustado que hubiera un gobierno estable del Partido Popular, liderado por Feijóo

¿Por qué en España, a diferencia de otros países, no hay un consenso sobre la Educación que haga que, gobierne quien gobierne, no se toque en lo sustancial?

Yo siempre he dicho dos cosas: las grandes reformas educativas, las estructurales, deben ir un poco más allá de lo político y anclarse en evidencias científicas, y mientras no lo entendamos no vamos a alcanzar acuerdos. Por otro lado, para las grandes decisiones hay que tener en cuenta quién tiene que implementarlas, que son los centros y los equipos directivos y docentes. Hay leyes con un fin loable, pero luego no aterrizan en lo concreto. Y ahí está la dificultad.

El colectivo de Enfermería tiene una reivindicación histórica, consistente en dotar a cada centro de una enfermera o enfermero.

Es un asunto que conozco. Nosotros tenemos alguna referencia en el programa electoral al estudio de un programa de Enfermería. Simplemente pensar en extender el servicio de los centros de salud a los centros educativos puede dar lugar a problemas legales de competencias, más el problema añadido de cuántas enfermeras necesitaríamos. Tal vez no sea viable, pero quizá sí sea viable pensar en tener un programa de Enfermería por comarcas, que tuviera en cuenta a los centros de salud y consultorios, y que se pudiera pensar en tener enfermeras referenciadas a los centros para tener un servicio sanitario. También pienso mucho en la labor de los programas en materia preventiva de la salud, de la alimentación, de la vida saludable... No estoy pensando tanto en un servicio de Enfermería como en un programa de Salud. Nos gustaría, a lo largo de la legislatura, ser capaces de desarrollar un programa de Enfermería a nivel regional que nos permita trabajar Sanidad y Educación en el ámbito de la educación Infantil y Primaria.

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