Los médicos de hospitales cántabros suspenden operaciones y pruebas que realizan por las tardes ante la cuantía económica “irrisoria” que perciben

Vuelven las tensiones al plano sanitario cántabro. Tras la huelga de Atención Primaria de hace meses surge un nuevo conflicto, esta vez con los médicos de los hospitales como protagonistas, quienes se han plantado por sus condiciones económicas y han decidido renunciar a operaciones y pruebas voluntarias que realizan por las tardes para agilizar listas de espera.

Así, los médicos de los hospitales Valdecilla y Sierrallana, reunidos este lunes en asamblea, han decidido de forma unánime suspender los programas especiales de actividad quirúrgica, consultas y pruebas complementarias, una medida que tendrá efecto a partir del 6 de marzo. “A lo largo de esta semana se trasladará dicha información a las respectivas direcciones médicas”, ha señalado el sindicato en un comunicado.

Según apuntan los representantes sindicales, el motivo de esta decisión radica en la “no actualización de los precios que cobran por realizar esa actividad extraordinaria y voluntaria que llevan a cabo por las tardes para reducir la lista de espera”. “En el año 2023 un médico percibe por esos conceptos aproximadamente un 30% menos de lo que recibía en el 2008. El precio se bajó con la crisis anterior y desde entonces está congelado. Solo en los últimos cinco años acumula un 15% de pérdida de poder adquisitivo por ello”, denuncian.

Así, según han detallado, en una reunión de urgencia mantenida a petición del Sindicato Médico con el gerente del Servicio Cántabro de Salud, “este únicamente se comprometió a una subida no lineal del 5% y con condiciones”. “Los facultativos han rechazado de plano la misma por no cubrir ni siquiera la inflación del último año”, han lamentado. A modo de ejemplo, detallan, por operar una catarata el médico recibe 70 euros brutos, 50 por realizar una endoscopia, 17 euros por informar un TAC o 12 euros por una mamografía.

Están cantidades son consideradas “irrisorias” por los médicos, pues son de media “diez veces inferiores a lo que percibirían por los mismos actos en la medicina privada”. El plante de los médicos supondrá que se dejarán de realizar unas cincuenta intervenciones quirúrgicas a la semana en cada uno de los hospitales y se harán cien TACs, ochenta ecografías y cuarenta resonancias magnéticas menos solo en Valdecilla.

“Este malestar se une al hecho de que desde el año 2010, los médicos tienen reducidas sus pagas extras entre un 30 y un 40% por el decreto-ley de medidas extraordinarias de Zapatero, que aún se les aplica”, ha concluido el Sindicato Médico.