El presidente del INE asegura que “se hará un esfuerzo” para anticipar los datos de fallecidos por COVID-19

El presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Juan Manuel Rodríguez Poo, ha asegurado que el organismo hará un esfuerzo para anticipar el plazo en el que puedan estar disponibles los datos del total de muertes provocadas por la COVID-19 en el país, una información que él mismo había señalado anteriormente que no se sabría antes de 2021.

En este sentido, ha explicado que la pandemia ha sido una “oportunidad” para que el INE mejore sus procesos de producción y tome iniciativas como modificar sus fuentes de datos o reaccionar ante las nuevas necesidades de la sociedad de manera “más rápida y ágil”.

Así, se está trabajando para ser “más eficientes” y para que la información estadística sea “más útil” para el ciudadano, ya que debido a que en este periodo ha habido una mayor demanda de datos y se necesitaban con mayor inmediatez, los procesos tradicionales “no eran lo suficientemente rápidos”.

Así lo ha dicho Rodríguez Poo este martes en un encuentro informativo que ha protagonizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde participa en el curso 'La estadística oficial ante la COVID-19: lecciones aprendidas y nuevos retos', en el que se aborda la reacción y el impacto de la crisis sanitaria sobre la estadística pública en España.

Según ha dicho, durante este periodo se ha revelado como “muy importante” la necesidad de disponer de los datos de una manera “más amplia y sencilla”, por lo que se han producido cambios y se espera “continuar en esa dirección” en los próximos meses, “aprovechando las sinergias que ya se han logrado” durante la crisis.

Y además de los propios avances realizados por el INE, Rodríguez Poo ha avanzado que a nivel europeo se está hablando de introducir un panel mayor de indicadores de evolución de actividad económica “a muy corto plazo”, lo que requerirá utilizar nuevas fuentes de información, que es en lo que está trabajando el Instituto desde el inicio de la pandemia.

El presidente del INE ha destacado que la nueva situación supuso en apenas unas semanas un “cambio vertiginoso” para los trabajadores, a quienes ha agradecido su esfuerzo por adaptarse a los nuevos sistemas a los que se ha tenido que avanzar, ya que algunos de los tradicionales, como los de predicción, no podían utilizarse al llegar un “shock” como la COVID. Además, ha teletrabajado el 85% de la plantilla y han tenido que dejar de utilizar métodos como las entrevistas y recogidas de datos “puerta a puerta” para evitar riesgos, pasando a hacerlo de forma telemática.

No obstante, Rodríguez Poo ha asegurado que el Instituto no ha tenido “ningún problema” con las fuentes de información que ha utilizado para elaborar sus estadísticas, ya que “en todo momento” ha respetado los protocolos de datos y el secreto estadístico de la Unión Europea. “El INE lleva 75 años protegiendo el secreto estadistico de los españoles y así seguira siendo”, ha remarcado.

Cifra de fallecidos

Y preguntado por la prensa sobre la polémica surgida en los últimos meses en torno al recuento del total de fallecidos y sobre lo que podría ocurrir cuando se publiquen los datos definitivos -un asunto en el que “van a hacer un esfuerzo para anticipar los plazos”-, Rodríguez Poo ha respondido que, aunque “los datos son siempre discutibles”, este tipo de operaciones “son competencia del INE, son estadística oficial, tienen metodologías claras y homologadas en la UE”.

Por ello, ha asegurado que el Instituto “no va a entrar a discutir la credibilidad de un dato o no, simplemente lo que hace es poner encima de la mesa unos datos con una metodología clara, estandarizada en al UE”. “Y eso va a ser así cuando produzcamos esa información”, ha sentenciado.