Agricultura pone sobre la mesa 30.000 euros para paliar los ataques de lobos en Guadalajara
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica este martes una Resolución de la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales, por la que se convocan las ayudas para paliar los daños relacionados con ataques de lobo ibérico al ganado doméstico en Castilla-La Mancha para este año 2017.
Las ayudas están destinadas a los ganaderos o titulares de explotaciones que sean personas físicas, jurídicas u otras entidades sin personalidad jurídica. Recibirán subvenciones por las cabezas de ganado muertas por ataques de lobo ibérico durante el presente año siempre y cuando pertenezcan a explotaciones ganaderas que mantengan ganado en régimen extensivo en la provincia de Guadalajara. Las ayudas se amplían para los casos del ganado muerto por ataques producidos en diciembre de 2016, si la ayuda no pudo ser solicitada antes del 31 de diciembre de 2016.
El importe de las ayudas por cada ataque tendrá como límite máximo 1.500 euros para ganado caprino y ovino y 2.000 euros para vacuno. La Junta dispone de un presupuesto de 30.000 euros aunque la Resolución también especifica que “la cuantía total máxima podrá incrementarse motivadamente, previo informe favorable de la Intervención General y tramitación del oportuno expediente de gasto, sin que ello implique abrir un nuevo plazo desolicitudes”.
Hay excepciones para cobrar las ayudas
Hay también excepciones para acogerse a estas ayudas. La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural apunta que quedarán fuera de las subvenciones aquellos casos de ataques de lobo que se hayan producido dentro de los límites de un monte incluido en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública y/o propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “cuando no resulte acreditado que el ganado objeto del siniestro contaba con la preceptiva autorización para pastorear”.
Tampoco recibirán subvención los casos en los que los ataques que tengan lugar en naves cerradas o en el caso de constatarse una clara negligencia o actuación fraudulenta en la protección de los animales frente a este tipo de ataques. El Gobierno regional justifica estas ayudas “consciente de la problemática que genera la presencia del lobo en el medio rural y con el fin de seguir compatibilizando la existencia de las poblaciones de lobo ibérico con el normal desarrollo de la actividad ganadera”.