Cuando colaborar crea una 'Cadena de Valor' para empresas y personas con discapacidad

“Estamos convencidos de ser una de las mejores soluciones, si no la mejor, para establecer puentes entre la empresa privada, las entidades sociales y la propia Administración pública”. Así define Christian Loste, director de ‘Cadena de Valor’, a esta empresa social que presta servicios especializados de consultoría social en el ámbito de la discapacidad intelectual.

Su objetivo es ayudar a crear empresas más responsables en lo social, desde la experiencia de las entidades que trabajan con personas discapacitadas. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es hoy uno de los valores añadidos de la empresa a nivel global. Por eso eligieron su nombre ‘Cadena de Valor’. Y es que, explica, “entendimos que no solo eran caminos de una sola dirección sino que podía haber una ganancia compartida. La verdadera cadena, uniendo cada uno de los eslabones que ya están aportando determinado valor, crecen de manera conjunta y estamos comprobando que eso es así”.

La “primera gran revolución” de esta empresa, creada en 2016, ha sido, según su director, “haber unido a cuatro entidades sociales: APNA (Asociación de Padres de Personas con Autismo), APAMA (Asociación de Padres de Alumnos con Discapacidad de Alcobendas), APADIS (Asociación de Padres de Personas con Discapacidad de San Sebastián de los Reyes) y ALENTA (Instituto de Psico-Pediatría Dr. Quintero Lumbreras).

“Se trata de un nuevo modelo de colaboración entre entidades sociales de la discapacidad para compartir recursos, teniendo en cuenta que se conocían sobre todo para competir”, explica Christian Loste. Un paso importante, teniendo en cuenta que “el modelo que hay en España para acceder a recursos de financiación de la Administración o de las empresas se ha basado siempre en la competición”.

Cadena de Valor y sus entidades asociadas establecen lazos de colaboración con empresas de su entorno geográfico, Madrid, pero también entre sus retos de futuro está el de “replicar el proyecto en otros lugares. ¿Por qué no a Toledo? Se adapta a las necesidades del entorno concreto”, sostiene su director.

¿Qué servicios presta Cadena de Valor?

Cadena de Valor trabaja en dos vertientes. Por un lado, ayuda a sus propias entidades asociadas a posicionarse en el sector. Por otro, ofrece servicios a empresas que quieren ser socialmente responsables y “no hace falta que sean grandes empresas sino cualquiera que quiera dar un paso más aplicando criterios de sostenibilidad y responsabilidad social a su gestión”.

Su especialidad es el asesoramiento especializado en materia de Responsabilidad Social Empresarial en discapacidad que incluye el diseño de planes y memorias de Acción Social, la puesta en marcha de programas de Voluntariado Corporativo o el cumplimiento de toda la normativa existente en materia de discapacidad.

“Las primeras interesadas son aquellas empresas que llevan en su ADN la disconformidad con un mero resultado financiero y que por convencimiento de su directiva o su plantilla quieren dar un paso más y ser reflejo de lo que la sociedad está pidiendo: empresas responsables que contribuyen a la concienciación social”, explica el director de Cadena de Valor.

El ‘voluntariado corporativo’ es uno de los conceptos con los que trabajan. “Hoy es más difícil resistirse que llevarlo a la práctica porque al final las empresas están formadas por personas y supone un aliciente el hecho de colaborar con una causa justa”. Cadena de Valor ayuda a poner en marcha todo el proceso: desde la fase de concienciación, de sensibilización, formar al voluntario y generar el espacio en el que se interactúa con la causa, además de lo que tiene que ver el seguimiento y la evaluación de resultados.

“Ahora es el ‘Momentum’ para pensar en nuestro futuro”

Tras una corta pero intensa experiencia “de muchos aprendizajes”, se plantean dar un paso más, gracias a su participación en el programa BBVA Momentum. “Como empresa social que bebe de las fuentes del emprendimiento nos ha llegado el momento (o ‘momentum’) de recapacitar, de incorporar lo aprendido. Ellos nos ayudan a considerar cómo comunicar nuestra visión de empresa, cómo escalar nuestro proyecto, cómo financiarlo…”

Christian Loste destaca que hayan podido “permitirse el lujo de pararse a pensar. Esa posibilidad nos la ha dado BBVA Momentum. ¿Qué nos ha llevado hasta aquí? ¿Cómo queremos que sea el futuro? Tenemos que crecer y darle al negocio una dimensión sostenible y capaz de generar recursos para ayudar a entidades sociales que trabajan con personas con discapacidad intelectual y dar campo de juego a las empresas de toda España”.