El año de las expectativas frustradas en el sector educativo de Castilla-La Mancha
El sector educativo de Castilla-La Mancha es uno de los que más ha concitado el interés informativo en este año 2016. A este departamento del Gobierno, los ciudadanos lo miran con lupa, no solo porque fue uno de los más castigados por los recortes en la anterior legislatura sino por ser uno de los que más expectativas ha generado con el cambio de Gobierno en la región.
Los cambios han sido protagonistas en la Consejería del ramo empezando por el de su titular. El año lo iniciaba Reyes Estévez al frente de Educación, Cultura y Deportes pero lo termina Ángel Felpeto, su sustituto, en la que fue primera ‘minicrisis’ del Gobierno de Emiliano García-Page. Ocurría en mayo y no había pasado ni un año desde su toma de posesión.
A comienzos de 2016, en una entrevista con eldiarioclm.es, Reyes Estévez reconocía no poder “hacerlo todo en un año”. Rebajaba así expectativas ante las insistentes demandas de la comunidad educativa para recuperar derechos cuanto antes. Algunos entonces ya habían pedido su dimisión.
Era el mes de febrero y poco se sabía del presupuesto del departamento. Tan solo la cifra global: 1.550 millones de euros, un 4,7% más con respecto a 2015. En la actualidad, a estas alturas del mes de diciembre, nada se sabe tampoco de los presupuestos regionales para 2017 condicionados, entre otras cosas, por la inestabilidad política nacional y regional. El único anuncio hasta la fecha es la intención de la Junta de prorrogar las cuentas…de momento.
Expectativas defraudadas
Los sindicatos han sido muy críticos este año con la gestión del departamento educativo. Ha habido muchos desencuentros, incluso con el consejero Ángel Felpeto recién incorporado, a causa de las ratios, las condiciones laborales de los interinos o la falta de un calendario oficial para revertir los recortes de Cospedal, una de las promesas con las que el PSOE se lanzó a las urnas en las últimas Elecciones Autonómicas.
Felpeto ha tenido que reconocer que los ritmos de la “recuperación” no iban a ser tan rápidos como los inicialmente previstos, por ejemplo, con la situación de los interinos docentes. En el debate sobre el Estado de la Región de 2016, el presidente regional, Emiliano García-Page dijo que su gobierno estaba ultimando un nuevo pacto de interinos de la educación. Este ha sido uno de los colectivos que más esperaban del nuevo gobierno. De momento, sus reivindicaciones para poder cobrar en los meses de verano no se verán cumplidas.
Además, varias polémicas, ajenas en este caso a lo que quiere el Gobierno regional, han salpicado el año educativo. Por ejemplo la implantación de las reválidas que contempla la LOMCE. Una vez paralizadas, finalmente se ha abierto la puerta a negociar una nueva Ley de Educación nacional.
También hay que recordar la pelea dialéctica PP-PSOE a causa de la educación concertada tras incluirse en el pacto entre gobierno regional y Podemos una reducción progresiva de la subvención a este tipo de enseñanza que cursan un 14,6% de alumnos en la región según el informe BBVA-IVIE correspondiente al curso 2013-2014.
O el decreto de zonificación de centros para la admisión de alumnos que se pondrá en marcha en el curso 2017-2018, eliminando el distrito único de escolarización ha recibido las críticas de la oposición. El presidente García-Page prometió en el Debate sobre el Estado de la región de 2016 una nueva Ley Regional de Ciencia e Innovación que, entre otras cosas, contemple la Agencia Regional de Investigación de las que, de momento, no hay noticias.
Felpeto: “tardaremos años en recuperar lo conseguido”
El consejero Ángel Felpeto mira hacia atrás y, en una entrevista con eldiarioclm.es, dice entender que “en una situación de recesión económica como la vivida estos últimos años hubiera que tomar medidas de ajuste. Claro que sí. Pero creo que en educación fueron tan duras que ahora tardaremos años en recuperar lo que conseguimos once años después de haber asumido las transferencias”.
En su opinión, el primer paso, el punto de inflexión para volver atrás “está en recuperar la confianza de la comunidad educativa con un sistema de participación que empieza por atender y escuchar a todos los sectores de la comunidad educativa. Y eso creo que se está haciendo, yo al menos lo intento todos los días con todas mis fuerzas”.
En la recta final de 2016 el objetivo “prioritario” de Educación es “poder llegar a un acuerdo de legislatura y a un pacto sobre las condiciones de trabajo del profesorado definitivo e interino”. Avanza que no podrá ser “con los mismos recursos” de hace unos años pero tiene claro que no será “dejando a cero por ejemplo la formación del profesorado o los apoyos en educación infantil o incrementado la carga lectiva del profesorado de Secundaria más que ninguna otra comunidad autónoma”.
“Es difícil hablarle a la comunidad educativa de un proyecto y muy especialmente al profesorado, con unas condiciones de trabajo al límite. Un proyecto requiere ilusión” y por eso, asegura, “tiene que ser paralelo el desarrollo normativo sobre admisión de alumnos, enseñanza-aprendizaje de idiomas, orientación, atención a la diversidad, formación del profesorado… con el inicio de la recuperación de derechos perdidos por el profesorado”.
Felpeto habla de “iniciar el camino” pero con la ‘espada de Damocles’ del techo de gasto, la tasa de reposición o el ajuste a la normativa estatal, entre otras cosas. Condicionantes complicados.
Lo que se quedó en el camino
¿Qué se ha quedado en el camino en este 2016?, le preguntamos. “Hemos trabajado sin descanso para que salieran adelante todos los proyectos previstos asociados a los compromisos presupuestarios adquiridos” pero reconoce que le hubiera gustado hacer “más cosas”. Y cita algunas. Por ejemplo, que en este 2016 se hubiera simplificado la gestión administrativa en relación con los centros educativos. “Ir siempre holgados en los plazos en todos los procesos y convocatorias, mejorar el sistema de gestión de los servicios educativos, transporte, comedores, libros de texto etc. Se lo dije a los directores en la primera reunión. Trabajamos en ello pero todavía queda mucho por hacer”.
“Otra cosa que me preocupa mucho y que queda pendiente para 2017 es la dotación tanto a los centros educativos como a las bibliotecas, archivos y museos de equipamientos informáticos” porque, explica, “las famosas aulas ALTHIA ya no sirven, los profesores necesitan equipos de uso común en las salas de profesores y departamentos, además de en las aulas. Lo mismo digo de los espacios de cultura”.
“No es momento de refritos” de leyes educativas
Felpeto apuesta por la derogación de la LOMCE. “pero no por el hecho de derogar sino porque no es momento de hacer ahora refritos de leyes anteriores. Debemos partir de cero y ser capaces de redactar una Ley de Educación de todos y para todos”. La guinda, en su opinión, sería elaborar una ley “con vocación de futuro, al menos para una generación”. Una norma que, recuerda, “debe llevar aparejada su financiación”.
Para 2017, la prioridad de Educación pasa por que el inicio del curso 2017-2018 se realice “con una normativa en vigor después de haber oído a todos y de que estemos convencidos de que nos es útil”.