Casi 6.000 firmas piden anular las becerradas de Huerta de Valdecarábanos
En tan solo una semana se han recogido las casi 6000 firmas que piden al Ayuntamiento de la localidad toledana de Huerta de Valdecarábanos, que anule las becerradas programadas para el próximo 24 de agosto. Se trata de una iniciativa ciudadana puesta en marcha en el portal Change.org desde el colectivo Stop Maltrato Animal, a través de la cual exigen al alcalde del municipio, Pedro Miguel García del Rincón, que no convierta este pueblo “en un nuevo Algemesí”, ciudad valenciana conocida por sus “crueles becerradas”.
Según explican, hace cerca de 20 años que no se llevaba a cabo este tipo de festejo en el municipio, por lo que “no es entendible este retroceso ético”. Detallan que esta actividad se lidian animales de tan solo un año de edad, “cachorros indefensos de toro”, toreados por los mozos del pueblo, “que sin ningún tipo de formación taurina ponen las banderillas y la estocada en el cuello, costados y extremidades”.
“Los animales sufren una terrible agonía cuando tan solo han comenzado a vivir. Dado su escaso tamaño, estos anímales son literalmente atravesados en muchos casos por el estoque, en otros, la estocada es puesta en un sitio que les causa aún más dolor si cabe. Este sangriento espectáculo también es contemplado por niños y niñas de muy corta edad”, añaden desde la asociación animalista.
Según Ana Moreno, promotora de la recogida de firmas, una sociedad “ética y avanzada” no puede seguir utilizando a los animales como “meros recursos de diversión, siendo ciega a su sufrimiento”. “Cada vez somos más los humanos capaces de empatizar con el sufrimiento ajeno, que demandamos insistentemente un giro mental en las actitudes y en las prácticas de la sociedad con respecto a los animales”, apunta. Concluye afirmando que la sociedad debe ejercitar la empatía con los animales porque “son seres capaces de sentir dolor y de sufrir intensamente, en la medida que los seres humanos podemos hacer juicios de valor sobre nuestros actos, estamos obligados moralmente a tratar de evitar el dolor ajeno, sea humano o no”.