Más de 1.800 firmas en La Manchuela contra los festejos con maltrato animal
El colectivo La Manchuela Contra la Tortura Animal ya ha recogido más de 1.800 firmas dentro de su campaña de denuncia de los festejos donde se maltrate a animales, iniciada el pasado mes de junio. Así lo ha dado a conocer este colectivo, que ha criticado que el Ayuntamiento de Motilla del Palancar no haya respondido a su requerimiento de información sobre la forma de financiación de este tipo de eventos y si está habiendo “más implicados” en el sufragio de estos gastos.
Las instancias generales que presentó el colectivo iban acompañadas, asimismo, de una serie de “sugerencias” a tener en cuenta en los festejos taurinos de las próximas fiestas patronales, como la necesidad de evitar la presencia de menores en la plaza de toros.
Y es que, critican desde esta asociación, no solo “se les pone la entrada más barata o incluso gratis para promover estos eventos entre los más jóvenes”, sino que además se les “implica de lleno” en este tipo de actos en los que niños “muy muy jóvenes se han podido ver con las muletas y espadas haciendo pases en el ruedo” e incluso entregando las orejas de un becerro “recién matado”.
Por otra parte, censuran también que representantes de partidos políticos “que se dicen antitaurinos”, acudan al palco, como sigue haciendo el concejal de Izquierda Unida, quien durante dos años “ha estado presidiendo los festejos taurinos en Motilla del Palancar” a pesar de que su propio partido “lo desautorizó políticamente a nivel nacional el año pasado”. En este punto, denuncian la “doble cara” de IU de Motilla, ya que la coalición de izquierdas “se declara antitaurina, pero es el concejal de festejos de Izquierda Unida el que promueve estos eventos”.
Finalmente, alegan que la reducción a 2.000 euros para este 2017 de la partida presupuestaria destinada a este tipo de citas es “insuficiente” y piden “un paso más” a través de un comunicado en el que IU que “claramente” manifieste su posición con respecto a las actuaciones de su concejal en Motilla del Palancar y acabe, de este modo, con el “silencio cómplice”.
