El Gobierno regional asegura que pagarán más impuestos sólo los que más tienen
“Se baja la presión fiscal en Castilla-La Mancha”. Es esta la conclusión del consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina. El consejero ha comparecido en las Cortes regionales en un debate general relativo a la rebaja en la presión fiscal de Castilla-La Mancha, a petición de los diputados 'populares'. Ruiz Molina ha querido hacer especial énfasis en que se pondría fin a la política tributaria “regresiva” que, asegura, fue la que caracterizó al Gobierno de María Dolores de Cospedal para iniciar un modelo “más progresivo” para los impuestos.
En este sentido, Ruiz Molina aseguró que se comenzarán efectivos los principios constitucionales que señalan que se debe contribuir según gane cada persona, para lograr así un sistema tributario justo, “basado en la equidad y la progresividad”. En resumen: “que cada uno aporte según su capacidad económica”, pero también teniendo en cuenta que se deben generar ingresos “dignos y necesarios” para Castilla-La Mancha. El consejero quiso rebatir con la política fiscal seguida por el PP, la que, afirmó, estaba destinada para quienes más tenían junto a una política de recortes.
Ruiz Molina ha recordado, nuevamente, que se modificará la ley de tasas para “cerrar las heridas” provocadas por el anterior Gobierno en los ciudadanos, “especialmente a los más vulnerables”. El consejero ha prometido que se suprimirán las tasas y se aplicarán también nuevas exenciones a las que queden activas. “Les tendría que haber dado vergüenza reducir el IRPF a quienes más ganaban y luego exigir a quienes más necesidades tenían”, criticó el consejero.
La conclusión del Gobierno de García-Page es clara: se reducirá la presión fiscal a los ciudadanos, por lo que se cumple con el requisito del Partido Popular para apoyar los presupuestos de 2016. Esto, claro, “salvo que se trate de las mentiras a las que nos tienen acostumbrados”, ironizó Ruiz Molina quien recordó que el PP criticaba los presupuestos “antes” de conocer el documento del Gobierno regional.
Blanca Fernández, diputada portavoz socialista, intervino en el debate para asegurar que esperaban una propuesta fiscal del PP, pero recordando que lo que interesa a los ciudadanos no sólo es la “bajada o subida” de los impuestos sino más bien una propuesta que logre redistribuir los ingresos de todos. “Si su propuesta protege el Estado de Bienestar será bienvenida”, aseguró la socialista, quien puntualizó, eso sí, que si el grupo tenía una propuesta así “¿Por qué no la aplicaron cuando gobernaban?”. Fernández recordó así que cuando gobernaba el PP subían las tasas y “aumentaban los recortes”, así como también la deuda de más de trece mil millones de euros que hay en la región, una “losa” que pesa sobre el Gobierno y los ciudadanos.
El diputado de Podemos, David Llorente recordó que la región está a la cola en ingresos públicos de la Unión Europea, y ha asegurado que en España se ha incentivado el fraude, premiando a los “grandes defraudadores”, mientras que se subía el IVA a los de “abajo”. Esto, afirmó el parlamentario, mientras se perdían ingresos públicos “imprescindibles” para mantener los derechos sociales mientras que la propia Constitución Española promueve un sistema tributario basado en la “igualdad y sostenibilidad”. “El dinero público debe garantizar los servicios públicos y una vida digna”, recordó Llorente.
Finalmente, el diputado del PP Francisco Núñez calificó al Gobierno de Emiliano García-Page como el “más mentiroso” de la historia de Castilla-La Mancha, “eso es irrefutable”, y aseguró que esto hará que la Junta “fría” a impuestos a los castellano-manchegos. “Consolidarán la subida de impuestos en la legislatura, o sino, algo no me cuadra”, sentenció Núñez quien también afirmó que el Gobierno de Page o “engaña a Podemos o engaña a los castellano-manchegos”. La resolución del PP pedía que se modificase la postura de su presión fiscal y que se rebajase el IRPF, que fue rechazada tanto por el PSOE como por Podemos.
