'I Love Trasvase', la campaña que reivindica el acueducto y que critican desde la cabecera del Tajo: “Tras 42 años se ha enriquecido a una zona para empobrecer a otra”

El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) acaba de lanzar una campaña bajo el lema 'I Love Trasvase' coincidiendo con el 42 aniversario de la infraestructura y para reivindicar su uso.

La campaña se ha lanzado a través de las redes sociales con un vídeo en el que aseguran que “da vida al Levante”, entre otras cosas porque genera más de 106.000 empleos y aporta más de 3.000 millones de euros al PIB nacional.

Desde Castilla-La Mancha, la Asociación de Municipios Ribereños de la cabecera del Tajo desde donde sale el agua, entre Cuenca y Guadalajara, ha recibido la campaña asegurando que los 42 años de trasvase “han servido para enriquecer a una zona empobreciendo a otra. Ha sido la ruina y casi la desaparición de los pueblos. Eso sí que es constatable”, ha asegurado Borja Castro, vicepresidente de la asociación.

Castro añade que también se ha constatado en estos años “el crecimiento de regadíos ilegales que allí enriquecen a unos pocos y se aprovechan de redes mafiosas de inmigrantes. Ha servido también para crear catástrofes medioambientales como las del Mar Menor”.

En su opinión, “el mundo cambia, evoluciona y lo hacen las democracias de los países avanzados. Un país que gestiona el agua solo por la rentabilidad económica y que solo ve dinero donde hay agua es un país que no respeta ni el medio ambiente, ni tiene mentalidad ecológica y sostenible, ni tiene un proyecto para dejar a las generaciones futuras”,

Lamenta que 42 años después “nada ha cambiado en el trasvase pero el horizonte climatológico es muy distinto como dicen los científicos” y cree que es momento de “ponerse frente al espejo para decidir qué queremos ser como país en los próximos años”, teniendo en cuenta la “evolución” de la tecnología y la investigación que permiten el uso de desaladoras.

La contra-campaña en redes sociales desde Castilla-La Mancha

La campaña 'I Love Trasvase' ha recibido respuesta desde distintos puntos de la región, también a través de las redes sociales.

“Se va a trasvasar el equivalente a 30 años de consumo en una ciudad como Toledo”

Mientras, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas ha lamentado el volumen de 174 hectómetros cúbicos que en las próximas semanas será trasvasado al río Segura.

Se trata de una “brutal cantidad”, denuncian los académicos, resultado de sumar los trasvases que no han sido realizados durante los últimos meses debido a obras de mantenimiento y reparación en las infraestructuras, lo que ha generado “un inconcebible saldo de agua a trasvasar que atenta contra la lógica y que volverá a dejar los embalses de cabecera y el resto del río en una situación crítica”.

La cantidad de 174 hectómetros cúbicos, explica la Real Academia toledana, supone 174.000 millones de litros de agua. “Equivalen a 30 años de consumo de una ciudad como Toledo o Talavera de la Reina”.

Por otra parte, recuerda la entidad, esta enorme suma será trasvasada desde unos embalses de cabecera que, a pesar de las abundantes lluvias y nevadas de comienzos de año, apenas superan el 30% de su capacidad.

“Resulta inconcebible que puedan considerarse excedentes trasvasables las aguas a derivar con ese porcentaje de almacenamiento», sobre todo cuando el río se encuentra en grave estado de degradación debido a la contaminación aguas abajo del Jarama y a «la ausencia de un régimen natural de caudales con crecidas y estiajes”. Es el resultado, subrayan los académicos, de concebir un río “como un mero depósito de agua y no como un recurso natural y cultural”.

Desde la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo recuerdan que el río ocupa la posición número uno de su Lista de Patrimonio en Peligro desde su creación en 2016. Aparte de la “gravedad medioambiental” creen que el marco del trasvase Tajo-Segura se encuentra “fuera de toda lógica en un mundo que camina supuestamente hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” y, añaden, “la falta de agua, su estado de contaminación y la ausencia de un régimen fluvial natural afectan a la conservación del paisaje cultural ligado al Tajo”.