“La marca Capitalidad Gastronómica tiene más enjundia tras pasar por Toledo”

Este año 2016 ha sido un “año dulce” para Toledo convertida en Capitalidad Gastronómica de España. Es la opinión de Luis González, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería “a pesar de que mucha gente se empeñe en lo contrario”. Sostiene que “la marca Capitalidad Gastronómica ha salido reforzada. Tiene más enjundia tras haber pasado por Toledo”.

Luis González asegura que Toledo encara el último tramo de la Capitalidad Gastronómica “con respeto a Huelva” (ostentará el título en 2017) pero “con la sensación de cierto placer y labor bien hecha. El protagonismo no ha sido solo de la hostelería sino del Ayuntamiento y la ciudad”.

El “engarce” de gastronomía y patrimonio que ha supuesto la Capitalidad Gastronómica “permite una continuidad inmediata”. Hay un mayor número de establecimientos que, señala, “permite afinar en competitividad y calidad. Es un círculo virtuoso que hay que cultivar”.

¿Y después de 2016, qué?

Esta semana, ocho empresas presentaron sus propuestas y el destino Toledo en San Sebastián con el apoyo económico de la Junta y también del Ayuntamiento. La ciudad vasca ostenta es la Capital Europea de la Cultura durante 2016. Es una de las primeras ‘piedras’ que quiere poner el sector de cara a próximos años porque, aunque Toledo “ha cambiado mucho desde 2013”, comenta el presidente de los hosteleros, y aunque la Capitalidad Gastronómica ha sido un “acicate”, recuerda, “después de 2016 la vida continúa”.

El viaje a San Sebastián, explica, “nos parecía un destino importante. El País Vasco es un mercado emergente para la ciudad de Toledo y la provincia” y cree que la colaboración público-privada debe traducirse en 2017 no solo en compartir costes de los distintos eventos sino “soberanía e intereses comunes”.

González opina que la hostelería toledana tiene que mirar a largo plazo que en la actualidad, después del ‘boom’ del Año Greco y la propia Capitalidad Gastronómica y más allá de las riadas de turistas que este año han llegado a España huyendo de otros destinos considerados menos seguros por el terrorismo yihadista. “Deben prevalecer las empresas, los negocios se los dejamos a los paracaidistas. Nos hace falta algo vertebrado, con sustancia”.

En realidad, reconoce que es necesario falta un plan y aunar voluntades “no solo en el sector de la hostelería sino sumar las de otros que forman parte de Fedeto”. También revisar las ordenanzas fiscales que afectan a este tipo de establecimientos. “Puede que no sea lo mismo una calle en el polígono que en el Casco Histórico. Son matices que hay que afrontar. Lo lograremos con esa poquita voluntad y sabiendo que tenemos el viento de cara”.

Pide dejar atrás viejos hábitos. “Hace décadas estábamos todos a la sopa boba, esperando el maná de la Administración y eso hoy ya no existe. Hace falta imaginación y conciliar intereses”. Se trata de promover un caldo de cultivo para que incluso los más renuentes, se vean abocados a moverse“.

Un Casco Histórico de “cartón-piedra” por la noche

También alerta a quienes se ven tentados a dejarse llevar por la “inercia” (la buena racha) que han traído consigo los eventos culturales en Toledo en los últimos tres años. “Ahora hay más implicación” del sector reconoce, pero falta lograr más pernoctaciones. “Cuenca nos supera” en este sentido, recuerda. Y esa implicación debe llegar por parte de todos: comercio, taxistas, museos… “La conectividad con Toledo nos beneficia pero para la estancia corta, las pernoctaciones siguen siendo escasas”.

“Toledo a veces tiene ese síndrome de Venecia que Cuenca no tiene”. Más turistas que habitantes en el Casco Histórico pero… solo durante el día. Quiere romper con el “efecto cartón-piedra” del Casco toledano por la noche, cuando todos los turistas se van y apenas hay vecinos. Aboga por dejar atrás la postura de “lo quiero todo para mí”. “El problema es que cada uno quiera su ranchito o su púlpito y eso no puede ser así. El mundo va por otro lado”, advierte.

Apuesta por que alguien “que venga de fuera de Toledo, no contaminado y removible”, procedente de la empresa privada, pueda abordar un nuevo modelo productivo para la ciudad “que nos haga ir todos a una, como hicieron en Barcelona en su momento”.

Apunta algunas ideas. “¿Por qué no favorecer la implantación de pisos de estudiantes en el Casco y otros modelos de hostelería con más accesibilidad”, plantea como ejemplos. El año que viene Toledo celebra sus 30 años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad y Luis González pide prudencia. “Hay una sobreexposición. ¿Es que acaso nos hacen falta más tiendas de bocatas? ” e insiste en la idea de diseñar nuevas estrategias.

“Echo de menos la lealtad que hay en Cuenca al proyecto común”

Luis González habla también del fallido intento de Cuenca para convertirse en Capital Gastronómica 2017. “Hay que dar la enhorabuena a Cuenca por haberse presentado, lo merece como la primera” pero reconoce que el título ostentado por Toledo este año ha sido un handicap. “Somos primos hermanos y la consanguinidad gastronómica que ambas ciudades tenemos creo que ha influido para llevar la Capitalidad Gastronómica a otras latitudes. Huelva postuló también con nosotros el año pasado. Es un dato a tener en cuenta”.

En todo caso, cree que “Cuenca no debe cejar en el empeño. El modelo ha funcionado para Toledo. ¿Por qué no intentarlo en 2018?”. Recuerda que la de Cuenca “es una agrupación hostelera de las más dinámicas que conozco. Y la lealtad al proyecto común de la Capitalidad es digna de elogio. A veces eso lo echo de menos en Toledo”, lamenta.

Los premios nacionales de hostelería, en Toledo

Toledo acogerá el 30 de noviembre la décima edición de los Premios Nacionales de Hostelería organizados por la Federación Española de Hostelería (FEHR). Estos premios reconocen la labor de los establecimientos, empresas e instituciones que han destacado en aspectos como la innovación, la responsabilidad social, el apoyo a la cultura, la sostenibilidad, compromiso con las personas con discapacidad.

Será uno de los últimos eventos de la Capitalidad Gastronómica y habrá premios y reconocimientos a diferentes entidades, personalidades e instituciones que destacan por su colaboración con el sector y por sus acciones encaminadas a favorecer y dinamizar la hostelería nacional. Entre ellos, recibirán premio el Ayuntamiento de Toledo por su proyecto gastronómico para este 2016, también el centenario restaurante Venta de Aires en Toledo, el diario ABC y la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo.