“Las personas y el planeta por encima de las multinacionales”
Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, ha comenzado ya en Toledo la acampada que la Alianza contra la Pobreza de Castilla-La Mancha ha organizado durante siete días y que contará con numerosas actividades, talleres y conferencias con el objetivo de concienciar desde la calle de la necesidad de un “rechazo colectivo” a las políticas que generan pobreza, desigualdad y destrucción del medio ambiente. En el manifiesto, leído con representación de todos los colectivos sociales y ONG de la región, se recuerda que la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social se sitúa en Castilla-La Mancha en el 36,7%, muy por encima de la media nacional.
El acto de inauguración de la acampada ha contado con la asistencia de representantes de Médicos del Mundo, Sodepaz y la Coordinadora de ONGD, entre otros, además del concejal de Bienestar Social, Javier Mateo, y de la edil de Transparencia y Participación, Helena Galán. Tras la lectura del manifiesto, los asistentes han procedido a cortar una alambrada que simbolizaba una frontera que “impide salir de la pobreza”, momento a partir del cual han arrancado las actividades, que se prolongarán durante los próximos siete días.
“El actual modelo de desarrollo es insostenible, generador de injusticias y desigualdades, depredador con el medio ambiente y con las personas, y está orientado a enriquecer a minorías vulnerando los derechos humanos de las mayorías. Y por ello salimos a la calle, para denunciar que la pobreza y la desigualdad tienen responsables”, añaden las ONG. Resaltan que la lucha por el cumplimiento de los derechos humanos es una “cuestión de justicia” y por ello exigen que las políticas sean “coherentes y consecuentes” con los compromisos adquiridos por los gobiernos en esta materia.
“La persistencia de la pobreza y de las desigualdades no es justificable ni inevitable, sino que es una cuestión de voluntad política. Todos podemos reivindicar su fin a través de la denuncia, la movilización, la participación social y a través del comportamiento personal en nuestra vida cotidiana”, subraya la Alianza contra la Pobreza, por lo que establecen una serie de demandas encabezadas por la petición de un nuevo modelo económico y social “que ponga a las personas en primer lugar, basado en la colaboración y la cooperación, y que nos permita escapar de los mitos del crecimiento, del consumismo y de la competitividad”.
La garantía de los servicios sociales básicos
De igual forma, destacan la necesidad de impulsar políticas que pongan a la sociedad “por encima de los beneficios de las multinacionales”. Se refieren con ello a políticas y presupuestos cuyo eje principal sea la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y la garantía de unos servicios sociales básicos de calidad. En esta exigencia incluyen a la Junta de Castilla-La Mancha y a los ayuntamientos, pidiéndoles que destinen el 0,7% de su presupuesto a la ayuda al desarrollo.
Las demandas se completan medidas fiscales “justas y equitativas”; recursos públicos gestionados con “responsabilidad, coherencia y transparencia”; sistemas de promoción de la sostenibilidad ecológica, el medio ambiente y los derechos culturales; y un sector empresarial que opere “garantizando los Derechos Humanos, empezando por el trabajo decente en todo el mundo”. “Acabemos con la pobreza y la desigualdad. Las personas y el planeta por encima de los beneficios de las multinacionales. Por unas políticas que favorezcan a la mayoría empobrecida”, concluye el manifiesto.