El Plan del Águila Perdicera incluye acuerdos con eléctricas para evitar electrocuciones
El águila perdicera se encuentra actualmente en peligro de extinción y por lo tanto en el Catálogo de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, comunidad autónoma que alberga hasta un 10% de la población de todo el país. Desde el Gobierno regional consideran que su supervivencia es poco probable si los factores causantes de su situación actual siguen actuando y por este motivo ha aprobado el Plan de Recuperación de la especie, ya publicado en el Diario Oficial (DOCM), con el objetivo de poder abordar las causas de su muerte no natural y abordar mecanismos para su paulatina reimplantación en las zonas críticas de la región donde corre especial peligro.
En España la población reproductora se distribuye de forma irregular y fragmentada, tomando gran importancia en este sentido la zona litoral mediterránea y su zona de influencia y algunos enclaves montañosos del interior. Es una rapaz cuyas poblaciones están experimentando, durante las últimas décadas, una acentuada regresión en la mayoría de los países europeos. En Castilla-La Mancha la población reproductora se ha estimado, en el año 2013, en 78-88 parejas, con tendencia a la estabilidad o ligera disminución.
Entre los objetivos específicos que se incorporan en este Plan se encuentra el reducir al menos en un 50% la incidencia de las causas de mortalidad no natural que afectan a la especie respecto a las cifras que se conocen de los últimos cinco años, especialmente en lo que se refiere a la electrocución de ejemplares en tendidos eléctricos de las áreas críticas y zonas de dispersión, además de la persecución en los territorios de que albergan la población de águila perdicera en las distintas etapas de su ciclo biológico.
Por este motivo se desarrollará un programa de seguimiento y detección de tendidos eléctricos con riesgo de mortalidad para el águila perdicera. El mismo tendrá la forma de inventario en el que se incluirán los tendidos en los que se tenga constancia de mortalidad de la especie o los que por su localización o diseño presenten un alto riesgo de electrocución. En dicho inventario, se georreferenciarán los apoyos, y se indicarán las características técnicas, características del hábitat, mortalidad observada y titularidad del tendido. Se promoverá asimismo el establecimiento de convenios de colaboración con las empresas distribuidoras de energía eléctrica.
Plan de vigilancia y control en áreas de caza
Además, se establecerá un plan de vigilancia y control de los territorios y áreas de caza, tendente a evitar las acciones de persecución directa, expolio de nidos o incidencia del uso ilegal de cebos envenenados. En este sentido, ante cualquier cadáver encontrado de la especie, será de aplicación el protocolo establecido en el Plan Regional de lucha contra el uso ilegal de venenos en el medio natural al objeto de mantener la cadena de custodia y poder proceder en su caso, al inicio de cualquier procedimiento sancionador.
Otra novedad es que respecto a las zonas de dispersión , la evaluación de impacto ambiental de parques eólicos tendrá en cuenta la incompatibilidad con la conservación del hábitat de la especie. De este modo, se deberá identificar las zonas de campeo y nidificación de estas especies, con un criterio de exclusión de al menos tres kilómetros alrededor de nidos de la especie, así como las zonas de presencia constante de estas especies.
En los territorios de águila perdicera, se analizará especialmente la influencia que pueda tener el empleo de determinadas vías de escalada, el tránsito excesivo por la red de caminos, las actividades de caza y pesca, y la apertura de cortafuegos y cortaderos sobre la reproducción de la especie.
Entre los objetivos del Plan de Recuperación se encuentra también conservar las zonas que a fecha de hoy cuentan con hábitat favorable para la especie, independientemente de que se trate o no de territorios ocupados por parejas reproductoras para permitir, de esta manera, la ampliación del área de distribución de la especie en, al menos, un 20% de la superficie actual, en territorios históricos o nuevos territorios. También incluye aumentar la disponibilidad de alimento para la especie, fomentando las poblaciones de sus principales especies presa en las áreas que lo requieran.
Incrementar la productividad de la especie en un 20% respecto a las cifras que se conocen de los últimos cinco años es otro horizonte que se ha marcado la Junta, haciendo especial hincapié en aquellos territorios con menor éxito reproductor; así como realizar los trabajos de investigación aplicada a la conservación de la especie que se consideren necesarios; y aumentar la sensibilización en la sociedad hacia la problemática de la especie.
Zonas Críticas
En el Plan de Recuperación se realiza asimismo una zonificación de “Áreas Críticas” para la conservación del águila perdicera. Los territorios incluidos son las ZEPAs de Sierra de los Canalizos (Ciudad Real), Valle del Tiétar y embalses de Rosarito y Navalcán (Toledo), Sierra Morena (Ciudad Real), Alto Tajo (Guadalajara y Cuenca), Montes de Toledo (Ciudad Real y Toledo), Sierras de Almadén-Chillón-Guadalmez (Ciudad Real), Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya (Cuenca y Albacete), Hoz del río Gritos y Páramos de las Valeras (Cuenca), Serranía de Cuenca (Cuenca, Sierra de Altomira (Guadalajara y Cuenca), Sierra de Ayllón (Guadalajara), Barranco del Dulce (Guadalajara), Río Tajo en Castrejón, islas de Malpica de Tajo y Azután (Toledo), Hoces del río Júcar (Albacete), Sierra de Alcaraz y Segura y cañones del Segura y del Mundo (Albacete), Rentos de Orchova y páramos de Moya (Cuenca), ríos de la cuenca media del Guadiana y laderas vertientes (Ciudad Real y Toledo), y ríos de la margen izquierda y berrocales del Tajo (Toledo).
Finalmente, también se han incluido los territorios incorporados en los siguientes Lugares de Importancia Comunitaria (LIC): Sierra de Relumbrar y estribaciones de Alcaraz (Albacete y Ciudad Real), Lagunas de Ruidera (Albacete y Ciudad Real), ríos Quejigal, Valdeazogues y Alcudia (Ciudad Real), Hoces de Alarcón (Cuenca), río Júcar sobre Alarcón (Cuenca), Sierra de San Vicente (Toledo), Barrancas de Talavera (Toledo) y Yesares del Valle del Tajo (Toledo).