El presidente de las Cortes se une a la campaña para pedir la liberación de Nasrin Sotoudeh, abogada iraní encarcelada por defender a las mujeres que se oponen al uso obligatorio del velo

El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, se comprometió a pedir la liberación de Nasrin Sotoudeh, abogada de derechos humanos iraní encarcelada por defender a las mujeres que se oponen al uso obligatorio del velo. Así lo ha hecho tras la reunión mantenida con dos representantes de Amnistía Internacional, Alfonso Sánchez, coordinador autonómico, y Rafaela Alonso, responsable de Relaciones Institucionales, para trasladarle las prioridades de derechos humanos de la organización, para esta legislatura.

De este modo, Amnistía presentó 12 prioridades en materia de derechos humanos que deberían regir la actuación del Gobierno autonómicos, las Cortes Regionales y de los Ayuntamientos castellanomanchegos a lo largo de esta legislatura.

Entre las prioridades, destacan la adopción de un Plan Nacional de Derechos Humanos, impulsar iniciativas en relación con los principales retos globales en materia de derechos humanos (derechos de las mujeres, abolición de la pena de muerte, libertad de expresión), promover iniciativas de reconocimiento y apoyo a la labor de los defensores y las defensoras de derechos humanos, asumir un compromiso con los derechos de las personas migrantes y refugiadas que huyen del conflicto, promover y garantizar el respeto y la protección del derecho a la salud, garantizar la realización efectiva del derecho a una vivienda adecuada, combatir la violencia de género, garantizar los contenidos sobre derechos humanos en la educación, adoptar medidas efectivas contra el acoso escolar, entre otras.

Por otro lado, en el curso de la reunión, Amnistía Internacional pidió a Bellido que interceda ante la embajada de Irán en España para que Nasrin Sotoudeh, destacada abogada iraní, sea puesta en libertad “de forma inmediata e incondicional” y reciba la atención médica especializada que necesita fuera de la prisión. Sotoudeh fue condenada a 38 años de cárcel y 148 latigazos por defender a las mujeres que se oponen al uso obligatorio del velo, entre otros temas. El pasado 11 de agosto inició una huelga de hambre para “pedir la liberación de las personas encarceladas en Irán por motivos políticos”. Recientemente ha estado hospitalizada debido al fuerte deterioro de su salud tras 40 días en huelga de hambre.