Castilla y León prorroga las restricciones hasta el 9 de febrero

La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha anunciado que la Junta, tras un consejo extraordinario de Gobierno, ha decidido prolongar las restricciones que afectan a la movilidad entre provincias, el cierre del interior de la hostelería, de centros comerciales y deportivos y salas de juego, hasta el próximo 9 de febrero. Según Casado, los datos epidemiológicos son muy preocupantes y parecen indicar que esta tercera ola de la COVID-19 puede llegar a a ser la peor de todas. En una semana han detectado un total de 17.968 casos nuevos: el 0,76% de la población de la comunidad.

“La evolución muestra que seguimos creciendo. La incidencia es superior a la semana pasada, aunque con una pendiente menor”, ha señalado la consejera en su rueda de prensa semanal para informar de la pandemia de coronavirus. A pesar de esa levísima mejoría, los datos están muy lejos de ser buenos. Desde la vuelta de Navidad los números de contagios se han multiplicado rebasando ampliamente los límites marcados por Sanidad para evaluar el nivel de alerta. El punto de corte para alerta extrema se sitúa en 250 casos por cada 100.000 habitantes. Hay provincias, como Segovia, en el que se sitúan en 2.125. “Estamos cuatro veces por encima de las cifras que inicialmente nos preocupaban”, ha subrayado la consejera.

Factores como el aumento de las reuniones en Navidad, las bajas temperaturas que favorecen a los virus respiratorios y la variante británica preocupan a las autoridades sanitarias de Castilla y León y explican, en parte, el aumento de los contagios que se viene produciendo en todo enero. Aunque todavía es pronto para saber cuántos casos de la variante británica se han dado en la comunidad, la consejera ha indicado que ya cuentan con que circula por el territorio. Si bien la cepa proveniente de Reino Unido no es más letal, sí es más mortal, porque “al contagiar mas puede matar a más”.

El aumento vertiginoso de los contagios está teniendo repercusión en los centros hospitalarios. Según Casado, la situación es “muy complicada” sobre todo en los hospitales de la comunidad que ha visto aumentado “de forma muy agresiva y muy intensa” el ritmo de ingresos. En la última semana, los ingresos han subido un 61% en planta y en un 45% en críticos. Ahora mismo hay 1.778 personas ingresadas en planta y 259 en las unidades de críticos.

Casado ha centrado su comparecencia en la preocupante situación hospitalaria en los centros sanitarios de la Comunidad y ha anunciado que tanto el Hospital Clínico de Valladolid como el Río Hortega, comenzarán a trasladar a pacientes con intervenciones quirúrgicas previstas a varios centros privados de la ciudad. En concreto, a los hospitales privados Felipe II, Campo Grande (del grupo Recoletas) y Sagrado Corazón.

La situación no es mejor en otros hospitales públicos, tanto en Palencia como en Segovia ha habido que ampliar las dependencias al gimnasio y al salón de actos, respectivamente. La situación de las UCI preocupa a la consejera, que ha advertido que la edad media de los pacientes se sitúa ya en los 63 años, y que están entrando en ellas pacientes “mucho más jóvenes”.