CCOO critica las “malas condiciones” en que se ha tenido que afrontar el incendio de Guisando, en Ávila
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha criticado los medios disponibles para atender el incendio de Guisando (Ávila), ya que no se contaba con “una dotación suficiente y adecuada” para hacer frente a las llamas, así como tampoco “un operativo durante todo el año, estable y profesional”.
En un comunicado remitido a Europa Press, CCOO ha advertido de que las tres dotaciones de motobombas que han participado en la extinción de fuego que ha calcinado cerca de cien hectáreas, estaban trabajando “gracias al cumplimiento de una primera parte de los acuerdos del Diálogo Social de este verano”.
Sobre este punto, el sindicato ha insistido en la importancia de tener “una dotación de recursos y personal para poder sofocar los incendios y su prevención en Castilla y León”, al tiempo que ha vuelto a exigir a la Junta el cumplimiento y la “aplicación urgente” de los acuerdos del Diálogo Social, a la actualización del Plan de Incendios Forestales (Infocal) y al establecimiento de operativo de extinción de incendios forestales “público, moderno, flexible y adaptado a las singularidades de nuestro medio natural y a las nuevas condiciones de riesgo producidas por el cambio climático”.
Para terminar, ha significado que este incendio “ha contado con más medios de extinción del Gobierno de España que de la Junta de Castilla y León”.
La Junta rebaja a nivel 0 el incendio forestal
El incendio ha quemado cerca de 100 hectáreas, la mitad de ellas arboladas, según ha explicado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández.
El fuego, del que no se conocen las causas, comenzó a las 13.40 horas del lunes y se ha dado como controlado a las 6.00 horas de la madrugada. Llegó a decretarse el nivel 1 de peligrosidad este lunes, pero ya hoy se ha rebajado a nivel 0.
El técnico de Medio Ambiente Ramón Alegría, ha indicado que los medios aéreos no pudieron actuar por el fuerte viento, lo que unido a la zona muy escarpada, dificultó el trabajo de los medios terrestres.
El trabajo ha sido “manual” a 1.500 metros de altura, “mucho viento, terreno muy escarpado y con unas temperaturas muy bajas”, lo que “facilitado que la vegetación se haya secado, favoreciendo el combustible a las llamas”.
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