Podemos abre el expediente de expulsión de su único concejal en León por pactar con el PSOE en contra del criterio del partido
Ha sido una mera coincidencia en el tiempo que nadie podía prever pero al mismo tiempo que el PSOE y Podemos anuncian en España un pacto de coalición para cogobernar durante cuatro años, en León la situación es muy otra. Porque precisamente el pacto de legislatura unilateral alcanzado entre el equipo de gobierno municipal socialista y el único concejal que Podemos-Equo obtuvo en las elecciones de mayo, Nicanor Pastrana, y contra el criterio de la formación morada, le acaba de suponer la apertura de un expediente de expulsión.
Es decir, que Podemos se quedaría sin representación en el consistorio leonés mientras Pastrana permanecería como concejal con área propia (Concejalía de Participación Ciudadana) y dedicación exclusiva dentro del Gobierno municipal del PSOE en minoría, sueldo cuya aprobación se aceleró antes de que una posible aplicación del Pacto Antitransfuguismo lo pudiera impedir.
Librándose del Pacto Antitransfuguismo
Según ha podido confirmar iLeon.com, el expediente disciplinario interno de Podemos ya está concluido e inicia su andadura, proponiendo la expulsión de Nicanor Pastrana, como también había pedido Equo, formación que además pretendía que se le aplicara el Pacto Antitransfuguismo.
Esa andadura pasa por su inminente elevación al Consejo Ciudadanomunicipal de Podemos, en primera instancia, que en cuanto lo asuma significará de manera inmediata la suspensión de Nicanor Pastrana dentro del partido. En ese momento ya no se podrá decir que Podemos tiene un concejal en el equipo de Gobierno municipal de León.
Sin embargo, en segunda instancia ese expediente pasará a Garantías Democráticas a nivel nacional, fase en la que el edil díscolo podrá, si así lo desea, defenderse y aportar pruebas en su descargo antes de que esa expulsión sea, en el largo espacio de “uno o dos años”, ratificada o no por la dirección nacional.
“Pruebas de peso”
Fuentes internas de Podemos consideran que la salida de Pastrana está “clara” porque el expediente incorpora “pruebas más que suficientes, de peso, para proponer la suspensión” y posterior expulsión.
iLeon.com ha tenido acceso en exclusiva al expediente. Y lo primero que destaca es la profusión de las acusaciones en su contra, que van desde faltas consideradas internamente más leves, pero que incluyen supuestas pruebas de “machismo” e incluso “racismo” por parte del edil, hasta infracciones “muy graves”, en las que realmente se sustenta la propuesta de expulsión.
En cuanto a las últimas, destaca la de “manipular gravemente o atentar contra la libre decisión de la Asamblea Ciudadana territorial o estatal de Podemos o de los órganos emanados de ella” que se le achaca a Pastrana.
El informe recuerda que hubo una consulta telemática en internet a los inscritos de Podemos en León para decidir si era lícito aceptar las principales condiciones que el PSOE imponía a Nicanor Pastrana para asumirle dentro del equipo de Gobierno.
La primera pasaba por imponerle una disciplina de voto y la segunda concluía su negativa a la exigencia de Podemos de realizar una auditoría externa (“teniendo en cuenta que el Consistorio se encuentra en procesos legales por la trama Enredadera”, justificaba la formación morada). Pero Pastrana no compartía tales criterios, asegura el expediente disciplinario.
“Nicanor expresa abiertamente en prensa que él no considera lícita la consulta ni los resultados”, los cuales fueron abrumadoramente en contra del pacto, y que por lo tanto “va a seguir negociando la posible concejalía de Participación Ciudadana, asumiendo esos dos puntos”, reza el informe.
“En plena reunión de negociación, manifiesta y acusa a la Gestora -de Podemos- de realizar una consulta ilícita sin falta de validez y en contra del Estatuto organizativo”. “Realiza una increpación incesante frente a las otras fuerzas políticas al órgano político del municipio, la Gestora”. Y se le llega a decir que si acepta será una decisión personal, pero él “alega que lo hará en nombre de Podemos-Equo aunque la decisión sea solo suya”.
La clave: unilateral
Antes de la última reunión de negociación, su partido le cita pero él acude con dos personas no invitadas pese a “tener pleno conocimiento” de que las reuniones son cerradas. Como la Gestora no acepta su presencia, Pastrana “decide irse con sus acompañantes en lugar de explicar los motivos de su decisión unilateral de aceptar la concejalía”. El resultado final es que “Nicanor finalmente acepta de forma unilateral la Concejalía ofertada”. Algo, la unilateralidad, que el propio concejal no ocultó públicamente, utilizando esa palabra: “Unilateral”.
Hasta aquí las causas más graves de la propuesta de expulsión. Pero entre las mencionadas como “graves”, la lista es mucho más amplia. El expediente le atribuye actuaciones contra los principios de Podemos, su código ético o las decisiones de la Asamblea Ciudadana; propagación de noticias falsas o manipuladas para desprestigiar a Podemos, “descalificatorias” de la organización o sus órganos; manipulación de la voluntad del voto de las Asambleas Ciudadanas; transmisión de información interna que compromete la acción política o la buena imagen de la organización; y realizar actuaciones o declaraciones en nombre de los órganos de Podemos.
Desde la elaboración del programa electoral
Cabe recordar que Pastrana fue número 1 al Ayuntamiento de León al vencer, por sorpresa, en unas primarias internas a la hasta entonces concejala María Hernández, que fue número 2.
A partir de ahí, recuerda el informe, elaboró el programa electoral para las municipales “sin consenso con los antiguos concejales de León Despierta y quienes trabajaron en el grupo de municipalismo”. Al revisarlo, “se encontró que tenía medidas ilegales y fuera completamente de la línea política” de Podemos y, al decírselo, “dejó claro que no iba a participar en la revisión” del programa. Lo tuvieron que hacer otras compañeras y eso “se tradujo en un retraso” en su presentación final.
Argumentos “fascistas” en la votación al alcalde Diez
También se añade que en la votación de investidura, en la que finalmente apoyó al socialista José Antonio Diez como alcalde, “Nicanor presentó un documento que fue rechazado en varias ocasiones”, incluso con modificaciones posteriores “sobre la marcha”. Se entendía que “estaba fuera de la línea política” de la formación.
“Pretendía ser un documento en el que se postulaba como alcalde, se debía firmar por todas las fuerzas políticas del Consistorio, incluidas PP y Cs”, y además fue considerado un argumento “totalmente fascista” al contener frases como “ni de izquierdas ni de derechas ni de centro ni los de arriba ni los de abajo”.
También se suman a las faltas graves varias reuniones privadas con el PSOE, aduciendo que eran de carácter “informal” pero en las que se considera que Pastrana admitía las condiciones impuestas. Y también se refiere a una filtración a través del grupo de Telegram de información a personas ajenas al equipo negociador del posible acuerdo con el PSOE, aún a sabiendas de que eso era un “incumplimiento”.
Una consulta que consideró “ilegítima”
Respecto a la consulta telemática, “Nicanor niega tanto en redes como en prensa la legalidad de la consulta, alegando que sólo se pueden realizar ante un pre-acuerdo o un post-acuerdo, llamando a la abstención”, y considerando que la fórmula “ilegitima por completo los resultados”. Y tras las declaraciones del secretario general, Pablo Fernández, de que Pastrana “es un conductor que va por el carril contrario”, ya que asume lo contrario a lo decidido mayoritariamente en la consulta, éste le envía un mensaje privado censurándole: “No tienes vergüenza”.
Pero tampoco acaban aquí las razones para proponer echar de Podemos al edil. El listado de faltas leves es aún más abultado. Y por momentos, chocante.
Contra la etnia gitana y a favor de la prostitución
El expediente disciplinario recuerda que se aceptó que fuera Nicanor Pastrana el elegido, dado que lo fue por votación de los inscritos, “pese a que Nicanor ha demostrado en diversas ocasiones no seguir la línea política de Podemos y sí conductas machistas y racistas en más de una ocasión”.
En concreto, se mencionan “comentarios despectivos hacia la etnia gitana” y en un debate sobre la prostitución dentro del Círculo de Podemos se le atribuye una defensa de la misma, aduciendo que “puesto que ha existido siempre y los hombres necesitan desfogarse, es necesaria”.
Según se recoge también, “no aceptaba un 'no' en ninguna de sus posturas, en los detalles de las reuniones de grupos de trabajo y asambleas y rechazando cualquier conclusión que no se atuviera a sus propuestas”.
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