CCOO exige al presidente de la Junta de Castilla y León que se depuren responsabilidades por la gestión de la residencia de Parquesol en Valladolid, con 11 fallecidos y 55 infectados

La Federación de Servicios Públicos de Comisiones Obreras (FSP-CCOO) exigirá al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la “depuración de responsabilidades” por la gestión de la residencia de Parquesol en Valladolid, con once fallecimientos, 55 casos de contagio por COVID-19 y otros más de 15 con síntomas compatibles de una población residente de algo más de 100 personas, según un informe realizado por este sindicato.

A través de un comunicado, CCOO lamenta la falta de respuesta a la carta enviada el pasado 14 de abril a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, donde se hacía referencia a la “complicada situación” de “prácticamente la mitad de los centros propios de la Junta de Castilla y León”.

En el caso concreto de la Residencia de personas mayores de Parquesol, el sindicato recuerda que se han ido activando diversos protocolos en cuanto aislamiento de usuarios, mejor distribución del personal, realización de test, pero “se mantiene la precariedad en cuanto a los equipos de protección y la realización de test al personal”.

En este sentido, destaca que el pasado 17 de abril el colectivo de auxiliares de enfermería “recibió un equipo completo de protección” que incluía lo que se denomina buzo o mono para cada trabajador y, que según advierte el sindicato, “llevaba en poder de la dirección más de cuatro días” pero se entregó el mismo día de la inspección.

Tras ello, el sindicato lamenta que este tipo de material no haya vuelto a ser entregado al personal de esta categoría, por lo que ha anunciado que se dirigirá a Fernandez Mañueco para “exigir que depure responsabilidades por la gestión realizada, al menos, en esta residencia tanto a nivel de la propia residencia como de la Gerencia de Servicios Sociales”.

“Es inconcebible que con los datos que arroja no se hayan tomado medidas de ningún tipo y que se continúe con acciones como la relatada en el anterior párrafo”, subraya el comunicado de Comisiones Obreras.

El informe de la Federación de Servicios Públicos señala que desde que fue decretado el Estado de Alarma los representantes de CCOO en ese centro “advirtieron tanto a la dirección como a la responsable médico sobre la conveniencia de llevar una política estricta de confinamiento de los residentes en función de su estado”, algo que “no ha ocurrido hasta el pasado 13 de abril”.

FALTA DE MEDIDAS

“La manifiesta falta de medidas de carácter organizativo, la falta de un plan contingente que respondiera a lo exigido en las guías del Ministerio y de la Gerencia Regional son, casi con toda seguridad, causas de los datos actuales, once fallecimientos, 55 casos de contagio por COVID-19 y otros más de 15 con síntomas compatibles de una población residente de algo más de 100”, recalca el informe de CCOO.

Asimismo, critica que el 27 de marzo, víspera del día en que se iba a recibir a los usuarios de la residencia intervenida en la localidad de Adrada de Haza (Burgos) y partiendo de “una situación muy preocupante”, tanto la representación sindical de CCOO en la residencia como la propia dirección regional de la FSC-CCOO de Castilla y León se dirigieron a la dirección del centro y a la Gerencia Regional, respectivamente, para reclamar “equipos de protección individual adecuados, medidas organizativas que mejoraran el aislamiento y separación de los residentes, cierre de zonas comunes, limitar la deambulación, refuerzo del equipo médico y refuerzo del personal de enfermería y auxiliar”.

“En dicha fecha nada de lo anterior se afrontó, durante ese fin de sema-na el único cambio que se produjo fue un ajuste mínimo entre el personal de enfermería”, censura el sindicato, que apunta que, por su parte, el 30 de marzo se puso en conocimiento, por escrito, de la Gerencia Regional de Servicios Sociales la “situación caótica” que se vivía en esa residencia y ese mismo día se cerraron los comedores de planta aunque continuó abierto el comedor general, de acuerdo con el informe del sindicato y los trabajadores no necesarios continuaban acudiendo a su puesto de trabajo “por mandato de la dirección del centro”.

En la contestación a la mencionada carta, fechada el 3 de abril, se describía, según señala CCOO, una situación “casi idílica” dentro de esa residencia, sin “el menor atisbo de autocrítica ni propuesta de algún tipo de medida que pudieran paliar las deficiencias denunciadas”.

“Ha sido necesario llegar al día 13 de abril, cuando el número de fallecidos superaba la cifra de la decena y cuando la suma de residentes con COVID 19 confirmado y con síntomas compatibles supera el 70 por ciento del total para establecerse medidas, ya insertadas en un plan más definido, con el intento de atajar una situación completamente descontrolada”, prosigue Comisiones Obreras, que añade que la situación del personal “no es ajena a esa situación de descontrol”, con más de 20 bajas por COVID-19 o síntomas compatibles.