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Castilla y León frena la caída de población por el aumento de censados extranjeros

La calle Balborraz de Zamora.

Javier Ayuso Santamaría

Valladolid —

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El censo de Castilla y León crece un 0,34%, hasta los 2.383.703 habitantes, a 1 de enero 2023. En total, respecto a 2022 la población ha aumentado en 8.120 personas gracias a la llegada de 20.935 extranjeros, lo que palía el descenso de12.815 nacidos en España. En total, las personas extranjeras representan un 7,04 del total de habitantes.

Los datos, ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, corresponde a los censos de población anuales que desde este año se darán a conocer anualmente en diciembre. En esta serie se muestra cómo la Comunidad, a pesar de ganar población respecto a 2022, ha reducido sus habitantes desde 2021, primer año de la serie, un 0,064% lo que se traduce en 1.520 personas.

El conjunto de datos refleja también una notoria caída en la población nacida en España, mientras que en 2021 era de 2.241.095 personas, en 2022 bajó hasta los 2.228.584 (12.511 menos), y ya en este 2023 hasta los 2.215.769 (12.815 menos). En total en dos años, Castilla y León ha perdido 25.326 personas nacidas en España y solo la llegada en el mismo periodo de tiempo de 23.806 habitantes extranjeros ha conseguido frenar la caída demográfica.

De nuevo, Castilla y León se queda atrás en el crecimiento de población. Mientras que en la Comunidad a 1 de enero se aumentaba un 0,3% el conjunto del país subía un 1,2 millones. Por autonomías, la única en perder habitantes fue Extremadura, mientras que las que más aumentos registraron han sido Comunitat Valenciana, con un 2,1%, Illes Balears y Comunidad de Madrid, con un 1,9% en ambos casos.

Dentro de Castilla y León el resultado del censo es desigual en todas las provincias. Zamora sigue siendo la que peores datos registra a nivel autonómico y nacional. Zamora fue junto a Jaén las dos provincias con la mayor caído de población que en ambos casos fue del 0,6%. En un año la provincia ha perdido 941 personas, mientras que la capital tampoco sale mejor parada siendo la cuarta población que más habitantes ha disminuido, con un 0,4% menos. El resto de capitales de la Comunidad vieron aumentados sus habitantes.

En pérdida de población León y Palencia también acompañan a Zamora. En el caso de León su censo ha bajado un 0,2%, con 697 personas menos, hasta los 448.573 ciudadanos. En Palencia la disminución de habitantes ha sido del 0,1%, con 206 personas menos, hasta los 157.787 habitantes.

La subida de población la protagoniza Soria. En esta provincia, en términos porcentuales, el censo ha aumentado un 1,4% -1.198 habitantes más- alcanzando los 89.528. Le siguen Segovia, con un 1% -1.601 habitantes más- hasta los 155.332 censados. En Burgos se ha notificado un crecimiento de 0,7% personas -2.524 más- hasta los 357.370 habitantes, mientras que en Ávila se sumaron 662 habitantes, un 0,4% más, hasta llegar a las 159.764 personas. En Salamanca la población censada se ha incrementado un 0,2%, 804 personas, para lograr los 327.089 habitantes. Valladolid fue la que más población sumó en términos absolutos con 3.175 personas, lo que se traduce en un crecimiento del 0,7% y llegar a las 521.333 personas.

Los resultados ofrecidos por el INE también desglosan los datos por edades. Los grupos que más cayeron fueron los de los más jóvenes. El tramo de cero a cuatro años y el de cinco a nueve disminuyeron un 1,7% y un 1,6%, respectivamente, mientras que el que más creció es el de personas de más de 100 años, que subió un 12,7%. Los grupos que más población aglutinan son los de 55 a 59 años, con 192.855 personas y el del 65 en adelante, con 631.136 personas, ambos crecieron respecto a 2022.

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