Fiscalía confirma la reapertura de la investigación por la muerte de Sheila Barrero para practicar nuevas pruebas
La Fiscalía del Principado de Asturias ha afirmado este lunes que las diligencias previas que se tramitan para la investigación de la muerte de Sheila Barrero, que en su momento fueron sobreseídas provisionalmente por falta de autor conocido, “han sido reaperturadas, con el visto bueno del Ministerio Fiscal, para practicar nuevas pruebas a la vista de los avances tecnológicos, estando todavía en fase de instrucción”.
El Ministerio Público ha enviado un comunicado a los medios de comunicación ante las informaciones publicadas/emitidas por diversos medios sobre la investigación de la muerte de Sheila Barrero, “en las que erróneamente se asegura que la Fiscalía se niega a formular acusación”.
La Fiscalía sostiene que “en estos momentos continúa en fase de instrucción, fase que no ha rematado, y será el Juez quien, tomando las decisiones adecuadas, decidirá si se practican o no más diligencias o se da por finalizada la instrucción, en cuyo caso, y según establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, dictará una de las resoluciones previstas en el artículo 779 de dicho texto legal”.
Explica que será en ese momento cuando el fiscal encargado, estudiando la causa, la resolución dictada y, sobre todo, las últimas pruebas practicadas, “mostrará su conformidad con la misma o no, pudiendo presentar el oportuno recurso”.
A partir de entonces, y no antes, el fiscal valorará si va a formular acusación o no, y contra quién. “Por lo tanto, afirmar que el Ministerio Fiscal ya ha tomado una decisión respecto a la causa, que ni tan siquiera ha entrado en Fiscalía para evacuar trámite alguno, y afirmar categóricamente cuál es esa decisión, es una mera especulación”, concluye el comunicado.
Barrero, de 22 años, apareció asesinada en su coche el 25 de enero de 2004. Regresaba a su casa en Degaña (Asturias) tras finalizar su jornada como camarera en un pub de Villablino (León). Fue su hermano quien salió en su búsqueda cuando no llegó al domicilio familiar, y encontró su coche en el aparcamiento de un área de descanso en Alto de la Collada, en la vía que une Villablino y Degaña. El cadáver tenía un disparo a quemarropa procedente de un arma corta. La investigación confirmó que el tiro se produjo desde el interior del vehículo. Fue ahí donde la Guardia Civil recogió el casquillo, una colilla y una bufanda que contenía la fibra de una chaqueta perteneciente al exnovio, el único sospechoso detenido, si bien quedó en libertad.
15 años después, la UCO ha aportado “pruebas concluyentes” sobre la autoría de asesinato y apuntan al exnovio. En concreto hablan de una partícula que se halló en su mano derecha y que coincide con otras halladas en el casquillo de la bala. Cuando fue detenido, explicó que los residuos de disparo se debían a que había salido de caza unos días antes.