El Ayuntamiento de Sant Adrià quiere echar a 16 personas de un solar ocupado en La Mina

Al lado del polideportivo y justo detrás de la guardería del barrio, una serie de chabolas en renglera aguantan los azotes del invierno. Construidas como un muñeco de nieve, con los materiales que quedan más a mano, algunas incluso tienen porche, patio y armarios para el menaje. En ellas viven 16 personas, todas ellas adultos, que a duras penas hablan el castellano –vienen de Rumanía– y que llegaron a La Mina (municipio de Sant Adrià) el pasado mes de julio.

Tras meses trabajando la chatarra y arreglando sus estructuras, el próximo lunes se abre un camino incierto para todas ellas: el Ayuntamiento de Sant Adrià ha incluido en el orden del día del pleno municipal la recuperación de oficio de la parcela que ocupan en la calle de las Estrellas. Y lo ha hecho sin antes concretar cuál será el paradero de las personas que residen en el espacio.

“El asentamiento es ilegal y nuestra obligación es recuperar el espacio”, dicta Filo Cañete, regidora de Bienestar y Familia del Ayuntamiento de Sant Adrià.

El Ayuntamiento ha informado que las personas del asentamiento tienen cita con servicios sociales el lunes, mismo día de la celebración del pleno. En declaraciones a este medio, el consistorio aclara que mantendrá la orden de recuperación del espacio en el pleno. “Aunque se aprobara, el desalojo no sería inminente. Depende de un juez. Además, estamos trabajando alternativas sociales”, añade Cañete.

Tras apuntar que el Gobierno de Sant Adrià ya se ha comunicado con la Generalitat para pedir ayuda en materia de vivienda, Cañete sostiene además que no es la primera vez que el consistorio se acerca a los residentes del asentamiento. Según la regidora, los ocupantes del espacio se negaron hace dos meses a acudir a los servicios sociales. “No les podemos obligar”, zanja.

No lo ve de la misma forma la oposición, encendida por la flexibilidad del Gobierno del PSC de Sant Adrià en cuanto al paradero de los 16 nuevos habitantes de la Mina; el asentamiento no sólo ha provocado la incertidumbre de los ocupantes, sino también un fuego cruzado entre partidos. Concretamente, entre el PSC y Sant Adrià En Comú.

Basilio Perona, residente de La Mina y regidor desde la actual legislatura por Sant Adrià en Comú (3 ediles), fue una de las primeras personas en ver el asentamiento.

Perona divisó el primer movimiento en una gran solar de La Catalana. Ese fue el primer espacio donde se asentaron las personas que ahora residen en la parcela de la calle de las Estrellas. El regidor, que habla algo de romanó, comprobó en primer lugar que no había menores entre los ocupantes y, junto a otros vecinos, les empezó a abastecer de comida y mantas. Una tarea que acompañó la PAH o Cruz Roja. Pero como recuerda ahora Perona, no todo el mundo recibió al colectivo con la misma amabilidad.

“Han sufrido ataques xenófobos, les han quemado sus enseres: colchones, pasaportes... Por eso se fueron de la Catalana al solar de las Estrellas, donde es más difícil acceder...”, dice Perona, que recuerda la insalubridad del espacio, donde históricamente sólo se han dejado ver ratas y jeringuillas.

La cercanía con el colectivo del solar provocó lo que el regidor considera “una campaña contra su persona” por parte del Gobierno: el PSC acusó a Perona de haber dicho a los ocupantes de la parcela que podían estar en el territorio con su permiso. El edil de Sant Adrià en Comú lo niega, y su partido ha emitido un comunicado aclarando los hechos.

Sea como sea, el regidor pide ahora no sólo una “salida digna” para los habitantes del asentamiento, sino también para los otros espacios chabolistas de Sant Adrià. Perona cuenta al menos tres más. El regidor exige un albergue para dar cobijo a algunas de las personas que viven en casas informales.

“El PSC está liderando un desalojo... Pero a esta gente no se la puede fumigar ni esconder”, critica el edil, que antes de cortar la conexión telefónica comenta con sarcasmo lo que él considera una “lamentable paradoja”. “El mismo lunes se debatirá en el pleno la inclusión de la historia del pueblo gitano en el currículum escolar... Veremos qué votan los mismos que quieren echar ahora a los gitanos del solar”.