Barcelona aprueba el plan que suspende la apertura de salas de juego y apuestas

Barcelona ya tiene su plan de usos que limita la apertura de casinos, salas de juego y casas de apuestas. Los nuevos requisitos aprobados por el pleno este viernes para este tipo de negocios suponen en la práctica que no se otorgarán nuevas licencias en toda la trama vecinal de la ciudad, puesto que se impone una distancia mínima para los establecimientos de 800 metros respecto a centros educativos y de 450 respecto a los demás equipamientos públicos.

“No habrá ni una casa de apuestas más en toda la ciudad. Y, además, queremos decrecer. Cada vez que se cierre una, no abrirá otra”, ha valorado la concejal de Urbanismo, Janet Sanz, que ha celebrado que de esta forma Barcelona “lanza un mensaje importante a las ciudades de todo el Estado para proteger a los más vulnerables”. El plan ha salido adelante con los votos favorables de BComú, PSC, ERC y Junts. Ciudadanos, PP y Barcelona pel Canvi se han abstenido.

La capital catalana no es una ciudad que esté especialmente atestada de casas de apuestas, como sí ha ocurrido en los últimos años en otras localidades españolas, pero aún así el consistorio se puso poner la venda antes de la herida y aprobó en 2019 una suspensión temporal de todas las licencias. En la actualidad hay en la ciudad 51 locales de este tipo: 35 salones de juego, 15 bingos y un casino. 

Con el nuevo plan de usos, la distancia mínima que deberá separar a estos establecimientos de los centros educativos aumenta de 100 metros a 800. Asimismo, tampoco podrán abrir locales a menos de 450 metros de equipamientos tan diversos como bibliotecas, centros de salud, centros cívicos o de servicios sociales. Según datos del Ministerio de Sanidad, la adicción a las apuestas va en aumento en España hasta el punto que un 15% de las personas que juegan online se considera que han desarollado algún tipo de problema vinculado al juego. 

El concejal de ERC, Jordi Coronas, y el de Junts, Jordi Martí, han valorado como “necesaria” la nueva regulación para poner freno al fenómeno de las casas de apuestas. Aun así, ambos han aprovechado la ocasión, igual que otros partidos como Ciudadanos, para reclamar al partido de Ada Colau que presione al Gobierno central para que regule de forma más ambiciosa el juego online. 

“Estamos a favor de la lucha contra los trastornos derivados del juego, pero no creemos que un pla especial urbanístico sea la forma de abordar el problema”, ha expresado Óscar Ramírez, del PP. “No podemos estar a favor de la criminalización de esta actividad económica”, ha sentenciado.