Barcelona no dará licencias de habitaciones turísticas si la Generalitat no endurece su decreto

Barcelona suspende las licencias para alquilar habitaciones a turistas en viviendas ocupadas por sus propios dueños. Así lo ha anunciado el ayuntamiento de la capital catalana, en una rueda de prensa en la que la teniente de alcaldía Janet Sanz ha reclamado a la Generalitat que “rectifique” y endurezca la legislación recientemente aprobada para que el mercado de la vivienda no se descontrole aún más.

La medida aprobada tendrá una duración inicial de un año y conlleva la suspensión preventiva de todas licencias para esta modalidad de alquiler turístico. Durante este tiempo, el ayuntamiento de Ada Colau espera que la Generalitat consensue las medidas con el mundo local y rehaga la legislación que aprobó este verano, que fue muy criticada por los colectivos por el derecho a la vivienda.

“No podemos pensar que las habitaciones turísticas no impactan en el mercado de la vivienda. Impactan, lo alteran, porqué son actividades mucho más rentables y porqué sustituyen la oferta por la vivienda habitual”, ha advertido Sanz.

La nueva regulación ordena el mercado del alquiler turístico en viviendas en uso, cuando estas están habitadas por sus propios dueños. Se trata de una modalidad de alquiler que permite meter a turistas por días en tu propia casa, una modalidad que ya se realizaba pero que se hacía de forma alegal. Para ello la normativa aprobada estipula que debe obtenerse licencias, que en todo caso corresponde concederlas a los ayuntamientos.

El consistorio barcelonés, sin embargo, entiende que el decreto no pone en mano de las administraciones municipales herramientas para garantizar una correcto control de las licencias y supervisión e inspección de esta modalidad de alquiler. Temen además que se produzcan prácticas especulativas, tanto legales como ilegales, y que todo ello acabe tensionando aún más el precio de la vivienda en Barcelona.

Otra de las quejas esgrimida por Sanz es que el decreto tiene demasiados puntos poco claro, como los límites temporales de las estancias o el periodo de validez de las licencias. Por todo ello, la teniente de alcaldía ha reclamado a la Generalitat que modifique el decreto para endurecerlo de acuerdo con las demandas de los ayuntamientos y ha asegurado que, mientras eso no pase, la actividad estará totalmente restringida en Barcelona.