Reunión de urgencia de la Generalitat con los taxistas de Barcelona para evitar una huelga durante el Mobile

Los taxistas de Barcelona vuelven a amenazar con una huelga durante el Mobile World Congress porque consideran que el decreto que regula las VTC en Catalunya no se está cumpliendo. Para impedirlo, la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) les han citado de urgencia este lunes.

Casi un año después de que la Generalitat aprobase la norma para poner coto a Uber y Cabify en la capital catalana, tras una semana de huelga del taxi, las entidades del sector consideran que todavía hay puntos del decreto que, en la práctica, no tienen ningún efecto. El más significativo es precisamente el que ocupó gran parte de las negociaciones el pasado enero: la precontratación de los servicios de VTC. El Govern recogió que fuese de al menos 15 minutos -el tiempo que ha de pasar entre que un usuario pide uno de estos coches y este llega a recogerle-, pero los taxistas denuncian que esto no se cumple por falta de un registro electrónico “efectivo”.

Cabify, que junto a Uber anunció que se marchaba de Barcelona debido a este decreto, volvió un mes después con una nueva flota -esta vez, de su propiedad- y saltándose la precontratación con una argucia legal. La Generalitat le envió varios requerimientos, pero hasta ahora la empresa ha seguido operando.

La reunión, convocada a las 13:00 horas, ha de servir para abordar esta y otras cuestiones con el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavín; la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi, Rosa Alarcón, y los distintos sindicatos de taxistas. Estos reclaman también que se amplíe la plantilla de inspectores, que los vehículos VTC incorporen algún distintivo para comprobar que cumplen con los días de descanso y que se ponga fin a la captación de clientes que hacen en el aeropuerto.

Todavía falta un mes y medio para el Mobile World Congress -se celebra del 24 al 27 de febrero-, pero las Administraciones quieren evitar a toda costa que se enquiste el conflicto, como ha ocurrido varias veces, justo antes de que empiece el mayor evento empresarial que organiza la ciudad a lo largo del año.