Junts pel Sí, PP y Ciutadans rechazan que el ICF se rija por los principios de la banca ética
El Parlament ha rechazado este jueves que el Institut Català de Finances (ICF), el banco público catalán, se rija bajo los principios de la banca ética. Junts pel Sí, PP y Ciutadans han votado en contra del punto de la moción de la CUP que proponía este cambio en los criterios de gestión del ICF. Por otro lado, el PSC se ha sumado a los JxSí, PP y C's para tumbar otro de los puntos de la iniciativa cupaire que exigía el traspaso de los pisos de la Sareb, el banco malo, al ICF.
El ICF es una de las llamadas estructuras de Estado que impulsa el Govern. La entidad dependiente de la Generalitat ha culminado todo el proceso para convertirse en un banco público de inversión. Sin embargo, le falta lo esencial: la ficha bancaria que otorga el Banco Central Europeo (BCE) y que necesita para operar como tal.
“Necesitamos una banca pública generalista con visión de banca ética y que se trabaje bajo los principios de coherencia, transparencia y apoyo a la economía social y solidaria”, ha aseverado la diputada de la CUP e impulsora de la moción, Eulàlia Reguant. Sí se ha aprobado uno de los puntos de la moción que insta a incorporar a la plantilla del ICF especialistas en economía social y solidaria.
La diputada del PSC, Alicia Romero, ha apoyado la iniciativa de la CUP, aunque ha rechazado que la banca pública tenga que invertir según los ahorros depositados por los ciudadanos. “Puede haber otros modelos de gestión”, ha defendido. Asimismo ha considerado “inoportuno” que la Generalitat gestionara todos los pisos de la Sareb. El diputado de JxSí, Oriol Amat, se ha sumado al posicionamiento de la socialista.
PP y Ciutadans han cargado contra la moción de la CUP. “No necesitamos más banca pública”, ha afirmado el diputado naranja Antonio Espinosa. “La banca pública no es la solución y hoy no tiene sentido”, ha añadido el popular Alejandro Fernández.