¿Qué es el Estado islámico y qué amenaza supone para la estabilidad mundial? ¿Qué origen y qué aspiraciones tiene? Patrick Cockburn, veterano corresponsal en Oriente Medio de The Independent y uno de los mejores conocedores del conflicto, ha explicado en una conferencia en el CCCB las claves de esta tormenta que ya sacude buena parte del mundo.
El autor de ISIS: el retorno de la Yihad (Ariel), distinguido en 2014 con el British Journalism Award en la categoría de Periodismo Internacional, sostiene que el ascenso del Estado Islámico ha sido “ante todo un gran fracaso político y que Occidente está interviniendo en el conflicto de manera ”limitada y no muy efectiva“.
Con Patrick Cockburn hablamos de las razones que han contribuido al crecimiento del Estado Islámico y los errores repetidos de Occidente en Oriente Medio.
¿El ascenso del Estado Islámico es por la falta de estrategia de Occidente en Siria?
Estados Unidos y el resto de los aliados europeos cometieron un gran error al no ver que si destruían las estructuras de Estado en Irak, en Libia o en Siria, sería imposible reconstruirlas, que se crearía un vacío y sería ocupado por grupos yihadistas, organizaciones del tipo Al Qaeda y similares. Pensaron que Assad caería con la misma facilidad con la que cayó Gadafi. Menospreciaron la fuerza de los rebeldes, que fueron pronto absorbidos por los yihadistas. Fue un error respaldar a los rebeldes y creer que iban a derrocar a Asad y a establecer una democracia. Asad tuvo grandes apoyos y grandes aliados extranjeros, como Rusia, Irán y Hizbulá en Líbano. Gadafi, en cambio, estaba completamente aislado.
¿Qué es lo mejor que podría ocurrir para contener el ascenso del yihadismo?
Si la guerra en Siria sigue, existe más riesgo de ataques como los que hemos padecido en Europa. No hemos sido conscientes hasta muy recientemente de la dimensión de esta guerra. Tengo la sensación que la gente no relaciona lo que está ocurriendo en estos países con lo que puede ocurrir en los nuestros. No podemos olvidar que este es un conflicto en el que se concentran muchos otros conflictos más o menos latentes: chiíes contra suníes, Irán contra Arabia Saudí, Rusia contra Estados Unidos. En cualquier momento, un yihadista que esté en Francia, en Gran Bretaña o en España puede actuar sin tener qué viajar a Siria.
¿Tenemos qué preocuparnos por el crecimiento del Estado Islámico?
No tiene nada que ver a un ejército convencional. El Estado Islámico es una mezcla de fanatismo religioso y conocimientos militares. Una de sus tácticas más efectiva es el empleo de terroristas suicidas, utilizando a yihadistas que provienen del extranjero, sin entrenamiento militar, muy fanáticos.
Las redes sociales juegan a su favor.
Han aprendido a utilizar internet y Youtube de manera más profesional. Aprovechan las redes sociales de manera muy eficaz, difundiendo el terror, las ideas sectarias y el odio religioso. Montan de manera profesional vídeos con ejecuciones a chiís, sirios o iraquís y los difunden.
¿Sabemos qué estrategia siguen en Europa?
La estrategia del Estado Islámico ha sido y sigue siendo atacar a todo aquel que se interponga en su camino. Agrede todo el que no esté de su parte. Es una organización hija de la guerra, de dos guerras, para ser más exactos: la de Irak y la Siria. Se relaciona con todo lo que tiene alrededor con actos de violencia. Su forma de actuar consiste en agreder contra todo el que no esté de su parte. Aunque el Estado Islámico tiene una agenda ambiciosa, no podemos deducir que tiene planes para lanzar ataques sistemáticos en Occidente, al menos de momento.
¿Podemos prevenir atentados?
Garantizar la seguridad es complicado cuando la amenaza no viene necesariamente de fuera. Hay muchas formas en que se pueden atacar y prevenirlo es complicado. Es normal cuando la opinión pública pide respuestas contundentes, pero los gobiernos tienen que tener cautela y no reaccionar de una manera sobredimensionada, es lo que buscan en el fondo los terroristas. Si empezamos a arrestar musulmanes que pensamos que pueden ser peligrosos cometemos un grave error.
¿Qué puede hacer Occidente para solucionar el problema?
Una de las soluciones pasa por presionar Turquía para que cierre la frontera con Siria. Eso puede tener un gran efecto. Y también debe decidir sobre el Gobierno de Asad. Ver qué hace si el Estado Islámico ataca al Ejército sirio y empieza a derrotarle. Veremos si los norteamericanos intervienen como han hecho en otras zonas para detener el Estado Islámico. Podrían ser aún más poderosos en Siria. No observo una política realista en Siria y eso ayuda al Estado Islámico.
A su juicio, los grandes medios de comunicación no están informando correctamente sobre el Estado Islámico.
A la dificultad que tienen los periodistas occidentales para acceder a los territorios controlados por ISIS (siglas en inglés del Estado Islámico de Iraq y Levante), se añade que, en general, se informa de que el Estado Islámico se está debilitando porque es lo que queremos escuchar, pero la situación no es esa.