Los jabalíes positivos de peste porcina ascienden a 26, todos dentro del radio del brote

La cifra de jabalíes muertos con el virus de la peste porcina africana (PPA) sigue ascendiendo, pero sin que ninguno de ellos haya aparecido fuera del radio de “alto riesgo” donde se desató el brote. El ministerio de Agricultura ha confirmado los positivos de 10 animales más, con lo que son ya 26 los cadáveres de la zona muertos con la PPA, de acuerdo con los análisis del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en Madrid. 

“Esto entra dentro de la normalidad”, ha manifestado el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, que ha celebrado que no se encuentren casos fuera de los 6 kilómetros de perímetro del brote. Si aumentan más rápido el número de positivos declarados, ha alegado, es porque se están intensificando las capturas. El ministerio ha informado también de que se han analizado otros 208 cadáveres de jabalíes, hallados en el medio natural o en carreteras y vías de tren, y que han resultado negativos. 

A día de hoy, los Agentes Rurales mantienen vallado todo el primer perímetro donde se declaró el brote, para evitar que escapen los animales. En esa zona, que abarca 12 municipios, también está prohibido el acceso ciudadano al medio natural (con excepciones que afectan a negocios particulares). En el segundo radio, de 20 kilómetros, y que engloba el área metropolitana de Barcelona, ya se permite acceder a los bosques, aunque sin actividades organizadas. 

El conseller Ordeig ha remarcado también que instan al colectivo de cazadores a intensificar su actividad para reducir el número de jabalíes silvestres. Ha pedido no “estigmatizar” al sector y les ha demandado que aumenten las capturas. En este sentido, ha añadido que la Generalitat monitorizará a partir de ahora el número de jabalíes cazados semanalmente.

Por lo que respecta al origen del brote, Ordeig ha insistido en que recibirán el informe de la auditoría entre este martes y el miércoles. Este es el trabajo que deberá revisar los protocolos y funcionamiento del IRTA-CReSA, donde se sospecha que hubo una fuga. Por otro lado, la secuenciación del virus usado en estos laboratorios, y que se está llevando a cabo también estos días, permitirá clarificar todavía más la procedencia.