La ANC convoca para la Diada una concentración en forma de V que llene Gran Vía y la Diagonal
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), organismo popular impulsor del proceso independentista, ha aprobado organizar el próximo 11 de septiembre una concentración que llene las avenidas Diagonal y Gran Vía de Barcelona, de modo que la multitud forme uve gigantesca. Lo ha decidio en su asamblea celebrada en la antigua plaza de toros de Tarragona, la Tarraco Arena. Además, ha dado luz verde a su estrategia hasta llegar a su objetivo de emancipación nacional. Unas 7.000 personas han participado en la asamblea, según los organizadores.
El plenario de la organización ha dado, por lo tanto, el visto bueno a su próxima movilización. Esta vez el acto reivindicativo de la Diada consistirá en intentar llenar de gente los más de diez kilómetros que, de punta a punta, tiene la Avenida Diagonal de Barcelona. Además, se intentaría llenar también la Gran Vía de las Cortes Catalanas. El punto de conexión sería la plaza de las Glòries. Todo ello dibujaría una gran uve, que serviría para simbolizar el espíritu de victoria. También para recordar la Vía Catalana o la Voluntad de alcanzar los objetivos independentistas. Durante la mañana del mismo día se convocan concentraciones ante los ayuntamientos del Principado para reclamar que los entes locales colaboren con sus medios a hacer posible la votación del 9 de noviembre, día en que la Generalitat quiere hacer la consulta. Según los cálculos iniciales, para alcanzar este objetivo sería necesario ubicar en los citados escenarios casi dos millones de personas, medio millón más de los que se movilizaron durante la cadena humana que atravesó longitudinalmente Cataluña.
Pero la parte políticamente más consistente del encuentro ha sido la aprobación de la hoja de ruta que la organización prevé seguir para conseguir sus objetivos políticos. El vicepresidente de la ANC, Jaume Marfany, ha explicado que en tres de los cuatro supuestos aprobados se considera que se podrá celebrar la consulta que la Generalitat plantea actualmente y que espera que el ejecutivo español acepte. En el cuarto caso estudiado, la consulta no se celebraría porque la Generalitat sería intervenida por el Estado español.
Marfany indicó que “debemos estar preparados para todo”. Que es la voluntad de la ANC realizar la consulta “en condiciones óptimas, pero también hay que prepararse para condiciones adversas”, indicó.
Las cuatro hipótesis
Los cuatro supuestos escenarios que prevé la ANC son que se haga la consulta de manera más o menos tolerada y en un clima político que pueda garantizar la estabilidad y la fiabilidad suficientes; que se haga con la oposición total del Estado, que la Generalitat considere que no se puede convocar porque la situación política y social no lo permite -porque no exista el clima de libertad ni las garantías suficientes-, o que, finalmente, no se haga porque la Generalitat ha sido política y jurídicamente mediada por parte de España.
El vicepresidente de la ANC, que se refirió a otros precedentes europeos, dijo que en el caso de que no se pueda hacer la consulta “tenemos que encontrar otras vías democráticas” y ha recordado que dos tercios del Parlamento apoya el derecho a decidir.
