Aznar erige a la monarquía como “gran garantía” de un “orden constitucional” del que deja fuera a PSOE y Podemos
La mayoría del Congreso de los Diputados no defiende la Constitución. Así lo cree el expresidente del Gobierno José María Aznar. El exlíder del PP ha puesto en el mismo saco, el de las “fuerzas anticonstitucionalistas”, a los partidos independentistas y a Podemos y al PSOE, formación que, al contrario que algunos diputados de Alianza Popular, sí apoyó la Carta Magna en 1978. En el lado de los que apoyan la Constitución, además de él mismo y el “centro-derecha” que representan, a su juicio, el PP, Ciudadanos y Vox, Aznar ha situado a la monarquía, institución que ha erigido como “la gran garantía del orden constitucional”.
La gira de Aznar para vender su nuevo libro, El futuro es hoy (Planeta, 2018), ha recalado este miércoles en Barcelona. En una sala que no se ha llenado, el expresidente ha repetido su tesis sobre el proceso soberanista desarrollada en las presentaciones de Madrid, Zaragoza o Málaga, esto es, que hay un “golpe de estado que no ha sido desarticulado” a cargo de los independentistas. Las comparaciones con los años 30 han sido una constante en el acto, que ha presentado el exministro Josep Piqué, y que ha contado con la presencia del exministro Jorge Fernández Díaz y el líder del PP catalán, Alejando Fernández.
Además de exigir mano dura con los dirigentes soberanistas encarcelados, Aznar ha situado al PSOE fuera del grupo defensor de la Constitución por haberse apoyado para llegar al Gobierno en los independentistas y los “extremistas de izquierda y admiradores de Venezuela e Irán”, en referencia a Podemos. En este sentido, Aznar ha esbozado un panorama casi apocalíptico en una España donde “se está permitiendo un orden constitucional quebrado”, algo que, en su opinión, “no se puede permitir en ningún caso”. Las próximas elecciones generales, ha añadido, marcarán si “el orden constitucional se mantiene o desaparece”.
“Hubo un socialismo constitucionalista pero yo no puedo decir que el actual lo sea”, ha lamentado. Por contra, y hablando de sí mismo en tercera persona, Aznar se ha situado del lado de los defensores de la Constitución: “El autor de este libro se define como integralmente constitucionalista, la Constitución no es el problema sino la solución de los problemas de este país”.
“La primera obligación de los que defendemos el orden liberal es defender la Constitución, donde no hay orden constitucional no hay nada más que el desorden”, ha abundado, en vísperas al 40 aniversario de la Carta Magna. Aznar ha pedido hablar “con el mismo entusiasmo” de la Constitución que del “orden liberal” que glosa en su libro. “Conviene decir que España ha sido un país que en 40 años ha conseguido lo que consiguieron en 80 EEUU”, ha afirmado.
De hecho, Aznar ha vinculado su etapa en la presidencia con el orden liberal que, según su tesis, ha traído al mundo el mayor periodo de prosperidad en toda su historia. “Yo voy de Madrid a Málaga y me cojo un AVE, para ir a Valladolid no me hace falta coger el AVE porque cojo la autopista y estoy en hora y medio, vas al otro lado y más de lo mismo”, ha concluido. De los problemas de Cercanías y de la mala conexión ferroviaria de Extremadura no ha hablado.