Malestar en los Mossos por las fotos de Puigdemont y el comisario jefe en una fiesta en Cadaqués
El sindicato de los Mossos d'Esquadra SAP-Fepol ha advertido este jueves de que las fotos y vídeos de la fiesta a la que asistieron el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el comisario jefe, Josep Lluis Trapero, entre otros, pueden cuestionar la neutralidad del cuerpo.
El president de la Generalitat, que está de vacaciones, fue el protagonista el martes de una fiesta privada en Cadaqués (Girona) organizada por la tertuliana Pilar Rahola. Puigdemont tomó una guitarra y cantó con el resto de asistentes, entre ellos el expresidente del FC Barcelona Joan Laporta y el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, el 'Let it Be' de los Beatles y 'Paraules d'amor', de Serrat.
En declaraciones a Efe, Valentín Anadón, portavoz de SAP-Fepol, el sindicato mayoritario en los Mossos d'Esquadra, ha afirmado que respetan la vida privada del comisario jefe y que es “perfectamente legítimo” que tenga amistad personal con quien quiera, pero ha mostrado su preocupación por que ahora se pueda mezclar su figura personal con su papel institucional.
Según Anadón, la divulgación de las fotos y vídeos, a cargo de la periodista Pilar Rahola, organizadora de la fiesta, puede llevar a que haya algunos sectores que cuestionen la profesionalidad e imparcialidad de los Mossos d'Esquadra, en un momento en el que, en pleno debate soberanista, tienen que dar “más que nunca” la imagen de “neutralidad política y absoluto respeto a la ley”.
Máximo respeto por Pilar Rahola
El portavoz sindical ha mostrado su máximo respeto por Pilar Rahola, tertuliana “querida” dentro del cuerpo de los Mossos d'Esquadra porque, según Anadón, siempre ha defendido a ultranza la labor de la policía catalana.
“El cuerpo de los Mossos d'Esquadra es de todos los ciudadanos y debemos alejarlo de cualquier partidismo, de cualquier opción política en concreto. O los Mossos d'Esquadra son patrimonio de todos o no son patrimonio de nadie”, ha indicado Anadón.
“Respetamos que haya una reunión de amigos, respetamos que se haga una foto simpática, pero a veces a los mossos se nos pide mucha solemnidad para según qué cosas y de pronto pasamos de una excesiva rigidez a una banalización excesiva, hay que encontrar un punto intermedio de equilibrio”, ha sostenido.
Anadón también ha apuntado que, en el actual contexto de crisis económica y política, en las imágenes de la fiesta sobra un “cierto punto de 'postureo'”, ya que “se corre el riesgo de banalizar los graves problemas que afronta” la sociedad catalana.