El PSC hace terapia de grupo y consigue rebajar el tono de las últimas semanas
Hay personas que esperan con ilusión el fin del verano para reencontrarse con los compañeros de trabajo y intercambiar sus experiencias durante las vacaciones. No es el caso del PSC. Quizá exista alguna excepción entre los dirigentes del partido, pero la mayoría de miembros de la Comisión Ejecutiva de los socialistas catalanes, que se reunieron este lunes, no tenían demasiadas ganas de volver a ver según qué caras.
Si el verano ha sido caluroso para todos, para los socialistas aún más. La temperatura durante el mes de agosto se ha disparado a raíz de un artículo que publicó en El Periódico el secretario de Acción Política, Antonio Balmón, donde defendía que sobraban algunas personas dentro del partido. El número dos del PSC no se refería a los críticos sino “a los profesionales del ruido” que según él, hay dentro de la formación.
La convocatoria de la cadena humana por la independencia prevista para el 11 de septiembre y la conveniencia de que el PSC participe o no en ella -finalmente dará libertad a sus militantes para hacerlo- ha tensado el debate interno de los socialistas catalanes. Una vez más ha quedado demostrado que su posicionamiento sobre la soberanía de Cataluña no es en ningún caso unitario.
La dureza de las palabras que utilizó Balmón en el artículo provocó una avalancha de críticas, y desde entonces los reproches entre miembros del partido no han cesado. Después de unas vacaciones convertidas en una guerra abierta a través de los medios de comunicación, ayer era el día en que todos se volvían a ver las caras en la Comisión Ejecutiva. Había mucha expectación en el reencuentro, pero finalmente, según distintas fuentes consultadas, los socialistas fueron capaces de razonar. No se puede decir que las diferentes voces del partido hayan hecho las paces, pero al menos lograron “destensar” la situación y evitar que la temperatura siga subiendo.
La conclusión a la que llegaron los socialistas después de la primera comisión ejecutiva es que tienen por delante “el reto de ser capaces de gestionar la diversidad del partido”. Las heridas abiertas este verano han sido profundas y la voluntad del partido es empezar a coserlas, una vez han aflorado todas las diferencias. “La comisión ha servido para verbalizarlo todo de forma madura por primera vez. Todos nos hemos dicho lo que pensábamos”, resumió Marina Geli, una de las responsables de la nueva corriente interna que se acaba de constituir, Agrupament Socialista.
Algunas de las intervenciones advirtieron al primer secretario, Pere Navarro, que una situación así “no se puede repetir” y que el PSC no se puede poner en contra de iniciativas como la cadena humana ya que “en ausencia de una alternativa que todavía estamos esperando por parte del PSOE, muchos socialistas son, de momento, independentistas”. Distintos miembros de la ejecutiva apuntaron que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, tiene que mover ficha y que sería conveniente que aprovechara su próxima visita a Cataluña, prevista para el 16 de septiembre, Día de la Rosa, para presentar una propuesta en firme sobre el modelo de Estado que defiende el PSOE.
Después de la comisión, Navarro explicó a los periodistas que los diferentes sectores de la ejecutiva habían reconocido haber cometido “algún error” durante las vacaciones y haber acordado que hay que trabajar para encontrar “espacios comunes”. Sobre la cadena humana, Navarro insistió en que su formación no participará, ya que la iniciativa es claramente independentista, pero que no se sancionará a ningún diputado ni militante que participe.
Uno de los últimos turnos de palabra fue para Antonio Balmón, que aprovechó para ratificar el polémico artículo donde invitaba a algunos compañeros a dejar el partido.
Nueva corriente interna
El alcalde de Lleida y miembro de la comisión ejecutiva, Àngel Ros, aprovechó el encuentro para comunicar a Pere Navarro la constitución de una nueva corriente dentro del partido, el Agrupament Socialista, que defiende sin tapujos el derecho a decidir y la creación de un frente común catalanista. Dentro de esta nueva corriente hay también políticos como la diputada y ex consellera de Salud, Marina Geli, o el ex diputado Daniel Font. La nueva corriente se presentó el jueves de la semana pasada, pero tal y como fija el reglamento interno del PSC, debe anunciarse oficialmente al primer secretario.
A partir de su constitución, dentro del partido habrá dos corrientes internas críticas con la dirección. Aunque los medios de comunicación sólo aparecen las discrepancias internas del PSC sobre temas nacionales, hay otros motivos de discusión interna , como la falta de regeneración democrática o la poca dureza contra los casos de corrupción.