Puig presenta la dimisión pero Mas no la acepta
Felip Puig seguirá al mando de los Mossos d'Esquadra. El conseller de Interior en funciones ha puesto su cargo a disposición del president de la Generalitat, Artur Mas, pero éste no lo ha aceptado y le ha pedido que siga. En cambio, quien sí dimitirá es el comisario de Recursos Operativos de la Policía catalana, Sergi Pla, responsable de los antidisturbios. Felip Puig se ha reunido con los portavoces de todos los partidos parlamentarios, incluido el de la CUP, para volver a explicar las actuaciones policiales en Barcelona al término de la pasada jornada de huelga general.
El conseller de Interior ha asegurado que su imagen no ha “quedado desvirtuada” pero ha reconocido que ha podido “generar dudas”. El conseller ha defendido que entiende “el drama humano de una persona que sin participar en ninguna acción violenta ha perdido la visión de un ojo” pero ha mantenido que, con la información de la que dispone, puede afirmar que “la lesión de Ester Quintana no ha estado producida por un disparo de los Mossos”. Según ha afirmado, se dispararon salvas, es decir disparos sin munición, y Quintana podría haber confundido una de estas salvas con un disparo.
A preguntas de los periodistas, Puig ha explicado que se han contabilizado todos los proyectiles lanzados y los horarios exactos, y ninguno coincide en tiempo y lugar con el impacto que recibió Quintana en el Passeig de Gràcia, poco antes de las 20.52, que es cuando el servicio de emergencias recibió la llamada. “Soy el primer interesado en que se sepa qué le pasó a Ester Quintana”, ha añadido.
El conseller ha asegurado también que en su comparecencia en el Parlament de la semana pasada no mintió, pero ha reconocido que no dio “toda la información” y que esto pone en duda la actuación de los agentes. Puig aseguró en esa ocasión que sólo se habían disparado proyectiles en Via Laietana, pero pocos días más tarde apareció un informe de los propios Mossos que reconocía que se había disparado en otros puntos.
Tras revisar todo el material, según Puig, queda claro que no se disparó ninguna pelota de goma, pero sí que se dispararon 62 proyectiles. Ninguno de ellos, según el conseller, en el sitio donde Ester Quintana recibió el impacto. Puig ha explicado que puso su cargo a disposición de Artur Mas y que lo ha vuelto a hacer el jueves, pero el president no lo ha aceptado. Quien sí ha dimitido, tras 15 años en el cuerpo, es el comisario de Recursos Operativos.
Sobre el debate que se ha abierto por el uso de proyectiles, Puig ha dejado claro que “los agentes no pueden ir desarmados contra los grupos violentos” aunque ha dicho que estudiarán instalar mecanismos con GPS en las armas que utilizan los agentes e instalar cámaras en los cascos de los Mossos.
La polémica empezó por la actuación de los Mossos d’Esquadra durante la huelga general. Una de las manfestaciones que se habían convocado por la tarde en Barcelona terminó con cargas de los Mossos d’Esquadra, que llegaron a disparar pelotas de goma además de los nuevos proyectiles de foam, que son más precisos. Una ciudadana de la Verneda, Ester Quintana, denunció que por culpa de unos de los disparos tuvo que ser ingresada de urgencia y, finalmente, perdió la visión del ojo izquierdo.
Felip Puig aseguró inicialmente que los agentes no habían disparado ningua pelota de goma. Cuando empezaron a aparecer testigos, el conseller reconoció que sí se había disparado, pero sólo proyectiles de 'foam' y sólo en Vía Laietana, lejos de donde fue herida Ester Quintana. La gravedad de los hechos provocó que la mayoría de los partidos políticos del Parlament reclamaran la comparecencia del conseller en funciones ante la Diputación Permanente, puesto que el Parlament se había disuelto para convocar elecciones.
Respondiendo a las preguntas de los parlamentarios, Puig defendió la actuación de los agentes y mantuvo su argumento. Incluso llegó a acusar a ICV de estar defendiendo a los “violentos” e insinuó que el impacto que recibió Quintana se había producido por el lanzamiento de objetos por parte de los manifestantes.
Después de su comparecencia aparecieron dos vídeos que demostraban que los agentes habían disparado en varios puntos de la ciudad e incluso apareció un informe y un vídeo internos de los Mossos que lo reconocía. El informe fue previo a la comparecencia de Puig en el Parlament.
