Récord de 1.982 personas sin hogar que duermen en las calles de Barcelona, un 43% más que hace dos años

Ascenso y récord de las personas sin hogar en Barcelona. El recuento realizado por Arrels Fundació, referente en la atención a los más vulnerables, la semana pasada ha mostrado que 1.982 personas duermen en las calles de la capital catalana, un 43% respecto al realizado en 2023.

“Es una cifra récord que evidencia lo necesarias que son unas políticas públicas adecuadas para resolver la problemática”, ha señalado la entidad, informa la Agència Catalana de Notícies (ACN).

El recuento revela que los desalojos de asentamientos de chabolas y campamentos informales en parques de distintas partes de la ciudad desde el verano han dejado en la calle y sin alternativas a sus ocupantes, tal y como desveló elDiario.es.

Por distritos, Sants-Montjuïc encabeza el número de personas durmiendo en la calle, con 489, un 134% más que hace dos años. Le sigue el Eixample, con 389 (un 28% más). Por primera vez, Ciutat Vella no es el distrito con más personas sin hogar, aunque sus 372 personas durmiendo en la calle suponen un 10% más respecto a 2023.

En 47 de los 73 barrios de la ciudad Arrels Fundació ha encontrado a más personas viviendo en la calle que en 2023. Además, la entidad ha recordado que sus 600 voluntarios que realizaron el recuento no pudieron cubrir algunas áreas de la ciudad como Montjuïc, donde han proliferado asentamientos informales de personas pobres.

En la cifra de 1.982 personas sin hogar tampoco se cuentan las 100 que desde el 2 de diciembre se han acogido al dispositivo invernal del Ayuntamiento. Arrels ha detectado “nuevas dinámicas” en el sinhogarismo callejero, como los agrupamientos de personas en varios puntos de la ciudad o tiendas de campaña. Por primera vez, este año se ha ido al aeropuerto, donde se han contabilizado 63 personas.

Según Arrels Fundació, la fotografía general del sinhogarismo callejero en Barcelona “ha cambiado” en los dos últimos años. Hay “más personas” durmiendo al raso, pero en “espacios diferentes” de los que solían ocupar hace un tiempo.

Tras los desalojos que se han hecho desde el verano en el Parque de la Ciutadella, el de la Estación del Norte, el Parque Joan Miró u otros espacios como el Centro de Primera Acogida de Nou Barris, Arrels Fundació ha detectado que “hay personas que se han tenido que desplazar”.

También se ha observado un aumento “muy evidente” de personas viviendo a la intemperie en Montjuïc y la Zona Franca, en el barrio del Bon Pastor y en Horta, zonas donde “tradicionalmente” no se encontraba un número significativo de personas viviendo al raso, en comparación con el centro de la ciudad.

Se trata de zonas que se ubican en los márgenes de la ciudad y zonas más industrializadas. Esto agrava la situación de las personas sin hogar, porque los recursos de atención social donde habitualmente encuentran servicios básicos quedan más lejos y porque, al ser desalojadas, pueden perder también sus pertenencias y la red vecinal que les apoya.

Arrels propone invertir en vivienda pública, modificar la normativa de la Mesa de Emergencias Social de Barcelona, abrir espacios diurnos y nocturnos de baja exigencia a cada distrito de la ciudad, no condicionar el acceso a los recursos al padrón o desarrollar ordenanzas de civismo que no criminalicen el hecho de vivir en la calle.