Catalunya registra menos de mil enfermos de coronavirus en la UCI por primera vez desde hace un mes

La Diada de Sant Jordi ha traído una buena noticia en el aluvión diario de cifras que reportan las autoridades. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales catalanes tienen a día de hoy 977 personas ingresadas en estado grave por el coronavirus, cifra que supone bajar por primera vez desde hace un mes la barrera psicológica de los 1.000 ingresados. “Es el primer día desde el 25 de marzo que bajamos de las 1.000 personas ingresadas en críticos”, ha constatado la consellera de Salud, Alba Vergès.

Pese a la mejora en las cifras Vergés no ha dado ni mucho menos la batalla por ganada. Ha remarcado que pese a que algunas plantas hospitalarias ya se han vaciado de pacientes con la COVID-19 la situación sigue siendo “de tensión” ya que se tuvieron que triplicar el número de camas del sistema para atender el pico de contagios. Esto implica que pese al descenso de pacientes en la UCI los 977 ingresados suponen el 167% de la capacidad habitual para enfermos graves en la comunidad.

A nivel de pruebas, Vergés ha explicado que se han realizado casi 200.000 PCR –29.455 en residencias–, las que detectan con mayor precisión si se ha pasado o se tiene el virus. Además 743 persones mayores ahora viven bien en otras residencias bien en hoteles o clínicas habilitadas para acoger a los residentes de 25 centros donde el virus no se había podido controlar.

Respecto al macroestudio serológico que prepara el Gobierno central para conocer la incidencia del virus, Vergés ha criticado el formato provincial de recogida de muestras porque, a su juicio, ello “no ayudará” a la toma de decisiones sobre el desconfinamiento. En este sentido Vergés ha recordado que el sistema sanitario en Catalunya no se organiza por provincias sino por regiones sanitarias lo que impedirá determinar la “situación de inmunidad” de cada región para poder desescalar.

“No nos negaremos a ningún estudio pero no nos servirá para decidir. Podrá ser útil para hacer comparativas con otros países”, ha aseverado Vergés, para a renglón seguido resignarse a que sean los sanitarios de atención primaria –ya muy sobrecargados de pacientes con el virus– los que recojan las muestras para el estudio.

Plan de desconfinamiento y niños

Por otro lado la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha concretado que el Govern aprobará este sábado su plan de desconfinamiento al margen del Gobierno, si bien ha reconocido a regañadientes que necesita el aval del Ejecutivo central para llevarlo a cabo ya que la mayor parte de competencias autonómicas están centralizadas en por el estado de alarma. En este sentido, Budó ha pedido “colaboración y no imposición” del Gobierno a las autonomías de cara al plan de desconfinamiento.

La insistencia de Budó en obviar que es el Gobierno central quien tiene la última palabra la ha llevado a molestarse con algunas preguntas de los periodistas sobre las salidas de los niños, permitidas desde este domingo. El Gobierno ha descartado las salidas de los niños por franjas horarias en función de la edad que propuso la Generalitat, pese a lo cual Budó ha insistido en pedir a las familias que sigan el horario propuesto por el Govern.

Tras varias preguntas pidiendo claridad sobre si los Mossos multarían a los catalanes que sacaran a pasear a sus niños fuera de los horarios propuestos por el Govern y si la Generalitat seguía con su plan distinto al del Gobierno, Budó ha concluido: “No veo problema en recomendar graduales por franjas horarias para evitar al máximo los contactos”. En otras palabras, que las condiciones que valen de verdad para el paseo de los niños son las del Gobierno.